Crear una startup en equipo: los consejos de Qonto para mejorar la relación con tu socio empresarial

Montar un negocio es una tarea difícil en sí misma, hacerlo con otra persona conlleva otra serie de desafíos a asumir. Nuestro cofundador y presidente, Steve Anavi, brindó las claves para tener éxito al emprender en equipo durante una entrevista en el 4YFN. Además, te contamos todo lo que pasó en el evento más importante del sector startup de Europa.

Menos de la mitad de las empresas españolas sobrevive a los primeros cinco años de funcionamiento, según los datos del Indicador de Demografía Empresarial. Una de las razones es que la mayoría de proyectos que nacen carecen de los recursos humanos y financieros necesarios para lograr un crecimiento sostenido en el tiempo y ser más productivos. Ante estos números y datos, el espíritu emprendedor impulsa a muchas personas a iniciar este camino con un cofundador. Ya lo dice el refrán, si quieres llegar rápido camina solo, si quieres llegar lejos hazlo en grupo.

Contar otra persona con la que crear una empresa conlleva varias ventajas innegables: más puntos de vista e ideas, una red más amplia, un peso compartido sobre los hombros para llevar la carga que conllevan las altas responsabilidades. Sin embargo, también viene con la otra cara de la moneda: todas las decisiones tienen que ser consensuadas y esto puede dar lugar a conflictos a la hora de repartir beneficios, elegir los pasos a dar o establecer prioridades.

Qonto es el resultado de la alianza de dos personalidades diferentes y que se complementan a la perfección: Alexandre Prot y Steve Anavi. Este último fue entrevistado en la edición del 4YFN 2023 y allí compartió las lecciones que ha acumulado a lo largo de su carrera emprendedora, entre ellas, cómo entenderse con un socio.

Después de 10 años sin contacto, Alex y Steve se reencontraron cuando ambos perseguían el mismo objetivo en solitario: lanzar su propio proyecto empresarial. Primero crearon Smokio, una empresa de cigarrillos electrónicos conectados. Unos años después, vendieron la compañía, pero fue durante esa primera experiencia cuando se dieron cuenta de que existía otro nicho del mercado que estaba sin explotar: los servicios financieros para las pymes estaban desatendidos. Así nació Qonto. ¿Cómo gestionaron todo esto? La respuesta rápida es juntos, la larga es sabiendo cómo llevar adelante su propia alianza.

A continuación, las recomendaciones de Steve Anavi. Esperamos que puedan seros de utilidad, si os encontráis en la misma situación o estáis lanzando una startup con otra persona.

Uno de los cimientos sobre los que se asienta una empresa son los valores personales que compartes y que acaban traduciéndose en valores empresariales que definen la marca; se aplican a todas las facetas del negocio, desde el tono de voz hasta el logotipo o incluso el propio nombre de la empresa. Por ejemplo, Qonto significa «cuenta» en esperanto, la lengua internacionalmente planificada más famosa del mundo. Con este nombre, nuestros fundadores dejaron claro desde el primer día que su principal objetivo para hacer negocios sería Europa... también porque les encantaba la idea de Europa a nivel personal.

Para llegar a un acuerdo de este tipo, es necesario tener valores similares que permitan que las decisiones relacionadas con el negocio surjan de forma natural. «Creo que nuestros objetivos personales y empresariales están bastante alineados. Tenemos personalidades muy diferentes, pero nos complementamos mucho en la forma de enfocar las cosas. También tenemos algunas habilidades que se suman», subraya Steve. De esta afirmación, nuestro cofundador deriva su segundo consejo: complementariedad en los puntos de vista y habilidades, pero compartiendo un lenguaje común.

Entenderse con quien vas a emprender es una de las claves más obvias a la hora de empezar una aventura empresarial. Como cualquier relación, es necesario complementarse con la otra persona para cubrir todos los frentes y estar preparado ante cualquier adversidad u oportunidad de negocio.

Tener claro el rumbo de la empresa es primordial para que luego el equipo reme en la misma dirección y todos los esfuerzos estén enfocados en eso. Aún así, es importante disponer de una serie de habilidades que, sumadas, hacen al todo. Es por eso que contar con distintos perfiles dentro de una misma compañía la enriquece en su conjunto. Así sucede también a la hora de sumar fuerzas con otra persona.

«Tenemos personalidades diferentes, pero nos entendemos. Yo estoy más orientado a los pequeños detalles y luego miro el cuadro completo. Alex es más al revés, de la visión general a los detalles. Combinando ambas cosas somos muy rápidos, con roces casi nulos, ya que siempre nos encontramos a mitad de camino», analiza Steve.

Anteriormente en las empresas se solía trabajar en silos: esto sucede cuando varios departamentos o grupos de una organización llevan a cabo sus tareas de forma aislada, sin tener en cuenta las de otros departamentos. En casos más extremos no se trata de una situación generada de forma orgánica, sino intencional en la que se decide no compartir información o conocimientos con el resto de la compañía.

Trabajar en silos implica que los equipos están desconectados de la organización en general. Como consecuencia, cuesta más afrontar obstáculos, hay falta de comunicación y surgen una cantidad mayor de problemas. Esta dinámica puede darse también dentro de una dupla directiva.

Hay que tener en cuenta que el hecho de que los distintos departamentos de un negocio no interactúen de forma abierta y fluida con el resto puede repercutir directamente en el desempeño empresarial. Si sucede a nivel directivo las consecuencias son aún de mayor magnitud, puesto que puede suponer órdenes contradictorias que se traducen en una pérdida de tiempo, recursos e incluso ingresos. Por tanto, que los fundadores trabajen codo con codo y de forma coordinada es necesario para la supervivencia de cualquier entidad.

«Cada día nos sentamos juntos y hablamos. Los dos trabajamos muy duro, pero a veces tenemos momentos de duda porque emprender significa escoger un determinado estilo de vida, asumir riesgos, endeudarse. Es en esas ocasiones cuando el apoyo mutuo es crucial», explica Steve.

El conflicto es inevitable en cualquier tipo de relación, ya sea personal o laboral. ¿Cómo encontrar el equilibrio? Steve lo explica: «Alinearse, tener un sistema operativo natural para tomar decisiones y, sobre todo, aceptar que luchar es una habilidad. Luchando con reglas y límites conocidos es como se llega a soluciones ganadoras sin tener que negociar una exigencia sobre otra».

La situación económica, la guerra en Ucrania y la inestabilidad general pueden contribuir al miedo a emprender. Para Steve, nunca es mal momento para lanzar un negocio: «Los chinos tienen una palabra para eso, se llama Wei Ji, el mismo carácter que se traduce tanto por riesgo como por oportunidad. Tener limitaciones desata la creatividad y la innovación que suelen dar lugar a soluciones que pueden resolver grandes problemas».

El 4YFN 2023 llenó Barcelona de las startups y empresas tecnológicas más importantes del momento. A través de decenas de paneles y centenares de stands pudimos ser testigos de todo la innovación que ya está en el mercado, y la que se está cocinando.

Para nosotros esta edición fue aún más especial porque contamos con la presencia de Steve en la ciudad. Asimismo, por primera vez Carles Marcos i Guàrdia, el representante de Qonto en España y Country Manager, tuvo la oportunidad de participar en dos paneles como speaker.

Esta vez en nuestro stand había un compañero diferente: un martillo de feria para calcular la «fuerza» de cada persona. Más de 400 asistentes quisieron poner en números su poder y capacidades.

Como hemos comentado, Carles estuvo en dos paneles. En el primero «Navigate the winds of change» compartió escenario con Jennifer Christoph, directora de Producto de N26, y Mary Ellen Iskenderian, presidenta y CEO de Women’s World Banking. Nuestro Country Manager hizo especial hincapié en cómo la misión de Qonto es «centrarse en el cliente y hacer que su experiencia sea fluida para que puedan poner las finanzas en piloto automático y hacer que su negocio brille y vaya viento en popa».

«Lo más importante es poner en el centro las necesidades del cliente, que cambian rápidamente. Los clientes son cada vez más exigentes y quieren que estemos al día de todas las facilidades que aporta la tecnología. Ganar su confianza es todo un reto y es un objetivo que aún no hemos alcanzado del todo», analizó Jennifer.

Por su parte, Mary Allen agregó: «Hay que ofrecer oportunidades para escalar sirviendo y diseñando productos atractivos para las mujeres. Escuchar al cliente y mantener la confianza es importante, ésta puede crecer y al mismo tiempo mejoramos el producto».

El segundo panel fue «When your customer becomes your investor: The Secrets of Community Funding» junto a Pepe Borrell (Crowdcube), Emilio Froján (Velca), Jaime Lopez (Heura Foods) y Azahara García (HearstLab). Carles compartió nuestra experiencia con la primera ronda de financiación comunitaria que llevamos a cabo el año pasado.

Todos los participantes de la mesa redonda estuvieron de acuerdo con el punto de vista de Carles. «El momento en el que tú te sientes parte de algo es el mejor motor para seguir siendo un ingrediente para fomentar el crecimiento y qué mejor parte que sentirte fundador de una empresa, así que es sin duda es una de las herramientas para fomentar el engagement», sumó Jaime.

«Yo creo que las marcas no son de las empresas, pertenecen a la gente porque la gente bien organizada puede decidir prácticamente que una marca deje de existir o de tener sentido», agregó Emilio. Una charla muy interesante que dio mucho de sí.

Sin duda el 4YFN es un evento que siempre nos deja con ganas de más y es una oportunidad única para seguir conectando con el ecosistema emprendedor de Europa. Esperamos verte el año que viene por allí si no estuviste o volver a saludarte si ya nos visitaste este año.

En este vídeo puedes ver un resumen de todo lo que pasó en esos 4 días: