Cuando te embarcas en el desafío de emprender, debes pensar en mil cosas. Definir las líneas de tu proyecto, preparar tu oferta, construir un plan de empresa, encontrar las ayudas adecuadas... Y, por supuesto, crear el negocio. Efectivamente, es necesario tener una condición jurídica (ya sea una empresa unipersonal o una SL) para poder ejercer legalmente tu actividad.
Pero el proceso de creación de un negocio a menudo es largo y tedioso. Entre la inscripción, la redacción de los estatutos y el depósito de capital, es normal sentirse desbordado. ¿No sabes por dónde empezar? Estás en el sitio correcto.