No es necesario marear más la perdiz: cancelar una transferencia bancaria es totalmente imposible siempre que la operación haya sido ejecutada. Esto significa que, si tu banco ha ejecutado la orden de transferencia hacia la entidad bancaria del beneficiario, ya no hay marcha atrás.
Aun así, existen determinados tipos de transferencia que se pueden ser anular porque, debido a su propia naturaleza, se ejecutan tiempo después de ser ordenadas. Estas excepciones las veremos un poco más adelante en este artículo… Pero, ¿qué puedes (y debes) hacer si tu orden ya ha sido ejecutada?
Tienes dos opciones:
1. ¿Tienes la información completa del titular de la cuenta beneficiaria a la que has realizado la transferencia? Entonces seguro que puedes establecer contacto directamente con la persona para hacerle saber que la operación ha sido un error por tu parte y para convenir cómo y cuándo te repondrá los fondos emitidos. Esta es una opción rápida para recuperar tu dinero, aunque hay que reconocer que depende al 100% de la buena voluntad de ambas partes.
2. ¿No dispones de los datos de contacto del beneficiario de la transferencia realizada? Tampoco hace falta que entres en pánico. Simplemente, contacta con tu banca y solicita un proceso interbancario a través del que se pedirá al banco receptor la retrocesión total y absoluta de los fondos transferidos. De nuevo, sin embargo, esta opción vuelve a hacer necesaria la buena voluntad de las dos partes involucradas, ya que el beneficiario deberá comunicar a su banco la conformidad de la mencionada retrocesión.