¿Qué son las cookies?
¿Qué son las cookies?
Seguro que te ha ocurrido alguna vez: estás navegando por internet y, de repente, al aterrizar en una web, se abre un pop-up con un aviso sobre las cookies. ¿Qué hacer? ¿Aceptar o no aceptar? ¿Por qué te sale ese aviso? Y lo más importante, ¿qué son exactamente las cookies?
Si nos ceñimos a la definición técnica, las cookies son archivos de texto temporales que un sitio almacena en el navegador del usuario con la intención de recordar sus interacciones con la web y, así, mejorar su experiencia en visitas futuras. Las cookies le permiten al sitio, por lo tanto, acceder a la información del usuario.
Alejándonos de la definición técnica, podríamos decir que las cookies son como miguitas de pan digitales que vas acumulando en tu navegador mientras navegas por internet. En cada nueva página que visitas, una o varias cookies se añaden con diferentes objetivos: recordar tus preferencias de navegación, realizar un seguimiento de tu actividad, proporcionarte una experiencia de usuario personalizada…
Es importante aclarar, sin embargo, que las cookies no son virus ni programas maliciosos: son simples archivos de texto que no pueden dañar el dispositivo del usuario (ya sea el ordenador o el móvil). Por el contrario, su finalidad es facilitar la navegación web y mejorar la experiencia online.
En el año 1994, la empresa Netscape Communications estaba desarrollando una herramienta de comercio electrónico para la compañía MCI, que quería crear un sistema con el que evitar el engorro de retener manualmente las transacciones parciales de los compradores en la página. Fue Lou Montulli, de Netscape Communications, el que creó las cookies para satisfacer la demanda de MCI y, de paso, revolucionar el proceso de compra online.
El primer uso de las cookies fue para identificar a los usuarios que ya habían visitado con anterioridad el sitio web de Netscape. Y, aunque Montulli solicitó la patente de las cookies (y se le concedería en 1998), en 1996 su uso ya se había empezado a extender a otros navegadores como, por ejemplo, el por entonces potente Internet Explorer.
Desde entonces, las cookies han sido un elemento básico de la navegación en internet. De hecho, se han convertido en un elemento tan básico que en años recientes han sido incluso reguladas legalmente.
Puede que la finalidad original de las cookies fuera la que exploró Lou Montulli. Pero, con los años, sus utilidades se han ido ampliando hasta abarcar una lista de funciones realmente extensa:
El funcionamiento de las cookies es simple. Cuando un usuario visita una página, el servidor de esta web envía a su navegador un fichero de texto en el que van codificadas sus interacciones. Estas interacciones están identificadas con un código único asociado a los datos del usuario. Cuando el usuario vuelve a la misma página, es el navegador el que envía las cookies al servidor de la página. Los datos del fichero de texto ayudarán a la web a reconocer al usuario y a personalizar su experiencia de navegación.
Existen dos tipos básicos de cookies: las de sesión, que solo se almacenan mientras el usuario visita un sitio; y las persistentes, que permanecen incluso después de cerrado el navegador. En el caso de las cookies persistentes, quedan almacenadas hasta su (obligatoria) fecha de caducidad o hasta que el usuario las borra del navegador.
La cada vez mayor preocupación por las cookies ha hecho que, en la última década, se haya priorizado la seguridad y la privacidad del usuario de tal forma que, a día de hoy, puede decidir conscientemente qué uso quiere que se haga de sus cookies. La mayoría de navegadores incluyen opciones de configuración para controlarlas a gusto de cada usuario.
En el apartado anterior ya hemos visto una pequeña introducción a dos de las cookies más comunes: las de sesión y las persistentes. Pero, para que no haya dudas al respecto, a continuación tienes una lista con los tipos de cookies que suelen usarse en la navegación por internet:
Muchos usuarios exploran la posibilidad de desactivar las cookies por motivos de privacidad y seguridad. Pero ¿cuáles son las implicaciones reales de esta decisión? De entrada, podemos hablar de las siguientes consecuencias:
La creciente preocupación por el uso de las cookies ha configurado un nuevo panorama online en el que juega una gran importancia la llamada política de cookies.
La política de cookies es una declaración o documento informativo que una página web proporciona al usuario para informarle sobre cómo se usarán las cookies durante su navegación y cómo ser procesan los datos recopilados por las cookies.
Hay algunos puntos claves que debe incluir toda política de cookies:
¿Quieres eliminar la información almacenada por los sitios web por los que has navegado? Entonces te toca borrar las cookies. De hecho, este es un ejercicio que resulta totalmente recomendable hacer de vez en cuando, pero cambia de un navegador en otro.
En Google Chrome, por ejemplo, tienes que seguir este proceso:
En Mozilla Firefox, el proceso a seguir es el siguiente:
Por último, sigue estos pasos para borrar las cookies en Safari de macOS:
Ten en cuenta que, en todos estos casos, eliminar las cookies también borrará tu información de inicio de sesión y preferencias de los sitios, por lo que se te volverá a solicitar iniciar sesión una vez hayas finalizado este proceso.