La declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un proceso importante que deberás hacer puntualmente para cumplir con la normativa fiscal y leyes vigentes de Hacienda. La cantidad de dinero que tengas que pagar por concepto de impuestos va a depender de tus ingresos como trabajador independiente y de los deducibles que apliquen de acuerdo con tu actividad comercial. Te explicamos cómo funciona el sistema en el caso de los trabajadores por cuenta propia y todo lo referente a la cuota de autónomos gasto deducible.
¿Qué es el régimen de autónomos?
Todas las personas que generan lucro a partir de una actividad económica sin estar sujetos a un contrato se consideran autónomos, y la legislación vigente establece que deben registrar sus datos y darse de alta en el (RETA) a través de la Seguridad Social. Luego pagar las cotizaciones correspondientes de acuerdo a sus ingresos.
Dentro de este régimen la cuota de autónomos es un gasto deducible ¿quieres saber cómo se justifica y cómo es el pago? Te invitamos a seguir leyendo.
El pago del IRPF para autónomo frente al trabajador por cuenta ajena
Cuando se trabaja por contrato la misma empresa se encarga de hacer las retenciones correspondientes por cotizaciones e impuestos y abonarlas directamente a Hacienda y Seguridad Social. Cuando el contribuyente formaliza su declaración de impuestos no suelen presentarse diferencias entre lo que se debe pagar o lo que Hacienda debe devolver.
Sin embargo, si trabajas sin contrato deberás encargarte de abonar los impuestos y el IVA de las facturas que emitas por concepto de tus servicios.
¿La cuota de autónomos es un gasto deducible?
La cuota de autónomo se deduce como gasto puesto que es un requisito indispensable para poder realizar tu actividad lucrativa. Asimismo, se le considera un deducible que puedes aplicar sin la necesidad de presentar factura. De esta forma la cuota de autónomo gasto deducible se puede justificar de forma sencilla solo necesitas el extracto bancario de la cuenta donde tienes domiciliado el pago de la cuota.
La cuota de autónomo se deduce como gasto. ¿Qué otros se pueden deducir?
Los gastos que puedes deducir son todos aquellos que están vinculados con tu actividad económica, es decir, se hacen para poder llevar a cabo el trabajo al que te dedicas. Sin embargo, al momento de una revisión de Hacienda debes poder demostrar dicha relación o de lo contrario serán atribuidos a gastos personales
Entre estos gastos se puede incluir la cuota de autónomos gasto deducible, ya que lo requieres para ejercer tu actividad laboral o de negocio.
- Consumos de explotación: todo lo que se considere materia prima y artículos de oficina.
- Sueldos o salarios: todos los pagos de salarios, bonos o indemnizaciones a trabajadores.
- Seguridad social: cotizaciones de trabajadores y del autónomo.
- Gasto para formación, seguros contra accidentes personales, abonos a planes de pensión, indemnizaciones por recesión en el contrato y los planes de previsión social para empresas.
- Renta de alquileres, leasing financiero de activos no amortizables, asistencia técnica y cánones.
- Tributos como el impuesto de bienes inmuebles, de actividades económicas y otros de carácter no estatal y contribuciones estatales.
- Intereses, gastos de descuentos, recargos por retraso en pagos a Hacienda.
- Gastos de conservación o de mantenimiento de bienes materiales no amortizables.
- Pagos de servicios a otros profesionales autónomos.
- Pago de servicios exteriores, por ejemplo, los gastos de oficina, publicidad, primas de seguro, telefonía (llamadas relacionadas con la actividad económica), compra de vehículos, combustible, viáticos y gastos de representación.
- Gastos por depreciación de los bienes materiales o intangibles vinculados con la actividad económica.
- El IVA soportado para algunas actividades bajo regímenes especiales que no presentan declaraciones trimestrales de IVA.
¿Cómo justificar los deducibles?
Deben justificarse a través de facturas completas, solo aquellas que contengan todos los datos a nivel fiscal. Tómalo en consideración en cada oportunidad que decidas comprar en un negocio. Ademñas, todos esos gastos deben quedar registrados en los libros contables. El contar con los justificativos hará te tengas una mayor liquidez al lograr desgravar la declaración del IRPF.