Desde el mismo momento en que se decide darse de alta como autónomo, una serie de requisitos y compromisos se deben cumplir para llevarlo todo en orden de cara a la seguridad social. Ciertamente, convertirse en un trabajador por cuenta propia tiene algunas ventajas, pero también muchos compromisos que no se debemos tener en cuenta: como por ejemplo, la declaración de la renta autónomos gastos deducibles.
¿Qué son los gastos deducibles autónomos en irpf?
Se trata de todas aquellas inversiones o gastos, como el mismo término lo explica, que corresponde hacer como autónomo, para poder mantener los servicios y actividades correspondientes y que estos se pueda desarrollar económicamente.
Para nadie es un secreto que aún cuando seamos trabajadores por cuenta propia, hay una serie de egresos que deberemos invertir para poner a funcionar el negocio, y son precisamente estos los que se consideran como gastos deducibles renta autónomos.
Ahora bien, una vez precisado esto, es necesario acotar que hay una serie de requisitos para que dichos gastos sean considerados dentro de la renta de gastos deducibles, y estos son:
● Para reducir el IVA de un gasto deben tener relación: Es decir, estos deben estar estrechamente, o mejor dicho, totalmente relacionados con la labor que el autónomo realiza, es evidente que no puede tratarse de ningún egreso de título personal.
● Justificar los gastos para poder deducirse: dichos gastos deben ir apoyados mediante facturas con validez oficial que ayuden a demostrar su vinculación con la actividad que se realiza; es decir, que debe haber un justificante explícito, en donde se puedan verificar todos sus datos fiscales.
● Los gastos deducibles renta autónomos deben estar registrados: Es necesario que el autónomo los registre contablemente en el libro de gastos e inversiones.
Declaración de la renta autónomos gastos deducibles: Consideraciones
Si hay una realidad irrefutable aquí, es que todos los años debemos declarar el impuesto, y ciertamente, cuando las fechas se acercan, podemos llegarnos a sentir un tanto presionados, sobre todo los autónomos, cuando se enfrentan a su primera declaración del IVA y sienten temor de no estar haciendo las cosas correctamente o de no saber qué gastos pueden deducir y cómo hacerlo. Frente a esta situación, la formación al respecto es importante, para evitar incurrir en errores que más adelante nos pongan al borde de alguna penalización.
En este sentido, es importante saber que:
● Es una obligación hacer la declaración de la renta autónomos gastos deducibles:
Si durante el año a declarar has sido autónomo, deberás presentar la declaración del impuesto de manera obligatoria. Solo hay una excepción, y es que la suma de todas las rentas en el año resultara menor a 1000 euros. Sin embargo, aunque esto fuera así, igual es necesario presentar una declaración para justificar los ingresos de cara a cualquier trámite administrativo.
● Diferencias entre declaración de autónomos y trabajadores por cuenta ajena:
A diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, cuando se es autónomo, los datos de los cuales dispone Hacienda no están completos, así que, dependiendo de lo que hagáis, tendrán datos o no de tus ingresos; por lo tanto, en este caso, no tendrás un borrador completo sobre tus datos de la renta.
● Todo tipo de autónomos están llamados a declarar:
Sea cual sea la actividad que ejerzan, todo autónomo debe declarar, con la salvedad que hicimos en algunos párrafos atrás sobre si se ganan menos de 1000 euros, aunque aún así, deba justificar sus ingresos.
● La declaración de la renta autónomo gastos deducibles, debe presentarse entre el mes de abril y finales del mes de junio.
Cuáles son los principales gastos deducibles autónomos en irpf
Los gastos a deducirse básicamente son:
● Consumos de exploración: estos son los que hacen referencia a las compras de materia prima, combustibles, conjuntos incorporables, material de oficina, entre otros. Se calcula así: Consumo= existencias iniciales + compras – existencias finales.
● Sueldos y salarios: Se trata de todo el dinero que vaya destinado a pagarle a los trabajadores. Incluidos pagos extras, viajes y dietas, también estos son deducibles, además de los gastos de formación, cestas de Navidad o seguros de accidentes, planes de previsión social empresarial,
● El gasto de seguridad Social: son deducibles todas las cotizaciones realizadas tanto por el trabajador como por el autónomo empresario.
● Arrendamientos y cánones: las cuotas de arrendamiento financiero, alquileres, cánones y asistencia técnica. Todo, menos terrenos no amortizables.
● Reparaciones y conservación: repuestos, gastos de mantenimiento, y adaptación de bienes materiales. Quedan por fuera lo que suponga una ampliación o mejora.
● Servicios: bancarios, relaciones públicas, publicidad, electricidad agua y telefonía, investigación y desarrollo, primas de seguros. Además, se pueden incluir los honorarios de auditores, abogados, u otros servicios profesionales independientes.
● Impuestos: es posible deducir el IBI, o el IAE, sin incluir las sanciones administrativas.
● Intereses financieros: siempre que esté relacionado con la labor económica se pueden deducir los intereses de un crédito o préstamo.
Hay otros gastos que pueden resultar ambiguos y que son precisamente los más comunes de un autónomo, como viajes, (podrían confundirse con su vida personal o social), cuentas telefónicas, vivienda, y el coche, por ejemplo. Es importante tener claro cuáles son los porcentajes que, en estos términos se pueden deducir en el IRPF.
Aunque la presentación de los gastos deducibles como autónomo es un tanto compleja, hacerlo correctamente puede suponer un buen impacto económico y ser de beneficio para los implicados. Conocer los detalles y recibir la asesoría adecuada es la clave.