Cuidar tu salud mental cuando diriges una empresa

La salud mental se tiene cada vez más en cuenta en entornos laborales, pero se suele olvidar en las altas esferas de las organizaciones. Es importante que los jefes también se cuiden: las razones expuestas en este artículo.

Dirigiendo una empresa, ¿con qué frecuencia piensas en tu propia salud mental? ¿Te tomas el tiempo para medir tu felicidad? Quizás todas las tareas que se acumulan no te dejan tiempo para dedicarte a esta cuestión... pero ¿y si nos tomamos unos minutos ahora?

La calidad de vida laboral (QWL, por las siglas en inglés de Quality of working life) es un indicador que se tiene en cuenta en las empresas, pero no cuando se trata de fundadores y directores del negocio. De hecho, sobre este dato hay muy poca información precisa.

El 69  % del personal sondeado en un estudio del Workforce Institute dijo que su líder o jefe tiene tanto impacto en su salud mental como su cónyuge, y más que el que tiene su médico (51 %) o su terapeuta (41 %). Es decir, que esa es la influencia que tú, como líder y representante de la cultura de la empresa, tienes sobre tu fuerza laboral. Y a su vez, en el desempeño de tu negocio.

Lo que podemos inferir de eso es que tu propio bienestar tiene un efecto dominó en quienes trabajan para ti. Entonces, ¿quién está cuidando de ti?

Bueno, nosotros.

En tu nombre, hablamos con Céline O'Quigley, psicóloga clínica de moka.care , la solución completa de prevención de la salud mental para equipos empresariales. Esto es lo que nos dijo sobre cómo los fundadores y los líderes empresariales pueden monitorear y mejorar su salud mental.

La calidad de vida laboral de los empleados es un tema relevante en muchas empresas. Pero la calidad de vida de quienes lideran esos negocios es un tema mucho menos explorado. A los jefes rara vez se les pregunta sobre su estado de ánimo. E, incluso cuando se le pregunta, hay poca simpatía ante la respuesta. Una suposición que suele hacerse (de forma errónea) es que estas personas han elegido estar en una posición de poder y, por lo tanto, deberían preocuparse menos por su propio bienestar que por el de su plantilla.

«Quizás el concepto de poder que asociamos con el rol de líder empresarial ha impedido estas discusiones sobre la salud mental de los ejecutivos», analiza Céline O'Quigley, psicóloga clínica.

Sin embargo, no hay que olvidar que quien manda en un negocio también es humano y, por lo tanto, tiene una vida privada, miedos, dudas, altibajos y obligaciones familiares. Y lo que seguro que tiene es un estado de salud física y mental. Y esto último requiere ciertos cuidados y atenciones.

Pero los síntomas médicos adversos de «ser quien manda» pueden tratarse. De hecho, deben ser tratados. Después de todo, ¿cómo pueden los líderes proteger la calidad de vida de aquellos a quienes lideran si no pueden proteger la suya propia?

No hay muchos datos a nivel español sobre la salud mental de los líderes de las organizaciones, ni tampoco demasiados a nivel global. Un estudio de la Universidad de Berkeley de fines de 2015 realizado por el psiquiatra Michael Freeman dio una cifra alarmante: el 72 % de los emprendedores tienen problemas de salud mental.

¿Y qué sucede especialmente con los jefes? Un análisis realizado por The Hustle y publicado el año pasado por Hubspot indicó que el 63 % de los CEOs tienen síndrome de burnout y el 59 % sufre de ansiedad mientras que el 47 % de depresión.

A esto se le suma la presión social. Según ese mismo estudio, ocho de cada diez fundadores de empresas aseguraron que existe un estigma en la sociedad alrededor de la salud mental.

Cuando consideramos que los empleados atribuyen a sus gerentes y a sus cónyuges el mismo impacto en su salud mental, realmente podemos ver la importancia de mejorar los niveles de satisfacción con la vida de los gerentes y directores. «Los ejecutivos son el punto de anclaje de la estabilidad para los empleados», expone Céline O'Quigley,.

Para Céline O'Quigley, en términos de salud mental no existe demasiada diferenciación entre un trabajador, autónomo y gerente: para los tres datos demográficos, las indicaciones son las mismas, divididas en tres categorías.

• La esfera emocional. Esto implica medir el nivel de compromiso con el trabajo. ¿Tienes la capacidad de «desconectar» o te involucras excesivamente a nivel emocional? ¿Existe un equilibrio entre tu implicación profesional y personal?
• La esfera cognitiva. ¿Sufres de lapsos de concentración o de memoria? Los trastornos de la memoria pueden indicar un agotamiento inminente.
• La esfera fisiológica. El dolor de espalda, el insomnio, el aumento de peso y los trastornos digestivos se encuentran entre los principales signos que deben alertar sobre una mala salud mental.

A través de su rol en Moka.care, Céline O'Quigley tiene experiencia en guiar a ejecutivos a través de complicaciones con su salud mental. Ella ha compartido con nosotros consejos simples pero concretos para preservar una calidad de vida laboral decente tanto para líderes como para autónomos.

La gestión de horarios es un buen lugar para empezar. Tu calendario puede ser tu amigo o tu enemigo , dependiendo de cómo lo aproveches. Añade tiempo durante tu jornada laboral para tareas no relacionadas con el trabajo: cena con amigos, almuerzo con la familia o tiempo libre para un pasatiempo. Intenta incluir actividades que combatan el estrés, como el deporte o el yoga.

La tecnología actual nos facilita la conexión con compañeros y clientes, pero también dificulta la desconexión. Ahora bien, desconectar ayuda a nuestra salud mental. Entonces, asegurémonos de hacerlo.

«Este factor es aún más importante para los autónomos que pasan su tiempo trabajando de forma remota y para quienes la línea entre la vida personal y la vida profesional a menudo puede ser borrosa», remarca Céline O'Quigley.

Si los autónomos y otros trabajadores independientes no tienen que preocuparse tanto por el estrés potencial de liderar al personal, normalmente sus preocupaciones pasan cuestiones relacionados con el aislamiento y la hiperconexión con su vida laboral. Otro consejo en este ámbito es realizar las tareas de forma secuencial, una a la vez , en lugar de intentar abarcar múltiples trabajos y hacer todo a la vez.

Un recordatorio muy necesario: tu salud mental depende de tu capacidad para desconectar. Como empleado, es más fácil hacerlo y que no te contacte tu jefe durante los fines de semana y días festivos. No es así para los autónomos, que a menudo necesitan estar (o creen que deben estar) siempre disponibles y reactivos. Para proteger su calidad de vida laboral, pueden obligarse a desconectar fuera del horario laboral observando las siguientes reglas:

1. Cuando el día ha terminado, realmente ha terminado. ¡Apaga ese ordenador!
2. Apaga las notificaciones relacionadas con el trabajo en tu teléfono una vez termina tu jornada laboral.
3. Si trabajas desde casa, asegúrate de parar para almorzar o, al menos, dedicar media hora para descansar y comer.
4. Organiza tu espacio de trabajo para que puedas realizar tus tareas de manera eficiente. Trata de mantenerlo físicamente separado de tu espacio personal.

Conectarse con otros gerentes y ejecutivos es una excelente manera de evitar sentimientos de soledad. Reunirse con ellos regularmente en grupos de cuatro, cinco o seis os permitirá crear vínculos y daros cuenta de que otras personas se enfrentan a los mismos desafíos que tú: no estás solo.

El síndrome del héroe, a veces también conocido como el complejo del salvador, es algo con lo que muchos ejecutivos estarán familiarizados (aunque no todos lo sepan). Es un fenómeno psicológico que lleva a las personas a pensar que ellos, y solo ellos, pueden salvar su empresa o a sus colegas. Puede ser bien intencionado y altruista, pero también puede enviar tu calidad de vida laboral a una peligrosa espiral descendente. Es lo que hace que los directivos sufran en silencio y piensen, equivocadamente, que no tienen el mismo derecho a ayuda que los demás.

«Es vital trabajar estas barreras mentales, dentro de las empresas y entre los emprendedores individuales, para aligerar su carga mental», advierte Céline O'Quigley.

Proteger tu calidad de vida laboral va de la mano con preservar tu salud mental en tu vida fuera del trabajo. Impulsará tu rendimiento y el éxito de tu empresa en su conjunto. Pero no siempre es fácil. Debes permitirte pensar en ello y reservar tiempo para trabajar en ello. Como cualquier otro proyecto que tengas en marcha, es algo que debe construirse con tu equipo y otras personas a tu alrededor.