Ayudas a empresas: cuáles hay y cómo solicitarlas

¿Estás pensando en emprender pero no sabes de dónde sacar el presupuesto para arrancar? ¿Ya tienes un negocio pero hace tiempo que te preguntas cómo puedes impulsarlo? ¿Quieres lanzar tu pyme pero no tienes los recursos necesarios para afrontar los gastos? ¿No te ves capaz de mantener a flote tu nuevo proyecto comercial sin un pequeño empujoncito económico? ¿No sabes qué hacer en tiempos de crisis (como la que hemos vivido en la reciente pendamia de Covid)? Aquí tienes una idea: aprovecha las diferentes ayudas para las empresas que existen.Al fin y al cabo, en la actualidad estas ayudas económicas son muy variadas. Tanto, que hay muchas compañías que incluso montan su propio departamento de subvenciones. Si tienes recursos suficientes, nunca está de más crear este departamento que está a la altura de otros como marketing o ventas y que se dedica exclusivamente a rastrear los mejores incentivos y a cursar su convocatoria.

En este artículo te explicamos cuáles son las mejores ayudas destinadas a las empresas y a los emprendedores, dónde puedes encontrar información sobre su concesión, quién te puede ayudar a conseguirlas y muchas otras cuestiones de interés para tu negocio. Todo lo que necesitas para empezar, resistir y triunfar en el ámbito del emprendimiento.

El Estado es el principal interesado en que las grandes, medias y pequeñas empresas (incluso las microempresas) del país prosperen lo máximo posible. Al fin y al cabo, este crecimiento repercute en el aumento de la recaudación de las arcas públicas, el fomento del empleo y una mayor riqueza para la economía de la ciudadanía.

Por esto mismo, el Gobierno pone especial atención en la creación y mejora de una política constante de incentivos para emprendedores y pymes. La convocatoria de algunas ayudas están destinadas a la puesta en marcha de negocios (y sus locales y establecimientos, en caso de que los necesitan), mientras que otras van enfocadas a lograr una mejor competitividad comercial en el mercado internacional. También hay ayudas que estimulan la innovación con una buena inyección de euros, e incluso existen algunas cuyo objetivo es mantener a flote a compañías estratégicas o pymes en general que estén teniendo problemas a la hora de resistir y afrontar sus gastos.

A continuación desglosamos los principales tipos de ayudas económicas de las que puedes ser beneficiario, que fundamentalmente vamos a dividir en dos categorías:

• Ayudas para la creación de nuevas empresas.
• Ayudas destinadas a las empresas (ya operativas).

No es lo mismo requerir ayuda económica a la hora de emprender que necesitarla cuando una empresa ya está en marcha y lo que persigue es resistir y prosperar. A continuación veremos ayudas específicas para el fomento de la creación de un nuevo negocio.

¿Te acabas de quedar en el paro y estás pensando en emprender? Montar tu propia empresa y depender solo de ti (¿has pensado en la opción de las microempresas?) siempre es una posibilidad muy atractiva, pero para hacerlo tendrás que superar el primer escollo: conseguir los fondos necesarios para arrancar un negocio.

Un ejercicio muy habitual es el pago único de la prestación por desempleo, comúnmente conocido como capitalización del desempleo. Esta es una línea de ayuda que el Gobierno ofrece como estímulo a los autónomos y a la creación empresarial.

Ahora bien, si vas a lanzarte a la piscina del emprendimiento, hazlo con toda la información en la mano. Has de tener en cuenta que debes cumplir una serie de requisitos para poder ser beneficiario del pago único por desempleo:

• Tener una prestación por desempleo de nivel contributivo. Esto significa que no podrás optar a esta ayuda si estás beneficiándote de subsidios como la Renta Activa de Inserción, el Programa de Activación para el Empleo o cualquier tipo de ayuda para mayores de 55 años.
• Deben quedarte como mínimo tres meses de desempleo por percibir.
• No puedes haber solicitado esta ayuda económica en los cuatro años previos a la solicitud.
• Tampoco puedes haber compatibilizado la prestación por desempleo ni haber sido autónomo en los dos años (24 meses) anteriores a la solicitud.
• Ni puedes haber iniciado tu nueva actividad comercial antes de la fecha en la que presentes tu solicitud.
• Toda solicitud debe presentarse después de que se haya resuelto cualquier tipo de procedimiento por impugnación del cese de la relación laboral anterior (en el caso de que exista).
• Si se te concede la ayuda, es obligatorio dar por iniciada la actividad empresarial como máximo un mes después del cobro de la prestación.

¿Qué es un Business Angel (o un «ángel de inversión»)? Es un inversor privado que aporta dinero y/o experiencia a una empresa, especialmente en su fase de creación y despegue. Es una figura que suele estar asociada al ámbito de las startups.

Una forma de seducir y atraer a estos Business Angels hacia tu negocio es explicarles que la vigente ley de emprendedores incluye jugosas ayudas y deducciones destinadas a los gastos comerciales de esta figura empresarial. ¿Quién se puede resistir a algo así?

El Gobierno de España tiene bien claro que la tecnología es una de las grandes asignaturas pendientes de nuestro ecosistema empresarial. Por eso mismo existen todo un conjunto de ayudas y subvenciones locales cuya convocatoria está destinada al fomento de la creación de empresas centradas en un el ámbito tecnológico y la transformación digital.

Si tu emprendimiento va en esa dirección, puedes consultar toda la información sobre estas ayudas económicas en la página web del Ministerio de Ciencia e Innovación. A continuación tienes dos de las más importantes:

• Neotec. Este programa subvenciona entidades comerciales que se nutran de nuevas tecnologías e investigaciones y cuya estrategia empresarial se base en el desarrollo o mejora de cualquier tipo de tecnología digital.
• Innvierte. La Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020 incluye este programa que apoya la inversión de capital riesgo en negocios con una fuerte base en tecnología e innovación digital.

La dificultad para encontrar empleo entre los jóvenes suele ser uno de los grandes motivos por los que estos suelen emprender. Si es tu caso, debes saber que puedes optar a la concesión del Préstamo Participativo de Creación de Empresas para Jóvenes de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA).

Ahora bien, para ser beneficiario de esta línea de ayudas tendrás que cumplir las siguientes condiciones:

• Ser una pyme (según la definición de la UE). Esto también incluye a las cada vez más comunes microempresas.
• Tener tu propia persona jurídica, y que esta sea diferente a la de tus posibles socios.
• Tener una empresa joven con un máximo de 24 meses de existencia.
• Domiciliar tanto tu actividad comercial (tengas establecimientos o no) como tu sede social en España.
• Presentar un modelo de negocio en el que prime la innovación.
• Asegurar que la mayoría del capital social de la empresa está en manos de personas físicas que no superen los 40 años.
• Aportar el pago del 50 % del préstamo (en compañía de los socios) por vía capital o con fondos propios.
• Demostrar la factibilidad comercial de tu proyecto de empresa.
• Aportar documentación que pruebe que tus cuentas del último ejercicio han sido depositadas en el Registro Mercantil o en el registro pertinente.

El PAEM (Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres) no solo concede asesoramiento e información para las mujeres emprendedoras, sino que también provee diversas ayudas. Algunas de ellas son la tarifa plana (que es la misma que se concede a los nuevos autónomos, pero con bonificaciones extra que vienen perfectas a la hora de resistir y afrontar los gastos de la economía profesional) o la convocatoria de los microcréditos del Ministerio de Igualdad (con condiciones realmente competitivas).

Además de las subvenciones que se gestionan a nivel estatal, también existen ayudas locales en las diferentes comunidades del territorio español tanto para autónomos como para empresas. Este tipo de subvenciones suelen oscilar entre el 15 % y el 40 % de inversión, y suelen premiar a las propuestas comerciales más innovadoras.Para saber si tu comunidad dispone de alguna ayuda económica de la que puedas ser beneficiario, lo mejor que puedes hacer es consultar la información directamente en la página web de la Consejería pertinente.

Algunas ayudas económicas consisten en líneas directas de financiación, o lo que es lo mismo, créditos concedidos en condiciones muy ventajosas destinados al fomento de un nuevo proyecto comercial o a la puesta en marcha de una empresa o pyme. En ocasiones son préstamos sin intereses, lo que significa que funcionan como meros pagos adelantados de dinero y que el beneficiario tiene la obligación de devolver la misma cantidad que recibió.Los importes concedidos en estas líneas pueden ir desde miles de euros a varios millones de euros (no hay un mínimo ni un máximo). De esta manera, estas líneas de financiación minimizan el riesgo inicial y ayudan a asentar de forma sólida las bases del crecimiento empresarial y comercial.

Tu negocio ya está en marcha pero te está costando resistir porque tu economía está pasando una mala racha. O, simple y llanamente, te estás planteando una mejora o transformación que te impulse un escalón más arriba en la escalera económica. Lo mejor será que recurras a todas las ayudas de las que puedas ser beneficiario.

Dentro de la familia de los préstamos, la concesión a fondo perdido es la más ventajosa, ya que el beneficiario no debe devolver su importe siempre y cuando justifique el destino final de la inversión. Puede considerarse, por lo tanto, una financiación de ámbito público sujeta a condiciones.

Los avales también están relacionados con los créditos. En este caso, la pyme busca financiación por su cuenta y, si para acceder a ella necesita un avalista por el valor del importe solicitado, la Administración Pública respalda la operación. Lógicamente, los avales también están sujetos a unas condiciones muy estrictas que se imponen a las entidades comerciales que los reciben para evitar fraudes.

Para fomentar el ejercicio empresarial, una Administración competente puede bonificar los gastos de determinados impuestos. Así ocurre en el caso de cualquier Ayuntamiento con respecto al IBI, en el de una comunidad autónoma con respecto a los impuestos por estancias en alojamientos turísticos o en el del Estado con respecto al IVA y al Impuesto de Sociedades, por poner tan solo algunos de los ejemplos más comunes de exención fiscal.

Las administraciones públicas también pueden promover cursos de formación entre los trabajadores para mejorar sus competencias y sacar el máximo provecho a sus habilidades. Esto es algo que se suele hacer a través de la formación bonificada, a cargo de la Fundación Tripartita.

Desde el Gobierno hay una voluntad de estimular la diversidad en las empresas de todo tipo (incluso las microempresas), y por eso mismo existen todo tipo de ayudas destinadas a incentivar la contratación de desempleados, jóvenes trabajadores y trabajadoras, personas mayores, víctimas de malos tratos o discapacitados. Esto significa que puedes ser beneficiario de estas ayudas económicas y, a la vez, ofrecer empleo a profesionales de calidad.

Si tu empresa necesita algún tipo de asistencia técnica, debes saber que puedes acceder a las subvención de hasta el 75 % de los servicios prestados. Ahora bien, ¿qué servicios prestados se incluyen aquí? Estudios de mercado, viabilidad comercial de negocio, gastos en organización, gestión para la puesta en marcha o transformación de la empresa… Siempre con máximo de 2000 euros, ya que ese ese el tope de esta convocatoria.

Aunque es poco habitual y no suele afectar a pymes sino a grandes empresas, otra opción existente es el apoyo a sectores comerciales estratégicos afectados como la industria o el transporte. Este tipo de rescates se realizan por medio de la intervención en su capital, a modo de nacionalización temporal (durante unos años específicos) o de ámbito permanente. De ello se encargan entidades administrativas de nivel estatal como la Secretaría General de Industria o el Ministerio de Hacienda.

La reciente pandemia de COVID-19 que vivimos en el año 2020 sirvió para dejar claro que, en tiempos de crisis, son los Gobiernos los que tienen que sacar pecho y poner sobre la mesa toda una línea de ayudas económicas destinadas a resistir durante el estado de excepción. Es lo mínimo para preservar la buena salud del tejido empresarial de un país.

Obviamente, y con la pandemia de COVID ya fuera de la zona de peligro (aunque con sus consecuencias todavía coleando), está claro que muchas de las subvenciones que ofreció el Gobierno en su momento ya no son efectivas. Tampoco son necesarias.

Pero, de cara al futuro, siempre debes pensar que, si el ejercicio de tu empresa se ve afectado por una situación de crisis global (ya sea pandemia de COVID o cualquier otro fenómeno) que escapa a tu control, probablemente puedas ser beneficiario de algún tipo de ayuda económica que te haga resistir.

Además de las ayudas destinadas a empresas y pymes, es necesario señalar que muchos de estos incentivos también engloban a los autónomos, tengan o no constituida una sociedad. En este sentido, y tal y como se ha visto más arriba en este mismo artículo, un tipo de ayuda económica  habitual es la capitalización del paro para poder invertirlo en la puesta en marcha de un negocio.

De esta manera, un trabajador por cuenta ajena que ha perdido su empleo puede cursar una solicitud con la que reunir los pagos de la prestación por desempleo a los que tenía derecho y usar este dinero para sufragar los gastos de emprendimiento de su nuevo proyecto profesional, como el alta en el RETA o la adquisición de maquinaria. A partir de ahí, todo es resistir.

¿Quieres saber más sobre ayudas económicas para autónomos? En nuestra página web encontrarás herramientas de sobra para los trabajadores y trabajadoras por cuenta propia.