¿Una empresa sin actividad paga impuestos?

Gran incógnita y gran cuestión. Y lo es porque, al abrir un negocio, no solemos plantearnos qué sucede si dejamos de tener actividad comercial. Podemos pensar que las obligaciones fiscales cesan automáticamente. Sin embargo, una empresa inactiva sigue teniendo responsabilidades fiscales y administrativas que debes cumplir para evitar sanciones. Pero tranquilo, ya que en este artículo te contamos cuáles son las obligaciones que continúan vigentes para las sociedades inactivas en España y si pagan impuestos o no.

Para empezar, una sociedad inactiva es aquella que no realiza ninguna actividad económica. No obstante, la falta de actividad no significa que esté liquidada o disuelta.

De hecho, según la Agencia Tributaria:

Así mismo, la inactividad puede deberse a diversas razones: reestructuración, dificultades económicas, decisión estratégica temporal… Independientemente, la responsabilidad legal y fiscal continúa vigente mientras no haya disolución y liquidación de la sociedad.

Como decimos, aunque tu negocio no esté operativo, tienes responsabilidades fiscales y administrativas, sin importar si tu sociedad es una gran empresa o pyme. Debes cumplir, incluso, aunque trabajes por cuenta propia, como puedes comprobar al investigar qué impuestos paga un autónomo en España.

El caso es que, principalmente, te enfrentarás a las siguientes obligaciones:

Inevitablemente, debes presentar el Impuesto de Sociedades. La casilla a rellenar en estos casos indicará que no has tenido actividad, pero la presentación sigue siendo obligatoria, ya que así informarás a Hacienda sobre tu situación y permitirás que lo compruebe.

Las empresas sin actividad tampoco están exentas de presentar las declaraciones de IVA, que se aplica a la venta de bienes y servicios. Por lo tanto, es necesario que sigas presentando el modelo 303 trimestralmente, pudiendo también deducirte el IVA por operaciones anteriores aunque tu empresa no venda. En este punto, te será útil esta calculadora de IVA.

Por su parte, las sociedades inactivas continúan teniendo que presentar sus cuentas anuales en el Registro Mercantil. Estas incluyen:

• Balance.
• Cuenta de pérdidas y ganancias.
• Estado de cambios en el patrimonio neto.
• Memoria.

La presentación de estas cuentas permite a los organismos oficiales y a terceros interesados, como socios y acreedores, conocer la situación financiera del negocio. De no hacerlo, corres el riesgo de enfrentarte a sanciones económicas.

También debes comunicar tu inactividad a la Agencia Tributaria con el modelo 036, que es la declaración censal. En él informas de las características del negocio, la actividad, el domicilio fiscal y la situación censal. De hecho, y como avanzamos en líneas superiores, es la vía para comunicar que no estás operando. Así que, presentarlo debidamente te evitará posibles malentendidos o sanciones.

Por último, a modo general, tienes dos obligaciones más que cumplir como sociedad inactiva:

1. Mantener tu domicilio social activo y al día en el Registro Mercantil.
2. Mantener tu certificado digital actualizado, ya que es imprescindible para operar electrónicamente con la Administración y otros organismos.

No cumplir con las obligaciones fiscales y administrativas puede acarrear sanciones diversas. Además, estas pueden tener importancia si en el futuro reactivas la empresa o la liquidas.

1. Multas económicas según la infracción y su gravedad.
2. Pago de intereses de demora aplicados por Hacienda.
3. Bloqueo de cuentas bancarias hasta que regularices la situación.
4. Pérdida de beneficios fiscales.

Otra gran cuestión es cuánto puede permanecer un negocio inactivo. La respuesta es que no hay un límite de tiempo específico y dependerá de la estrategia y de las circunstancias de la empresa. No obstante, es recomendable hacer un seguimiento continuo de tus obligaciones, puesto que así te aseguras de que cumples con la normativa vigente en todo momento.

Aparte, también debes tener en cuenta que mantener tu empresa sin actividad tiene ciertos costes asociados. Y es que, aunque son menores que los de una empresa operativa, los tienes que pagar igualmente.

En este sentido, hay varios gastos principales y fijos:

• Presentación de impuestos. En Qonto conocemos con detalle qué impuestos paga una empresa en España. Por eso, te avanzamos que, a pesar de la inactividad, es probable que necesites a un gestor o asesor fiscal que presente tus declaraciones.
• Registro Mercantil. Son costes derivados de la presentación de las cuentas anuales.
• Certificado digital. Desembolso propio del mantenimiento y la renovación del certificado digital.

Así que, de media, puedes encontrarte con costes de entre 500 y 1000 euros anuales por mantener tu empresa inactiva, siguiendo un desglose de cuentas como este:

Los gastos varían en función del tamaño de la empresa, la complejidad de las operaciones, los honorarios del asesor… También porque los impuestos para pymes en España son distintos a los de una gran empresa y su gestión, tramitación y presentación cambia. Aún así, los que ves en la tabla son costes comunes a todo tipo de negocio y emprendimiento.

Ya sea por la inactividad, por sus costes o por el motivo que sea, si crees que mantener el negocio sin actividad no es viable, puedes dar de baja la empresa con este paso a paso:

1. Cese de actividad. Presenta el modelo 036 para informar a Hacienda del cese definitivo de la actividad.
2. Disuelve de la sociedad. Debe acordarse en una junta general de socios y se debe redactar el acta de disolución.
3. Liquidación. Haz el inventario de liquidación, paga deudas pendientes (y pide el certificado de liquidación para acreditarlo) y distribuye el patrimonio.
4. Extinción. Inscribe la extinción de la sociedad en el Registro Mercantil.

En ese sentido, la disolución y la liquidación deben ser ordenadas y cumpliendo con todos los requisitos legales para evitar problemas futuros.

Precisamente, para demostrar que tu empresa no tiene actividad, ten la documentación en regla y al día. Esto incluye la presentación de declaraciones o documentos que puedan pedir la Agencia Tributaria o el Registro Mercantil en cualquier inspección o requerimiento. Así mismo, habitualmente suelen pedir:

1. Declaraciones de IVA y del Impuesto de Sociedades, aunque sean a cero.
2. Modelo 036, que comunica la inactividad a la Agencia Tributaria.
3. Cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil reflejando la falta de actividad.
4. Comunicaciones con proveedores y clientes que demuestren la falta de operaciones.

En resumen, una empresa sin actividad sigue teniendo obligaciones fiscales y administrativas que debe cumplir para evitar sanciones y problemas. Aunque la actividad económica haya cesado, el negocio sigue existiendo legalmente y, por lo tanto, tiene responsabilidades.

Si eres autónomo, microempresa, pyme o startup y tienes dudas sobre todo lo relativo a una empresa sin actividad, en Qonto simplificamos tu gestión fiscal y administrativa. Nuestras soluciones te ayudarán a mantener tu negocio en regla.