En el vertiginoso mundo empresarial contemporáneo, las compañías se dividen en dos campos: las Tech Savvy o tecnológicas, que abrazan la digitalización con entusiasmo, y las empresas tradicionales, que mantienen métodos más conservadores. Resulta fascinante descubrir que, en países como España, la balanza se inclina equitativamente entre ambos segmentos. Pero, ¿cómo afecta esta dicotomía a nivel financiero? ¿Qué define a cada compañía en esta era digital?
Qué es Tech Savvy y empresa tradicional
Antes de conocer qué tipo de empresa predomina, asentemos conceptos. Mientras que las tradicionales aún están iniciando (o por iniciar) su digitalización, las Tech Savvy adoptan y aprovechan diversas tecnologías para optimizar operaciones. Así, mejoran la eficiencia y se mantienen a la vanguardia en un entorno empresarial plenamente online. En este sentido, sus características más distintivas son:
- Uso intensivo de tecnología y flujos de trabajo integrados en cualquier área, desde la gestión interna y la generación de leads hasta la comunicación y la facturación.
- Automatización de procesos rutinarios mediante herramientas y software que permiten a los empleados centrarse en tareas estratégicas.
- Integración de sistemas que dan fluidez al intercambio de datos entre departamentos y que mejoran la colaboración.
- Enfoque en la experiencia del cliente, ya sea con plataformas de comercio electrónico, atención al cliente online o con soluciones personalizadas.
- Análisis de datos para tomar decisiones fundamentadas con herramientas para entender el mercado y anticipar tendencias.
- Movilidad empresarial y flexibilidad para trabajar en remoto y acceder a información crucial a distancia.
- Adopción de herramientas colaborativas en tiempo real como plataformas de mensajería instantánea y software de gestión de proyectos.
- Enfoque en la innovación buscando continuamente nuevas tecnologías y métodos para optimizar procesos.
En resumen, una empresa Tech Savvy adopta la revolución digital y utiliza la tecnología para ser más eficiente, competitiva y adaptable a un panorama en constante evolución.
Tecnológicas vs tradicionales: ¿qué predomina en España?
Pero, ¿cuál predomina en el tejido empresarial? Un estudio de mercado propio nos dice que los clientes de Qonto en España están igualmente divididos entre ambos segmentos. A su vez, la OCDE apunta que, en 2022, solo el 3.8 % de los empleos en nuestro país eran para profesionales de las TIC. Y según esta fuente, el porcentaje de empresas innovadoras es bajo (en torno al 37 %), entendiendo como tal a las que han implementado I+D, equipos o software que han innovado productos o procesos.
Sin embargo, la tendencia hacia la digitalización es alcista. En 2022, una encuesta de Infojobs señalaba que el 74 % de las compañías españolas habían comenzado su transformación digital tras la pandemia. Cifra que a inicios de 2023 y según el Barómetro sobre la transformación digital en España y Latinoamérica, ascendía al 85 %. ¿Y en qué áreas es donde se refleja el paso de empresa tradicional a tecnológica?
Las finanzas, área clave entre lo digital y lo convencional
Una diferencia tangible y cotidiana es la gestión financiera. En el rincón tradicional, las empresas confían en las fórmulas y celdas de Excel para rastrear cada euro. Este enfoque meticuloso ha sido un pilar durante décadas, pero ¿es todavía el método más eficiente?
Las Tech Savvy han integrado herramientas y aplicaciones financieras sustituyendo el trabajo manual por soluciones automáticas y accesibles. ¿La ventaja? Un control financiero en tiempo real, informes instantáneos y poder decidir rápidamente con datos precisos.
¿Tu compañía sigue empleando fórmulas interminables o ha acogido la simplicidad y eficiencia de las apps financieras? Ser una empresa digitalizada va más allá de una web elegante. Implica transformar profundamente todas las áreas, desde la atención al cliente hasta los recursos humanos.
Áreas y ejemplos de digitalización en empresas más allá de las finanzas
Así que hablemos de áreas y ejemplos donde se ilustran la diferencia entre tecnológicas y tradicionales. Imagina dos empresas del mismo sector: una íntegramente digitalizada y otra aferrada a métodos convencionales.
- Comunicación interna y colaboración. Mientras que la convencional confía en correos electrónicos y reuniones físicas, la digital utiliza herramientas de mensajería instantánea como Slack o Microsoft Teams.
- Gestión de proyectos. La tradicional es dependiente de métodos convencionales con poca automatización. A su vez, las Tech Savvy implementan herramientas avanzadas como Trello, Asana o Jira para una planificación, seguimiento y colaboración más efectiva.
- Recursos Humanos. Procesos manuales, desde la contratación hasta la gestión del rendimiento, frente a software de recursos humanos (HR) que automatizan tareas, facilitan la gestión de nóminas y mejoran la experiencia del empleado.
- Atención al cliente. La convencional da respuestas lentas por teléfono o email. La tecnológica emplea chatbots, plataformas en redes sociales y sistemas de tickets para dar respuestas rápidas y personalizadas.
- Marketing. La compañía no digital se centra en métodos convencionales como folletos impresos o publicidad tradicional. En cambio, la Tech Savvy diseña una estrategia de marketing digital (redes sociales, SEO, SEM o análisis de datos) para llegar a audiencias concretas y medir el retorno de inversión.
- Ventas y CRM. La empresa tradicional aún depende de procesos manuales para gestionar relaciones con sus clientes y hacer un seguimiento de leads. Por su parte, la empresa digitalizada tiene una plataforma CRM avanzada que automatiza, analiza datos de clientes y mejora el ciclo de ventas.
- Gestión de inventarios y logística. La convencional emplea métodos manuales o sistemas desactualizados. Mientras, la tecnológica implementa un sistema en la nube con escaneo de códigos de barras para una visibilidad en tiempo real y una gestión eficiente de existencias.
Transformación digital: ¿tendencia o necesidad?
Como entenderás ahora, elegir entre Tech Savvy o tradicional no es cuestión de preferencia, sino una estrategia empresarial fundamental. La transformación digital no es una tendencia pasajera; es una necesidad competitiva para un mercado totalmente digitalizado. Optimizas procesos y te posicionas como líder en satisfacción del cliente e innovación. Si dudas, puedes quedarte atrás.
En este escenario dual, Qonto ofrece soluciones financieras modernas, poderosas y accesibles. Para quienes aún se aferran a las hojas de cálculo, este tipo de plataformas te da la oportunidad de simplificar procesos. Las distintas funcionalidades ayudan a una transición sin fricciones, convirtiendo la gestión financiera en algo más que un ejercicio aritmético.
Por otro lado, las empresas digitalizadas encuentran en Qonto una aliada ágil que se adapta a su ritmo. La integración con otras herramientas y la capacidad de personalizar la experiencia hacen que se trate de una opción natural para quienes buscan una solución financiera a la altura de sus ambiciones
En definitiva, la clave no es elegir entre ser Tech Savvy o convencional. No se trata de abandonar radicalmente el pasado, sino de abrazar el futuro con las herramientas adecuadas. Ya sea dando el paso hacia la digitalización u optimizando los procesos existentes, la elección es clara: el futuro es digital y Qonto te guía hacia él.