El pago de facturas puede ser un desafío para las empresas y, para ello, hay una opción de financiación llamada factoring o adelanto de facturas. ¿Como funciona? ¿Para quién sirve? ¿Cuáles son sus ventajas? Este artículo lo cubre todo.
30 días. Ese es el plazo fijado por el gobierno español para liquidar una factura. En algunos casos, ese plazo se extiende a 60 días desde la recepción siempre y cuando las dos partes estén de acuerdo. Una línea de tiempo que, especialmente para los autónomos, puede crear rápidamente problemas de flujo de caja.
Cuanto más tarde los clientes abonen sus facturas, más difícil será para un freelancer pagar sus costes esenciales (impuestos o cualquier otro gasto profesional relacionado con su negocio...), poniendo en peligro el desarrollo general y la supervivencia a largo plazo de su negocio.
Existe una solución que te permite pagar las facturas rápidamente, a veces incluso en cuestión de días: el factoring.