¿Qué es un trabajador autónomo?
Un autónomo o empresario individual es aquella persona física que realiza un trabajo, sin necesidad de un contrato laboral que lo vincule a un empleador o empresa. Este tipo de profesional, por lo general, no recibe el mismo salario cada mes y puede o no tener trabajadores a su cargo.
Una persona que decida ser trabajador autónomo y realizar una actividad económica por tu cuenta, deberá: ser mayor de edad y tener libre disposición de tus bienes. En caso de ser menor de edad, debes estar emancipado y atenerte a las limitaciones impuestas por la ley que están establecidas en el artículo 323 del Código Civil. Si eres incapacitado o menor de edad (no emancipado), también puedes tener un trabajo como autónomo, a través de un representante legal.
Los trabajadores que no trabajan para empresas, sino que lo hacen por cuenta propia, deben darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y hacerse responsables de la aportación a la Seguridad Social.
¿Qué es el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)?
El RETA es el régimen en el que debes darte de alta si eres una persona que trabaja por cuenta propia. De esta forma, podrás cotizar a efectos de la Seguridad Social durante los años en los que tus ingresos provengan de este tipo de actividad, teniendo la garantía de que estás trabajando legalmente.
Este régimen aplica con total seguridad, para toda persona que realice una actividad económica con carácter lucrativo de forma habitual, directa y personal, sin necesidad de un contrato laboral que lo vincule a una empresa. Por lo general, también están incluidos los parientes o cónyuges de hasta tercer grado, que colaboren en la actividad económica del trabajador autónomo, en caso de que no estén contratados como asalariados.
Ventajas y desventajas de ser trabajador autónomo
Ventajas de ser autónomo
- Eres tu jefe, trabajas a título personal, y la gestión y dirección de esta empresa dependerá únicamente de ti. Así, podrás además definir tu propio horario de trabajo. A diferencia de una empresa, donde debes cumplir un contrato y horario establecido.x
- Una de las mejores características del trabajador por cuenta propia es que decide la actividad laboral que desea hacer. Esto le ofrece la libertad de definir sus propios proyectos y metas.
- Darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos es muy fácil. Por lo general, la cantidad de trámites que debes hacer son menores. Esto se traduce en bajos costes iniciales de capital social y asesoría legal o jurídica.
- Toda persona que sea un nuevo empresario individual podrá disfrutar de la tarifa plana de 60 euros en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, que le permitirá contar con coberturas por contingencias de tipo profesional o común.
Desventajas de ser autónomo
- Una de las características más negativas de ser trabajador por cuenta propia es que hay mucha competencia. Tienes que pensar muy bien tu estrategia laboral para poder destacar.
- A pesar de que cuentas con un horario de trabajo más flexible, ten la seguridad de que terminarás invirtiendo más de 8 horas en tu actividad laboral.
- Muchas veces es difícil conseguir un equilibrio saludable entre lo profesional y lo personal.
- Al ser un trabajador por cuenta propia, el pago de impuestos se llevará, con toda seguridad, un porcentaje considerable de tus ganancias.
Normativa legal de los autónomos
Si en tu caso eres un trabajador autónomo y por consiguiente no dependes de un contrato laboral, entonces estas son las normativas por las cuales debes regirte:
- El Código Civil en materia de derechos y obligaciones.
- El Código de Comercio en materia mercantil.
- La Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajo Autónomo.
- El Real Decreto 197/2009.
- La Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
La persona que elija este tipo de forma jurídica, debe comprender que la empresa equivale al empresario. Por consiguiente es su responsabilidad personal cumplir con todas las obligaciones fiscales, como por ejemplo: el pago de los respectivos impuestos (IRPF e IVA).
En general, este tipo de profesional debe hacer las declaraciones trimestrales y anual de IVA e IRPF. En el caso del IRPF, una de sus características es que es un impuesto progresivo: a mayor ganancia, mayor es el pago que debes realizar. Por su parte, el IVA grava el valor de cada proceso de producción del producto. Es indirecto y recae en el consumidor final.
Con respecto a la Seguridad Social: la base para la cotización depende de tu propio sueldo y debe estar entre un mínimo y un máximo (en euros), que fija cada año el gobierno. Ten la total seguridad de que, mientras tu pago se mantenga dentro del rango establecido podrás abonar la cantidad que desees.
Una de las mayores preocupaciones de los empresarios individuales es la poca protección social que tienen, en comparación con las personas que trabajan por cuenta ajena. Afortunadamente, con el paso del tiempo, la protección social entre ambos se ha ido igualando. Por ejemplo: en las pensiones de jubilación, de incapacidad permanente, de orfandad, de viudedad y muchas otras.
De igual modo, desde 2019 han habido muchas novedades en la protección social de los empresarios individuales, tales como:
- El derecho a reciclaje profesional y formación continua.
- Ahora es obligatoria la cobertura de todas las contingencias.
- Se puede bonificar el 100 % de la cuota de autónomos, a partir del segundo mes de baja, en caso de enfermedad o incapacidad temporal y hasta el momento que se de el alta.