Matilde Iraola, experta en turismo y comunicación empresarial en la Comunitat Valenciana, reflexiona sobre el papel de las nuevas tecnologías en el incremento poblacional de zonas rurales, esta vez como escritora invitada en el blog de Qonto.
Después de 10 años ha nacido una niña en Carracedo de Compludo, en la provincia de León. Allí, en mitad de montañas y valles remotos, atravesados por carreteras que no acaban en ningún sitio o simplemente lo hacen en «un lugar en el mundo» de unos pocos. En ese trocito de Bierzo, donde el silencio es un sonido y la tierra un sabor, pasé unos días en verano que coincidieron con el nacimiento de la nueva vecina.
En la era de los millones de impactos y mensajes en pantallas, interacciones, likes, algoritmos y conexión 24 horas, ellos decidieron instalarse en la España vaciada y emprender. Pertenecen a ese grupo de microempresarios, que después de vivir en grandes ciudades, en continuo ajetreo diario, han visto en los pueblos casi despoblados una oportunidad de vida, gracias principalmente a las nuevas tecnologías.