Sandra Ferrer es psicóloga y co-fundadora de Programa Mia, una empresa que agrupa a psicólogas cuyo objetivo es acompañar a otras mujeres en su camino personal y profesional. Sandra fue una de las expertas que participaron en StrongHer, evento organizado por Qonto para impulsar el emprendimiento femenino en motivo del Día de la Mujer Emprendedora. El contenido de su workshop, «Vence a tu impostora y desata tus talentos empresariales», se resume en este artículo.
Di adiós al síndrome de la impostora: 7 consejos para desbloquear tus talentos
Por muchos años permití que el guión de mi vida fuera escrito por el temor de no ser como los demás esperaban que fuera. Siempre parecí una mujer independiente y segura, es más, desde fuera me veían como alguien fuerte y exitosa, pero internamente yo no sentía que eso fuera real.
Parecer exitosa sin sentirlo no es tener éxito. Es una ilusión sustentada en la búsqueda de aprobación externa. Esa aprobación se convirtió en mi fuente de amor y, en ese proceso, yo era la primera en esconderme tras una coraza, con el miedo constante de ser desenmascarada.
Si te sientes identificada con esto es porque probablemente estés atravesando el síndrome de la impostora. El camino para encontrarte puede parecer largo pero no es imposible. El primer paso es hacer introspección, darte cuenta e identificar tus puntos fuertes y débiles. Y te voy a compartir todo lo que yo he aprendido en este proceso, para que lo puedas aplicar tu también.
Descubre tu potencial
Todos guardamos un potencial inmenso, pero las dudas y los miedos son capaces de nublar nuestra mente y hacernos sentir que no estamos a la altura. En el mundo del emprendimiento, donde cada paso parece un salto al vacío, es fácil dejarse llevar por esas inseguridades.
Pongamos un ejemplo cuantificable. Valora tu potencial con una nota del 1 al 10. De acuerdo, supongamos que calculas que tu potencial es un 8. Ahora réstale las interferencias. Es decir, resta tus inseguridades, las veces que te boicoteas, las veces que el perfeccionismo te impide materializar tus ideas… El resultado de esa operación es lo que tú eres, en realidad, cómo percibes que eres.
Esta percepción condicionará no solo tu recorrido personal sino también el profesional. Tu empresa va a legar hasta dónde tú llegues. Y no hablo de producción sino de capacidad mental.
Tu propio relato: un camino de liberación
El esconderme y vivir buscando la aprobación externa ha sido sin duda un camino lleno de obstáculos. Las creencias limitantes que absorbemos de nuestro entorno pueden llegar a ser barreras casi insuperables. El romper con estas cadenas, casi siempre autoimpuestas a raíz de afirmaciones externas, es el primer paso para liberar todo nuestro potencial.
¿Eres lo que crees que eres?
Hagamos un simple ejercicio usando la auto-indagación como herramienta. Piensa algo que te han dicho que eres. Por ejemplo: tu familia, tu pareja o tus amigos. ¿Somos realmente aquello que nos dicen que somos? A veces sí, a veces no.
Esta es la base de la terapia. Ver lo que asumimos de los demás. Muchas veces esas presunciones externas se transforman en creencias limitantes que nos afectan mucho más de lo que creemos en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Cuestionar las etiquetas que otros nos han puesto es crucial para descubrir quiénes somos realmente y qué queremos alcanzar.
Síndrome de la impostora aplicado al sector empresarial
La vergüenza puede convertirse en un enemigo silencioso que frena el crecimiento de tu negocio. Esconderse solo conduce a la mediocridad y se retroalimenta con el temor a no ser como los demás esperan que seas. Te escondes, no expresas nada y te mantienes en un limbo en el que ni ganas ni pierdes.
Afrontar esta emoción y actuar a pesar de ella es clave para construir una marca auténtica y poderosa. De lo contrario, tu empresa se quedará en stand by sin transmitir el potencial real de tu producto o servicio.
Abraza tu energía femenina
Cuando emprendemos todo empieza con una idea que nos mueve, que nos impulsa y nos hace creer que es posible. Con el tiempo esta sensación se ve opacada por la rutina. Nos orientamos totalmente en el rendimiento del negocio buscando resultados y cuadrando números. De esa forma olvidamos disfrutar, pasarlo bien, sentirnos plenas con nuestra idea y disfrutar de cómo madura con el tiempo.
Todas las personas tenemos dos energías. La masculina y la femenina. Cuando nos conectamos a la masculina de forma excesiva tendemos a dejar de sentirnos conectadas con nuestra idea principal. Nos volcamos simplemente en hacer funcionar el plan de negocio desde una visión totalmente analítica.
Si tú nunca te has emocionado, no vas a poder emocionar a nadie. Deja de pensar en lo que va a tener éxito y empieza a pensar en lo que tú crees que es útil.
Emprender es encontrar el punto medio entre ambas energías. La femenina nos permite disfrutar del proceso y la masculina nos impulsa a lograr los objetivos. El exceso de cualquiera de las dos puede llevarnos a la desconexión y al agotamiento.
¿Qué etiquetas nos estamos atribuyendo?
Nos ponemos máscaras para ocultar nuestra vulnerabilidad sin darnos cuenta de que nuestra autenticidad es nuestra mayor aliada. Es muy importante identificar y soltar estas máscaras para conectar genuinamente con una misma y, en consecuencia, con los demás.
El éxito es un concepto subjetivo y la verdadera medida del mismo proviene de nuestro interior y no al revés. No debemos buscar la aprobación externa, sino seguir nuestra intuición y crear algo que tenga significado para una misma y para la sociedad.
El emprendimiento debe ser disfrutado; una experiencia en la que la pasión debe prevalecer sobre la ansiedad por los resultados.
La dura maratón del emprendimiento
Emprender es mucho más que un proceso creativo; es un ejercicio constante de autoconocimiento y crecimiento personal. Es importante ser conscientes de las máscaras que usamos y de los personajes que interpretamos ya que pueden alejarnos de nuestra esencia y, por ende, de nuestro auténtico potencial.
Evitar dejarnos llevar por las afirmaciones negativas que llevamos mucho tiempo creyendo como reales es un proceso largo pero no imposible. Podemos resumir en siete bloques los diferentes errores que puedes experimentar y la forma de evitarlos.
Las 7 mayores meteduras de pata que bloquean tu talento
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Volverse testosterónica.
No dejes que la rigidez reemplace la pasión. El equilibrio de energías es esencial.
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No respetar tu estado de ánimo.
Valora cómo te sientes, tu estado emocional es un barómetro de tu bienestar.
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Olvidarte del disfute y del entusiasmo.
Mantén vivas las ganas y la energía. Son el motor del emprendimiento.
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Estar en el barro.
Mantén viva la energía que alimenta a tu negocio. Aprende a delegar y dedica tiempo a la visión y dirección de tu negocio.
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Fichar a «Ronaldinhos».
Busca la consistencia a la hora de reclutar. Quizás no necesitas cracks, solo personas que te acompañen en tu visión.
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Sobreidentificarte con tu marca.
No te definas únicamente por tu marca, recuerda que tu individualidad es tu grandeza.
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Inspirarte en otros.
Encuentra tu propia inspiración, la innovación comienza contigo.
Usa estas palabras y conviértelas en un faro para tu propio viaje. No tengas miedo de enfrentarte a esas inseguridades que te mantienen en segundo plano. No hay nada más fuerte que tu valentía y determinación.
El camino del emprendimiento está plagado de aprendizaje y momentos que te ponen a prueba, pero resulta profundamente gratificante cuando permanecemos leales a nuestro ser y a las metas que anhelamos alcanzar.