Ley de Startups: claves de la nueva normativa

Se trata de la primera normativa enfocada de forma específica a crear un ecosistema emprendedor innovador en Europa. Te contamos cuáles son los objetivos y los principales aspectos de la ley.

Las palabras se las lleva le viento, las leyes no. España quiere fortalecer el sistema emprendedor y tomó cartas en el asunto impulsando una reglamentación con el foco puesto en fortalecer este ecosistema. Así fue como el año pasado entró en vigor la Ley Crea y Crece para allanar el camino a la creación de empresas y reducir los obstáculos burocráticos para ello. A los pocos meses le siguió otra norma igual de crucial para el emprendimiento: la Ley de Startups.

Además de estimular la inversión, la Ley de Startups, que ha entrado en vigor a principios de 2023, tiene otro objetivo igual de importante: atraer a nuevos talentos y reducir la fuga de cerebros. De este modo, esta norma es la primera de Europa orientada de manera específica a la creación de un ecosistema emprendedor innovador.

¿Por qué era tan necesaria? El miedo al fracaso empresarial es el principal obstáculo que ven los españoles a la hora de emprender, según señala el Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2021-2022. Esta conclusión se repite hace varios años al elaborar este estudio. Es más, nuestro país lidera el ranking de personas con intención de crear una empresa que viven con este temor, con un 64 % de la población frente al 47 % de la media mundial.

Pese a ello, el ecosistema emprendedor español se encuentra en el TOP 20 mundial, por encima del promedio europeo. Es decir, que con leyes que faciliten la creación de empresas el potencial de nuestro país puede crecer de forma exponencial.

La Ley de Startups se centra en ofrecer incentivos fiscales y laborales a las actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, así como simplificar los trámites para la constitución de «empresas emergentes» también llamadas comúnmente «startups».

En este sentido, la norma establece las condiciones a cumplir para que una sociedad se considere startup. En términos generales, se define así a un negocio creado recientemente, que se caracteriza por ser innovador, tener una base tecnológica y poseer un gran potencial de crecimiento. Ahora bien, ¿qué marca la normativa?

Se considerará a una empresa como startup si cumple estos requisitos:

• Ser de nueva creación o tener menos de 5 años de antigüedad.
• En el caso de incluirse dentro de un sector considerado estratégico (biotecnología, energía, industriales, etc.), puede tener una antigüedad inferior a 7 años.
• Poder acreditar «carácter innovador», entendido como el desarrollo de productos o prestación de servicios nuevos o mejorados. Para ello, se han incorporado siete líneas de criterios a valorar por la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA), entidad que concede el estatus de startup a una compañía. Entre ellos, se incluyen el «grado innovación», «grado atractivo de mercado», «fase de vida de la empresa», «modelo de negocio-escalabilidad», «competencia» o «volumen de clientes».
• Tener la sede social, domicilio social o establecimiento permanente en España. Esto sumado a que al menos el 60 % de la plantilla debe estar contratada en territorio español.
  
  

Por otro lado, esta ley también marca importantes medidas fiscales para incentivar a la inversión, tanto local como internacional. Las principales de ellas son:

• Reducción del tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes, del tipo general del 25 % al 15 % en los cuatro primeros ejercicios desde el momento en el que se generen beneficios.
• Para la agilidad administrativa, la introducción de una ventanilla única y telemática para la certificación de empresas innovadoras como startups españolas (ONE).
• La no obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros (NIE) para los inversores no residentes, exigiendo únicamente tanto a ellos como a sus representantes los números de identificación fiscal (NIF).
• El coste mínimo de aranceles notariales y registrales.
  
  

Finalmente, otro punto importante es la recuperación, atracción y retención del talento. Por eso, contempla facilidades para la obtención del visado y la residencia a trabajadores altamente cualificados de las startups, así como a trabajadores españoles no residentes durante al menos 5 años.

Las personas jurídicas que cumplan simultáneamente con todas las condiciones anteriores podrán beneficiarse de las ventajas introducidas con la Ley de Startups.

Como ya hemos comentado más arriba, desde octubre del año pasado que entró en vigor la Ley Crea y Crece que facilita que cualquier persona que quiera fundar un negocio pueda hacerlo a través de soluciones digitales sin necesidad de realizar los trámites con la banca tradicional.

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