Llevas varios años emprendiendo. Facturas 400 000 € al año y tienes 60 000 € en tu cuenta de empresa. Cuando te llega la oportunidad perfecta (contratar a más personal), abres tu cuenta bancaria para dar el siguiente paso.
Pero algo no cuadra. Esos 60 000 € que veías como un colchón generoso resultan ser un espejismo:
- 18 000 € son IVA del próximo trimestre.
- 15 000 € los necesitas para nóminas.
- 8 000 € están comprometidos con proveedores.
- 5 000 € son tu reserva mínima de emergencia.
En total, solo tienes 14 000 € reales para invertir. No los 60.000 € que pensabas.
Esto es un ejemplo del problema que frena a 8 de cada 10 pymes: no segmentar la tesorería. Ver un número grande en tu cuenta no significa que puedas gastarlo. La diferencia entre empresas que crecen y las que se estancan está en saber exactamente qué parte de tu dinero es operativa, cuál son reservas obligatorias, cuál es tu colchón y cuánto puedes invertir de verdad.
Te explicamos cómo dividir tu liquidez por objetivos para tomar decisiones informadas y aprovechar oportunidades sin poner en riesgo tu negocio.





![66acf806d8b30298a04852ca Cubierta de poste Peach [IA dans les gabinetes comptables]](https://qonto.com/blog/images/asset/24980/image/fe7ad5b66184f1bcfd5ed809f87e97e4.png)

