X de Qonto no es solo una tarjeta de metal negro, sino que también es el método de pago ideal para aquellos que quieren añadir a su tarjetero una opción prémium y de total confianza.

De hecho, X puede recordar a tarjetas de crédito conocidas por ser difíciles de obtener, tal y como la American Express Centurion Card. Esta es una tarjeta de titanio que únicamente se consigue por invitación y cuyo envío está reservado para titulares con cuentas corrientes con muchos ceros, un tarjetero abultado y un gasto mínimo anual muy elevado. Su principal rasgo identitario, obviamente, es que no está fabricada en habitual PVC, sino en material metálico.

En comparación con otras tarjetas de crédito metálicas (las hay incluso de acero inoxidable), la tarjeta X de Qonto es una herramienta de pago pensada para profesionales ambiciosos. También para dueños de negocios que deseen tener en su bolsillo, cartera o tarjetero una tarjeta con un diseño único destinado a causar efecto.

Tanto el diseño como las ventajas de la tarjeta X son únicos. Incluye, por ejemplo, dos servicios exclusivos: el acceso a las salas VIP de más de 1100 aeropuertos del mundo entero y el Conserje personalizado, un asistente virtual disponible los siete días de la semana que te ayudará a organizar viajes, traslados, compras, entregas y mucho más.

La tarjeta de metal clásica, como por ejemplo la American Express Card y otras similares, siempre han estado blindadas por unas fuertes condiciones que reservaban su adquisición a muy pocos. Ya fuera mediante un sistema de invitación destinado a fomentar la exclusividad o con una herramienta de corte que seleccionaba a los clientes con cuentas más abultadas, este tipo de tarjetas de crédito (metálicas o no) eran muy difíciles de conseguir. La información al respecto, además, es opaca y elitista.

En los últimos años, sin embargo, los servicios financieros más jóvenes tanto en España como en el resto del mundo ha democratizado la tarjeta de metal y eliminado este proceso de selección. En casos como Qonto, por ejemplo, lo único que tienes que hacer para añadir la tarjeta X a tu tarjetero es abrir tu cuenta empresa y, ya sea en la web o en la app móvil, solicitar tu tarjeta metálica y esperar a que se efectúe su envío. El único requisito es que abones el coste mensual del servicio.

El coste de una tarjeta de crédito de metal, ya sea Visa o Mastercard, depende del proveedor de este servicio. Las opciones más clásicas de alta gama van asociadas a altos costes que deben ser liquidados antes de efectuar su envío. Tener en la cartera una tarjeta de crédito American Express Centurion Card, por ejemplo, le sale al titular por 6500 € de cuota inicial y 2200 € de cuota mensual. Otra opción más asequible de servicio metálico sería la Chase Sapphire Reserve, con una cuota anual de 450 $.

Las nuevas generaciones de servicios financieros, sin embargo, han mostrado interés en plantear una oferta competente de nuevas tarjetas metálicas prémium más económicas. El coste de la tarjeta X de Qonto, por ejemplo, es de 20 € al mes, aunque sus comisiones siempre son del 0% en el pago y compra con moneda extranjera. Con la tarjeta metálica de Qonto puedes pagar hasta 200 000 € y retirar hasta 3000 € por mes natural. Un seguro cinco estrellas viene incluido en el precio.

Todas las opciones del tarjetero Qonto permiten realizar operaciones como retirar efectivo de la cuenta online, consultar la información de saldo, pagar tanto en línea como en tiendas o establecer diferentes límites de gasto y compra en tiempo real a través de la app móvil. Al tratarse de tarjetas de débito, solo puede gastarse el dinero del que se disponga en la cuenta asociada. Todas las tarjetas de Qonto incluyen su propio seguro.

Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre unas tarjetas y las otras? ¿Cuál elegir? ¿Cuándo conviene apostar por un tarjetero metálico? La principal diferencia son los límites mensuales de pago y retirada de efectivo. De hecho, la tarjeta metálica de Qonto está pensada para profesionales y empresarios con una mayor necesidad de gasto y efectivo en su día a día.

El titular de la tarjeta X obtiene un producto metálico muy ligero (tan solo 17 gramos) y con una apariencia elegante y de cinco estrellas. Además, se beneficia de ventajas únicas como el Conserje personalizado o el acceso a salas VIP de aeropuertos en el mundo entero. Con su diseño distinguido, la tarjeta X incluye todas las ventajas de las tarjetas metálicas, pero sin cargos ocultos ni una cuota anual prohibitiva.

Si todavía tienes dudas, aquí tienes una breve descripción con información sobre la oferta de tarjetas físicas de Qonto:

• Tarjeta One. Incluida gratis en todos los planes, la tarjeta One tiene un límite de pago mensual de 20 000 € y un límite de retirada de efectivo mensual de 1000 €.
• Tarjeta Plus. Su coste es de 6 € al mes. Sus límites son de 40 000 € para pagos y 2000 € de retiradas en efectivo. Incluye 5 retiradas gratis y una comisión del 1% a la hora de pagar fuera de la zona euro.
• Tarjeta X. Su coste es de 20 € al mes y su comisión por los pagos y compras en moneda extranjera es del 0%. Con la tarjeta X puedes pagar hasta 200 000 € y retirar hasta 3000 € por mes natural. Además de contar con el seguro Qonto más exclusivo, esta tarjeta metálica incluye un servicio Conserje personalizado disponible los 7 días de la semana y el acceso a las salas VIP de aeropuertos en España y en el extranjero.

Las tarjetas metálicas, al igual que cualquier otra tarjeta de PVC, deben estar blindadas por un seguro de protección personalizado que cubra a sus clientes en caso de pérdida o robo. Pero, además, nunca está de más que su oferta incluya coberturas específicas como las listadas a continuación:

1. Modificación, cancelación o devolución de viajes.
2. Retraso o cancelación de vuelos.
3. Pérdida y devolución de equipaje.
4. Pérdida o robo de documentos de identidad.
5. Siniestro con un vehículo de alquiler.
6. Las principales diferencias entre una tarjeta de crédito clásica y una tarjeta prémium son dos:
7. Los límites de compensación y devolución.
8. Los servicios de asistencia ofrecidos, tal y como la repatriación, la responsabilidad civil en el extranjero o la garantía de reembolso de gastos médicos.