El Ministerio de Hacienda acepta a las entidades de pago y de dinero electrónico como colaboradoras para la recaudación tributaria

La inclusión de entidades de pago supone un paso adelante para promover la competencia, la innovación en el sector de servicios de pago y la modernización de la recaudación tributaria.

El Ministerio de Hacienda ha abierto las puertas para que las entidades de pago y de dinero electrónico se sumen como actores clave en el proceso de recaudación tributaria en España. Esta decisión marca un hito para adaptarse a las realidades de una economía cada vez más digitalizada, donde el uso de las transacciones electrónicas y las herramientas financieras online es cada vez mayor.

Este avance refleja el compromiso del Ministerio de Hacienda por adaptarse a las necesidades de una economía moderna, facilitando a su vez que los negocios se concentren en su crecimiento, sabiendo que sus obligaciones tributarias pueden ser manejadas de manera segura y eficiente.

La integración de entidades de pago como colaboradoras en la recaudación tributaria abre un nuevo capítulo en la gestión financiera y fiscal para autónomos y empresas en España. Con la capacidad de pagar impuestos directamente a través de este tipo de plataformas, estos contribuyentes no solo disfrutarán de una mayor comodidad y eficiencia, sino que también se beneficiarán de un ecosistema financiero más competitivo y digitalizado.

El Real Decreto 117/2024, promulgado el 31 de enero de 2024 y publicado en el Boletín Oficial del Estado, entró en vigor el 1 de febrero de 2024. Este decreto no solo reconoce la creciente importancia de las entidades de pago y de dinero electrónico en el sistema financiero actual sino que también las invita a desempeñar un papel fundamental en la mejora las vías de la recaudación de ingresos tributarios.

Con este cambio normativo, el Ministerio de Hacienda busca incluir a estas entidades, que suelen ser nativas digitales y cuyo uso es cada vez más extendido entre los consumidores, para facilitar y agilizar los pagos tributarios, garantizando al mismo tiempo una mayor transparencia y eficiencia en el proceso de recaudación

Este paso no solo refleja un esfuerzo por integrar innovaciones tecnológicas en la administración fiscal sino que también subraya el compromiso del gobierno con la promoción de una economía más inclusiva y digital.

El Ministerio de Hacienda ha adoptado esta decisión estratégica como parte de un esfuerzo más amplio para modernizar y mejorar la eficiencia del sistema de recaudación tributaria en España.

La inclusión de entidades de pago y de dinero electrónico como colaboradoras en la recaudación tributaria responde a varios objetivos clave, tanto a nivel nacional como en el contexto de la Unión Europea.

Para empezar, la decisión se alinea con los objetivos de la Directiva (UE) 2015/2366, conocida como PSD2 (Payment Services Directive 2), que busca promover la competencia y la innovación en el sector de servicios de pago. La PSD2 ha abierto el mercado financiero a nuevos jugadores, incluyendo a las entidades de tecnología financiera (fintech), permitiendo que ofrezcan servicios de pago innovadores. 

Al permitir que estas entidades actúen como colaboradoras en la recaudación tributaria, el Ministerio de Hacienda se adapta a los cambios normativos europeos pendientes desde 2022 y fomenta un entorno más competitivo e innovador en el sector financiero.

Esto se traduce en una mayor variedad de opciones y mejoras en la calidad de los servicios para los consumidores y las empresas, impulsando así la eficiencia y la digitalización de la economía española.

Por otro lado, esta medida se orienta a mejorar la recaudación de ingresos tributarios. La expansión de la base de entidades colaboradoras permite un acceso más amplio y facilitado a los mecanismos de pago para los contribuyentes, lo que se traduce en una mayor facilidad y eficacia en la recaudación de impuestos. Al simplificar el proceso de pago de impuestos, se espera que más contribuyentes cumplan con sus obligaciones tributarias a tiempo, reduciendo así la brecha de incumplimiento fiscal. 

Asimismo, esta iniciativa es un componente fundamental en la lucha contra el fraude fiscal. Las entidades de pago y de dinero electrónico poseen tecnologías avanzadas capaces de rastrear y registrar las transacciones electrónicas con precisión. Al integrar estas entidades en el sistema de recaudación, Hacienda puede acceder a un volumen significativo de datos financieros, mejorando así su capacidad para detectar y prevenir el fraude fiscal. Este acceso a información más detallada y en tiempo real facilita la identificación de patrones sospechosos y transacciones no declaradas.

El Real Decreto 117/2024 introduce cambios significativos en el Reglamento General de Recaudación, marcando un hito en la forma en que se aborda la recaudación tributaria en España. 

Estos cambios están diseñados para ampliar el espectro de entidades que pueden colaborar con la Agencia Tributaria, permitiendo por primera vez a las entidades de pago y de dinero electrónico participar en este proceso crucial. 

En los próximos apartados, detallamos los cambios específicos introducidos por este decreto y cómo afectan a la estructura de colaboración en la recaudación tributaria.

El Real Decreto modifica específicamente el artículo 9 del Reglamento General de Recaudación, que hasta ahora reconocía únicamente a las entidades de crédito (bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito) como entidades colaboradoras en la recaudación tributaria. Con la introducción de un nuevo apartado, se amplía esta capacidad a:

1. Las entidades de pago: empresas que ofrecen servicios de pago, incluyendo pero no limitado a transferencias de dinero, pagos electrónicos, y gestión de sistemas de pago tanto para consumidores como para empresas.
2. Las entidades de dinero electrónico: entidades autorizadas para emitir dinero en formato electrónico, facilitando transacciones financieras digitales sin necesidad de recurrir al efectivo o a las cuentas bancarias tradicionales.

Además, se deja abierta la posibilidad de incluir a «cualquier otra entidad que se establezca por el titular del Ministerio de Hacienda y Función Pública», lo que sugiere una apertura hacia la inclusión futura de otros tipos de entidades financieras o tecnológicas que puedan surgir con el avance de la innovación en el sector.

Con estos cambios, las entidades de pago y de dinero electrónico que lo soliciten y que cumplan los requisitos podrán ofrecer el servicio de caja, es decir, actuar como puntos de acceso para que los contribuyentes realicen pagos tributarios. 

Esto significa que estas entidades están habilitadas para recibir pagos de impuestos, tasas y contribuciones sociales directamente de los contribuyentes, facilitando un proceso más ágil y accesible para el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

La igualdad de condiciones con las entidades de crédito se establece en la capacidad de recibir pagos tributarios y en la responsabilidad de colaborar con la Agencia Tributaria en tareas específicas, como la gestión de embargos o el levantamiento de los mismos, y el reporte de información relevante que pueda requerir Hacienda para el control y la lucha contra el fraude fiscal.

Con la entrada en vigor del Real Decreto 117/2024, las entidades de pago y de dinero electrónico que se conviertan en colaboradoras de la Agencia Tributaria adquirirán nuevas responsabilidades y deberes en el marco de la recaudación de impuestos. 

Estos cambios reforzarán su papel en el sistema fiscal y les otorgarán funciones muy importantes en el proceso de recaudación y control del fraude fiscal.

• Reportar información a Hacienda: estas entidades ahora tienen el deber de proporcionar a la Agencia Tributaria cualquier información que ésta requiera para el cumplimiento de sus funciones. Esto incluye datos sobre transacciones financieras que puedan ser relevantes para la detección de fraudes fiscales o la evaluación de cumplimiento tributario.
• Ingresar tributos en las cuentas del Tesoro: deben asegurar que los pagos tributarios recibidos de los contribuyentes sean ingresados en las cuentas del Tesoro Público en los plazos estipulados, garantizando así la eficiencia y la efectividad de la recaudación tributaria.
• Cumplir con órdenes de embargo: en caso de procedimientos de embargo por deudas tributarias, estas entidades están obligadas a cumplir con las órdenes emitidas por la Agencia Tributaria, lo que incluye el bloqueo o la retención de fondos en cuentas de contribuyentes deudores.

Para poder ejercer como entidades colaboradoras en la recaudación tributaria, las entidades de pago y de dinero electrónico deben solicitar una autorización específica a la Agencia Tributaria. 

Este proceso implica la presentación de la documentación requerida que demuestre su capacidad para cumplir con los nuevos deberes y responsabilidades asignados. 

La Agencia Tributaria evaluará cada solicitud para asegurar que la entidad cumple con los criterios necesarios para ofrecer un servicio eficiente y seguro en el contexto de la recaudación tributaria.

Bajo la nueva regulación introducida por el Real Decreto 117/2024, las entidades de pago tienen ahora la oportunidad de ampliar su gama de servicios al actuar como entidad colaboradora en la recaudación tributaria. 

Esto significa que pueden facilitar a sus clientes, especialmente a empresas y autónomos, el cumplimiento  de sus obligaciones fiscales directamente a través de sus plataformas. Una vez la entidad de pago se convierta en entidad colaboradora se podrán realizar los pagos a través de la misma con tarjeta, domiciliación y NRC.