Una Sociedad Anónima es un tipo de sociedad mercantil en la que la responsabilidad de los socios se limita al capital aportado. Esto significa que los accionistas responden únicamente por el valor de las acciones que poseen y, por lo tanto, no deben hacer frente a pérdidas que superen esa cuantía.
De forma especialmente resumida, puede decirse que el capital de este tipo de sociedades se divide en acciones, de tal manera que los socios participan del negocio de forma proporcional a la cantidad de acciones que posean. Estas acciones, a su vez, pueden venderse libremente en el mercado siempre que haya consenso entre los socios.
Los accionistas de una Sociedad Anónima no tienen ningún tipo de obligatoriedad a la hora de asumir cargos ni desempeñar funciones laborales dentro del negocio en cuestión... Pero esto es tan solo la superficie de la SA. Vamos a por la visión en profundidad.