Conexión API: la clave para automatizar tus finanzas

Una conexión API (Application Program Interface) es un programa que se conecta a Internet y envía datos a un servidor en el momento en el que un usuario realiza una solicitud. Entonces, el servidor recupera datos y realiza las tareas para las que haya sido programado.

Posteriormente, devuelve estos datos para presentar la información obtenida de forma comprensible para el usuario. Toda la operación se lleva a cabo de forma automática, lo que minimiza el riesgo de errores y optimiza todo un conjunto de tareas que requieren mucho tiempo.

Una conexión API pone en contacto a tres partes interesadas:

1. Usuario, la persona o la aplicación de terceros que realiza la solicitud.
2. Cliente, que designa la aplicación que envía la solicitud del usuario.
3. Servidor, que corresponde al ordenador encargado de realizar la tarea y responder al usuario.

Esto significa que una API de conexión es cualquier sistema informático que interactúa de forma estandarizada con otro sistema informático de terceros. Es necesario tener en cuenta que el lenguaje de la consulta y la conexión dependerá del tipo de API utilizada (XML, JSON, PHP, etc.).

Una clave API es un identificador único que se utiliza para autorizar a un usuario, desarrollador o programa a la hora de realizar una conexión API. Normalmente, la clave API consta de una cadena de caracteres alfanuméricos.

Una vez creada una API, los desarrolladores de aplicaciones pueden integrar su funcionalidad en su propio código realizando una llamada directa a su API.

Para utilizar el API de conexión de Qonto, primero debes localizar tu identificador y tu clave secreta de API. Tan solo tienes que seguir dos pasos:

• Ve a Configuración en la interfaz de tu cuenta Qonto.
  
  
• Haz clic en Integraciones y partners > Clave API.
  

Si tienes un plan Basic, deberás generar tu clave API la primera vez que accedas a este servicio. Para hacerlo, basta con hacer clic en Generar desde la ubicación mencionada en el segundo paso.

A continuación, puedes conectar tu cuenta Qonto con la aplicación de socio que quieras desde el menú Integraciones y partners > Integraciones.

¿No has encontrado el software que deseas conectar vía API a tu cuenta Qonto? En ese caso, haz clic en ¿No encuentra la integración con su herramienta favorita? y sugiere una nueva integración a nuestro equipo.

Puede que la tecnología API REST sea la que se utiliza con mayor frecuencia, pero es necesario saber que existen diferentes opciones disponibles a la hora de elegir el protocolo API que mejor se ajuste a tus necesidades.

API REST. El protocolo REST sigue siendo el enfoque más popular para los desarrolladores de API de conexión, ya que ofrece una gran flexibilidad de desarrollo e implementación. De hecho, esta tecnología se basa en una relación cliente/servidor que separa el front-end del back-end.

Una de las ventajas de la arquitectura REST radica en su funcionamiento «sin estado» Esto significa que la API no almacena datos entre solicitudes, sino que gestiona el almacenamiento en caché de las APIs consideradas demasiado lentas.

En el marco empresarial, otro beneficio de las APIs REST es que pueden comunicarse directamente u operar a través de sistemas intermediarios.

API RPC. RPC (Remote Procedure Call) designa un protocolo de red que permite llamar a procedimientos remotos. Por lo tanto, una API RPC es capaz de ejecutar un fragmento de código que se encuentra en un ordenador o servidor remoto.

La API RPC es el tipo más antiguo de API. Estas APIs funcionan con dos formatos de codificación: XML y JSON.

Su simplicidad en cuanto a mantenimiento, modificaciones arquitectónicas y evolución constituye la principal ventaja de una aplicación RPC para empresas. Esto se debe a que una API RPC está más estrechamente integrada con el sistema operativo subyacente que una API REST.

API SOAP. SOAP (Simple Object Access Protocol) es un protocolo utilizado para intercambiar información. Esta arquitectura utiliza el formato de datos XML para enviar cada solicitud y definir el tipo de respuesta esperada. Las APIs SOAP se basan en el modelo de comunicación remota RPC.

Normalmente, SOAP se utiliza para interconectar APIs públicas y privadas. De hecho, estas APIs están desarrolladas para crear, recuperar, actualizar y eliminar ciertos elementos, como por ejemplo:

1. Contraseña.
2. Cuenta de usuario.
3. Acceso a objetos personalizados.

La API SOAP son compatibles con todos los lenguajes de programación y admiten clientes web. Sin embargo, la mayoría de las empresas prefieren el protocolo REST al SOAP. De hecho, los desarrolladores consideran que las reglas de este último son demasiado estrictas y restrictivas.

Una vez contemplados los diferentes protocolos y arquitecturas que pueden encontrarse al elegir este tipo de conexión, es necesario considerar los cuatro tipos de API existentes en informática.

1. API pública. También llamadas APIs abiertas, son aplicaciones abiertas a otros desarrolladores y empresas de terceros bajo las mínimas restricciones. La mayoría de estas aplicaciones son transparentes, aunque pueden requerir el uso de una clave API o OAuth.

Estas APIs abiertas son utilizadas principalmente por otras aplicaciones para utilizar la funcionalidad específica de una aplicación o software en su propia herramienta. El ejemplo más conocido es la geolocalización de Google Maps en aplicaciones VTC.

2. API de socio. Las APIs de socios son similares a las APIs abiertas. La conexión a estas aplicaciones, sin embargo, es accesible solo para socios comerciales o estratégicos del propietario de la API.

Normalmente, el acceso a este tipo de aplicaciones requiere una autorización específica o un mecanismo de autenticación reforzado.

3. API interna. Las API internas son aplicaciones reservadas para uso interno por su propietario. Se utilizan únicamente en el marco de la actividad de la misma empresa que la ha desarrollado.

4. API compuesta. Las APIs compuestas, también conocidas como APIs mixtas, combinan múltiples aplicaciones de datos y servicios para crear una secuencia de operaciones. Estas aplicaciones permiten a los desarrolladores acceder a múltiples puntos finales mediante una sola llamada.

Por lo tanto, una API compuesta es particularmente adecuada para desarrolladores que busquen patrones de arquitectura multiservicio. Esto les brinda fácil acceso a toda la información que necesitan para realizar cada tarea.