¿Qué cualidades debería buscar una empresa en su futuro Director Financiero? Esta pregunta conlleva mucho trabajo de reflexión, especialmente después de que las aguas empiecen a volver a su cauce, económicamente hablando, tras el gran bloqueo impuesto por las restricciones de la Covid-19. Hemos revisado los últimos estudios al respecto para intentar encontrar una respuesta y nos hemos encontrado con varios datos interesantes.
Mientras algunos CFO ponen especial énfasis en la estrategia y en la experiencia tech, otros se apoyan en un conocimiento profundo del sector, mediante una especialización muy precisa. Así, los perfiles de CFO más buscados en 2021 serían los siguientes:
- El perfil estratega
- El perfil financiero operacional
- El perfil analista predictivo
- El perfil promotor del cambio
El perfil estratega
La influencia de los directores financieros en el éxito de la empresa es cada vez mayor, y por eso todos los estudios apuntan hacia esta dirección. La evolución de la profesión implica el desarrollo de una visión que aúna inteligencia empresarial, conocimientos financieros y estrategia de cambio. El CFO, en este caso, será la mano derecha del CEO; una especie de consejero que le respaldará en la toma de las decisiones más importantes de la empresa.
En un estudio de KPMG, varios CFO tuvieron que nombrar las áreas en las que los directores financieros tienen un papel decisivo. Las respuestas destacan las diferentes habilidades necesarias para ejecutar su misión y las áreas en las que los CFO se centran:
- Rendimiento y crecimiento (colaboraciones, estrategia, gestión de talentos)
- Gestión (regulación, gestión del riesgo y la conformidad)
- Control (selección de herramientas digitales, revisiones internas)
- Innovación (desarrollo de nuevos productos o servicios, supervisión de nuevos mercados)
Los CFO deberán ser capaces de predecir las inversiones que serán clave a largo plazo. En un momento en el que los datos generan constantemente nuevos recursos, los directores financieros tendrán que ser los mejores a la hora de interpretar y comunicar los datos más pertinentes de forma precisa. En el ámbito estratégico, el valor de un CFO tiene dos ejes principales: el conocimiento profundo del sector de actividad de la empresa y el foco en el crecimiento y en la optimización de las inversiones.
El perfil financiero operacional
Este perfil suele buscarse (y encontrarse) de forma interna, pues requiere años de experiencia en múltiples dominios de gestión financiera (control, auditoría, dirección de proyectos, management). La mayoría de directores financieros con este perfil están muy bien cualificados en materia financiera y han hecho másteres especializados. Entienden y dominan perfectamente la actividad y el sector de la empresa, y el mercado en el que esta se posiciona. Esto les permite tener un control completo sobre las necesidades específicas de la organización; las regulaciones financieras, la contabilidad internacional o la estructura de capital.
Este conocimiento profundo de una pyme y su mercado les permite reaccionar rápidamente y con eficiencia a los modelos logísticos y comerciales ya implantados.
💡 Una empresa con una red de distribución amplia, por ejemplo, podría beneficiarse de un CFO que esté en contacto de forma regular con el equipo de ventas y de atención al cliente. De esta forma, el director financiero tiene una visión lo suficientemente amplia como para entender las preferencias del cliente, en cuanto a distribución y precio. Y esta visibilidad puede promover el desarrollo de nuevos modelos operativos.
El informe de KPMG nos proporciona una definición muy concreta de cómo el CEO ve a los CFO y a los COO (Chief Operating Officer); como roles que son cada vez más decisivos en el seno de la compañía.
Además, la tendencia más reciente muestra que en las empresas occidentales (sobre todo en Reino Unido y en Estados Unidos) los CFO con conocimientos operacionales están empezando a reemplazar a los COO.
El perfil analista predictivo
Los datos se han convertido en una piedra angular en los recursos de muchos negocios durante los últimos 20 años, en empresas de todos los tamaños. Para la figura del CFO analista predictivo, hay una ecuación que prima sobre todas las demás:
Análisis + Datos = Crecimiento
Las nuevas tecnologías pueden suponer una gran ventaja a la hora de identificar cuáles son los mercados más rentables, ya que los CFO que dominen las herramientas digitales y la gestión de la nube podrán sacar partido tanto de los datos externos como internos, a nivel micro y macroeconómico. Este enfoque multidimensional de los datos, aunque puede ser complejo, aumenta la capacidad de predicción de mercado.
La influencia de la tecnología es muy significativa y, por eso, los CFO que puedan dotar a su empresa de un ecosistema digital apropiado en los momentos más críticos serán los que destaquen sobre el resto. El informe de Accenture CFO Now nos da una idea del gran ritmo de desarrollo que están teniendo las herramientas digitales para empresas: la proporción de tareas financieras automatizadas ha aumentado de un 34 % a un 60 % en 2020.
No es nada nuevo el ver a directores financieros usando datos financieros. La novedad reside en que ahora están explotando datos propios de clientes, mercados, canales de distribución y comunicaciones de empresa.
El promotor del cambio
Los CFO que están a la cabeza de la transformación organizacional vienen a menudo de sectores en los que la desorganización y las alteraciones son frecuentes. Por este motivo, se suelen buscar perfiles fuera de la propia empresa, es decir, de forma externa, para implantar el orden en la nueva sociedad y poder así ejecutar cambios profundos (o radicales, incluso).
Este perfil de director financiero entiende que la digitalización y el talento son necesarios para que la transformación real tenga lugar, y que la velocidad es un factor determinante. Los CFO que promueven el cambio son capaces de guiar a las empresas en sus decisiones estratégicas, tanto en materia de tecnología como de cultura de la empresa.
- Tecnología: El director financiero prepara el camino y armoniza las plataformas más relevantes de datos y servicios en la nube. También trabaja mano a mano con el CIO o con el CTO (Chief Information or Technical Officer) para mejorar la arquitectura digital de la empresa.
- Cultura: En este ámbito, el director financiero debe impulsar el valor humano y social de la empresa. La Responsabilidad Social (RSE) se está convirtiendo en un valor corporativo necesario y no solo en una opción que da una buena imagen de marca. Esta misión ética está directamente relacionada con el perfil de CFO impulsor del cambio. Pero, ¿cómo afecta esto al crecimiento de la empresa? Si tenemos en cuenta que el estar alineados con el cambio social, con la transición ecológica y con la equidad social es ya imprescindible desde el punto de vista del cliente, el impacto es considerable. Del mismo modo, la responsabilidad social es imperativa para reforzar la marca de cara a los empleados y atraer a los mejores talentos, lo que finalmente derivará en una mayor capacidad de crecimiento.
Los CFO que promueven el cambio entienden asimismo la importancia de la velocidad del cambio que están dirigiendo y deben elegir los medios que les permitirán evolucionar rápido. El informe de Accenture lo confirma; el 79 % de los CFO participantes afirman que la Covid-19 les ha hecho acelerar el proceso de transformación.
Fabien Mathieu, (Partner y Managing Director de Ayming) ya lo predijo en una cumbre de líderes que reunió a 1300 profesionales de la finanza en 2019, cuando dijo lo siguiente:
Encontrar a un CFO que tenga todos estos atributos no es sencillo. Los CEO necesitan pensar qué cualidades se asemejan a su estrategia a corto y medio plazo. Pero entonces, ¿cuál es la perspectiva a largo plazo de esta profesión? 👉 Formación permanente y especialización, para atraer a las empresas más competitivas.
Por último, hay otra tendencia digna de mención; el número de CFO que pasan a ser CEO es cada vez mayor. Por eso, hay que tener en cuenta que detrás de cada perfil de CFO puede haber un emprendedor o emprendedora que, cuando haya adquirido la experiencia necesaria, quiera llegar al nivel más alto de la pirámide empresarial y liderar su propia empresa.