Si tienes una peluquería o quieres abrir cualquier otro negocio en el sector de la estética, analizamos los puntos clave en este artículo. Todos los emprendedores saben que lo más importante de una empresa es hacer que los ingresos superen los costes, pero para ello hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones.
¿Cuáles son los gastos fijos de tu negocio?
Está claro que es fundamental definir al detalle todo lo que inviertes en tu negocio. Hay partidas muy evidentes que se pueden repercutir en el precio total que pagan los clientes, pero hay otras más sutiles que pueden descuidarse o pasarse por alto.
Los costes que siempre tienes que tener presente son los siguientes:
- Alquiler del local. Este es un coste que debes incluir hasta si el local es tuyo. Puede que ahora trabajes en un local de tu propiedad, pero eso no significa que sea gratis. Simula la cifra de lo que pagarías y añádela a tus gastos.
- Marketing y comunicación. La publicidad es fundamental para estar en contacto con el mundo. Esta partida incluye el mantenimiento de tu website, el tiempo que puedas dedicarle a las redes sociales todos los meses y la dedicación que le puedas dar a tu blog coste.
- Servicios profesionales. Gestión fiscal, consultoría legal, asesoría jurídica... Puede que también necesites contar con expertos en páginas web, redes, software y sistema.
- Material de oficina. No supone un gran desembolso al año, pero hay que tenerlo presente.
- Reparaciones y mantenimiento de herramientas y demás. Conviene contar con este gasto desde un principio, ya que puede haber imprevistos en el futuro.
- Mano de obra indirecta. Si tienes recepcionista, personal de limpieza...
- Mano de obra directa, o sea un equipo, y las cotizaciones sociales que ello conlleva
- Suministros. Luz, agua, teléfono, gas, internet...
- Licencias, tributos e impuestos
Para gestionar de forma eficiente los gastos de tu negocio y ahorrarte tiempo y quebraderos de cabeza, optar por una cuenta corriente completa, sencilla y accesible, como la de Qonto, puede ser la opción ideal.
Cuidado, ¡no todos los gastos son fijos!
Cada centro funciona a su manera, pero todos y cada uno de ellos tienen gastos que son variables. Por ejemplo, en tu centro, ¿recompensas a tus empleados con comisiones? Tienes que analizar qué extras puedes tener a lo largo de tu actividad y cómo contabilizar estos datos en tu presupuesto para no llevarte sorpresas. También hay gastos fijos que pueden no serlo tanto (como la luz o el agua), así que es recomendable que hagas los cálculos al alza para que las fluctuaciones no te jueguen una mala pasada.
Cosas que puedes hacer para mejorar tus ingresos al mes
Los salones de belleza pueden obtener más dinero con la venta de los productos y artículos que emplean en sus servicios. Es fundamental que estén siempre a la vista, que no los tengan que buscar, que los clientes puedan preguntar y que finalmente puedan querer llevárselos a casa. Los productos empleados en los centros y salones cuentan con una calidad que no suele ser accesible para el consumidor de base, así que es preciso sacarle partido a la misma.
No lo vendas, ¡recomiéndalo!
Es fácil que un peluquero se muestre reticente a la venta agresiva de productos porque su relación con el cliente es de cercanía y confianza. Si se quiere vender un producto externo, que venga de un proveedor, siendo relativamente sutil, es conveniente optar por la 'recomendación' y no por la 'venta'.
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