Los gastos operativos que requiere un hotel

Afortunadamente, España está entre los países más competitivos del sector turístico ya que recibe un número medio de 80 millones de turistas al año. Esta media significa que los hoteles y los servicios de turismo generan ingresos que equivalen al 12 por ciento del PIB del país y, por lo tanto, es posible que sea una buena inversión.

Los costes de un hotel pueden dividirse en tres grupos y cada categoría corresponde a su variabilidad:

• Costes fijos: Estos gastos corresponden a los pagos que no podemos eludir, como el alquiler o la hipoteca del establecimiento, el salario de nuestros empleados, los seguros contratados y los impuestos.
• Costes variables: Son aquellos que varían dependiendo de las habitaciones reservadas. Así, por cada habitación ocupada, tendremos que pagar por su mantenimiento. La limpieza, la ropa de cama y otros servicios, como el menú de desayuno, entran en esta categoría.
• Costes semivariables: Estos costes suponen aquellos servicios, como la electricidad, cuyo monto total dependerá de la venta de nuestras habitaciones. Tendremos una factura con un monto fijo pero, dependiendo de la ocupación del hotel, su valor aumentará.

El rubro hotelero requiere una gran inversión; esto se debe a que existe un costo considerable por alquilar a largo plazo o adquirir un edificio. Teniendo en cuenta el mantenimiento, resulta más rentable comprar un edificio. En el caso que se necesite ayuda para afrontar los gastos iniciales, se requerirá algún tipo de financiación externa. Un préstamo a largo a plazo o reunir a un grupo comercial que aporte capital son las maneras de obtener financiación.

Al establecer el presupuesto, es importante tener en cuenta factores como el sitio donde se abrirá el hotel y su tamaño. Un hotel de, por ejemplo, 100 habitaciones requirá una inversión mínima de dos millones de euros; por su parte, un hotel más pequeño podría exigir un poco menos. Ahora bien, tendrás que hacer otra inversión para adquirir mobiliario, herramientas informáticas, incluyendo el diseño de un sitio web, presencia en alguna red social y la configuración de correo electrónico, un servicio de limpieza y personal de trabajo.

Todo esto quiere decir que necesitarás mucho dinero para comenzar y puede que no obtengas un retorno de la inversión en varios meses. Tu objetivo será generar ventas adoptando una política que incluya un precio bajo en las habitaciones hasta consolidarte. Si quieres evitar cerrar tu establecimiento, ser paciente con el margen de ganancias es la forma de lograrlo.

La administración de un hotel requiere de un sistema electrónico que lleve al día los movimientos contables del establecimiento en un entorno legal que promueva la privacidad. Además, necesitarás una cuenta bancaria para ver tus transacciones y realizar un seguimiento anual de su contenido, como la que ofrece el neobanco para pymes Qonto. Aquí obtendrás, por ejemplo, un sistema de gestión de gastos de equipo para llevar un control riguroso de los movimientos del personal. Mediante la distribución de permisos y tarjetas de crédito, controlarás los gastos del mes. Adicionalmente, puedes buscar un contacto que te ayude a montar un sistema contable que reúna tu información hotelera y gestionarlo a través de Qonto. Una consulta por correo y los comentarios de otros usuarios te ayudarán a determinar cuál es tu mejor opción.