Enrique Dans, cuyo blog es ya un referente en nuestro país en el ámbito de la tecnología, reflexiona sobre la importancia de poner al cliente en el centro, esta vez como experto en el blog de Qonto.
Es una de las cosas que más me fascinan de los bancos: esas veces en las que te escriben un correo electrónico o cualquier otro tipo de comunicación y empiezan con un «Estimado Sr./Sra» Y no, no lo hacen por salvaguardar las formas de género.… Lo hacen porque realmente, en la mayoría de los casos, no saben si eres un señor o una señora. Obviamente, no se trata de establecer diferencias o de tratar a las personas de manera diferente si son mujer u hombre, sino de mostrar un mínimo interés por saber con quién estás hablando.
¿Cómo podemos hablar de compañías cliente-céntricas y de personalización de la oferta cuando, en la práctica, no son capaces de saber quién eres y cómo dirigirse a ti? ¿Realmente alguien cree que ese arcaico «Estimado Sr./Sra» de las primeras eras de las bases de datos aún puede utilizarse a día de hoy y mantener un gesto mínimamente digno?