Ejemplos de microempresas que triunfan en España

Dice el refranero español que el movimiento se demuestra andando. También, que la mejor forma de aprender es haciendo, o viendo la parte práctica de lo teórico. Por eso, ¿qué mejor que conocer en profundidad qué es una pyme y una microempresa directamente con ejemplos de microempresas reales que existen y triunfan en España? Eso sí, antes situémonos con una base conceptual sobre qué es una microempresa, qué es una pequeña o mediana empresa y cuáles son sus principales características. O sea, dibujando el marco en el que tú te debes mover para alcanzar el éxito con tu negocio.

Por definición, diríamos que las microempresas son entidades empresariales caracterizadas por su pequeño tamaño, tanto en términos de facturación como de empleados. Por su dinamismo y flexibilidad, este tipo de negocios son el grueso del tejido empresarial. Además, son claves porque generan gran parte del empleo nacional, apuestan por la innovación y, por ende, contribuyen al crecimiento de la economía del país.

De hecho, las cifras del Ministerio de Industria y Trabajo así lo confirman, señalando que actualmente hay 2 917 389 pequeñas y medianas empresas en España (no solo microempresas). Así mismo, este tipo de negocio supone el 99.8 % del total, aunque es cierto que ciertas medianas empresas ahí englobadas, a efectos operativos y de facturación, se asemejan más a las grandes.

En España, una empresa se considera una microempresa cuando cumple en concreto con dos características o criterios específicos:

1. Cuando cuenta con menos de 10 empleados.
2. Cuando su facturación anual no supera los 2 millones de euros.
   
   

Por lo tanto, estos dos aspectos distinguen a las microempresas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las grandes corporaciones. De todas formas y para no detenernos más en qué son las microempresas y las pymes, te dejamos el glosario de Qonto. En él puedes conocer con precisión de cirujano toda esta información.

Ahora que hemos asentado los criterios que definen este tipo de negocio, podemos analizar tipos de microempresas o ejemplos concretos de estas pequeñas compañías que impulsan el tejido empresarial y la economía nacional.

Este primer grupo lo conforman las compañías dedicadas principalmente a la venta de productos o servicios directamente al consumidor final (en la jerga empresarial, al B2C). Negocios que operan en una amplia variedad de sectores, como una pequeña tienda dedicada al comercio minorista o la distribución de productos especializados.

Por citar algunos ejemplos de microempresas comerciales, diríamos:

• Tiendas de barrio. Esos pequeños establecimientos que ofrecen productos de consumo diario como alimentos, productos de limpieza o artículos para el hogar.
• Tiendas online. Todas esas marcas nacidas a la luz del boom online y que operan exclusivamente en el ámbito digital, vendiendo productos a través de plataformas de comercio electrónico.
• Puestos de mercado. Son los clásicos vendedores ambulantes que ofrecen productos frescos, artesanías y otros elementos en mercados locales.

La segunda categoría o ejemplo son las microempresas de servicios. Como su propio nombre indica, estas pymes proporcionan servicios profesionales técnicos a sus clientes, ya sean B2B (otras empresas, aunque aquí te explicamos el concepto) o B2C (cliente final). Habitualmente, operan en sectores como la consultoría, la tecnología, el marketing, la salud o la educación.

En este punto, también te damos varios ejemplos de microempresas de servicios:

• Consultorías especializadas. Compañías que brindan asesoramiento y acompañamiento en áreas como los recursos humanos, el marketing digital, la gestión de la economía y la inversión de un negocio, etcétera.
• Agencias de marketing digital y comunicación. Empresas que se suelen dedicar a la planificación, ejecución y gestión de estrategias de marketing para sus clientes.
• Servicios de limpieza. Negocios que ofrecen servicios de limpieza y mantenimiento para hogares, oficinas, comercios y espacios públicos.

El tercer ejemplo de micro que también triunfa en España es la microempresa industrial, centrada en la producción y fabricación de bienes. Eso sí, y como entenderás, con procesos de producción más pequeños y ágiles por su menor tamaño, número de empleados y capacidad productiva. De todas formas, son negocios asentados en múltiples sectores, desde la fabricación de productos artesanales hasta la producción de bienes tecnológicos.

También, para que lo veas más claro, te indicamos ejemplos de microempresas industriales:

• Pequeñas fábricas. Instalaciones de producción más o menos caseras que fabrican productos a pequeña escala como muebles, textiles, alimentos, etcétera.
• Talleres artesanales. Negocios dedicados a la fabricación artesanal única y personalizada como joyería, cerámica, instrumentos de música y productos hechos a mano.
• Empresas de fabricación digital. Marcas que utilizan tecnologías de fabricación avanzadas como la impresión 3D para crear prototipos y productos personalizados.

Continuando con el refranero, como abríamos este artículo, el tamaño sí importa. Y es que la gran mayoría de negocios nacen siendo microempresas. A partir de ahí, un camino de éxito es el que determina el paso de micro a pyme y, si se da el caso, a gran empresa. Por lo tanto, salvo contadas excepciones, una amplia multitud de las marcas más conocidas actualmente partieron como idea desde la mente de uno o dos emprendedores.

En concreto, en España podríamos citar varios ejemplos de microempresas exitosas, aunque hoy en día no lo sean por su facturación y por el tamaño de su plantilla o número de empleados. Glovo (2015), la aplicación de compraventa Wallapop (2013), la plataforma de venta de entradas online Ticketea (2010) o Mr. Wonderful (2012) encajan en la definición de microempresa exitosa y que impulsa la economía, aunque hayan pasado a otro nivel y facturen millones de euros.

A su vez, hay un factor común en un buen número de esos ejemplos de microempresas que han triunfado en estos últimos años: la digitalización. En un entorno cada vez más online, la adopción de tecnologías digitales se ha vuelto crucial para el éxito y la supervivencia empresarial.

Más eficiencia operativa, optimización de los procesos del negocio, reducción de costes, expansión del alcance de mercado… Sus ventajas son numerosas y las microempresas aprovechan las herramientas digitales, como las redes sociales, el comercio electrónico y el marketing digital, para llegar a nuevos clientes, aumentar su visibilidad y competir en un mercado globalizado.