IBAN
En los últimos tiempos, cada vez se habla menos del término «número de cuenta bancaria» y más del código IBAN. Pero ¿son exactamente la misma cosa? Y, entonces, ¿qué son los códigos BIC y SWIFT?
Tal y como sus propias siglas indican, el IBAN es el Número de Cuenta Bancaria Internacional (es decir: el “International Bank Account Number”). Para hacer un símil espacialmente gráfico, puede decirse que, como es un código único que está asociado a una cuenta concreta, es algo parecido a la huella dactilar de esa misma cuenta bancaria.
El IBAN es un código que tiene un máximo de 34 dígitos y caracteres alfanuméricos y que las entidades bancarias internacionales utilizan para procesar de forma segura las operaciones financieras. Cada grupo de dígitos y caracteres describe un aspecto específico de la cuenta en cuestión.
La principal razón de ser de este código es, de hecho, mejorar la seguridad de las transacciones bancarias internacionales. Al fin y al cabo, cada grupo de dígitos y caracteres ofrecen un nivel de información distinto sobre la cuenta, algo que resulta de gran ayuda de cara a la verificación de seguridad durante la transacción.
Historia: ¿por qué se creó el IBAN?
Antes de la creación del IBAN, las transacciones financieras internacionales eran complejas y susceptibles a errores. Cada país tenía sus propio formato para los números de cuenta bancaria y, aunque eso era óptimo de forma local, una vez se trabajaba a nivel global propiciaba confusiones y retrasos en las operaciones. Las diferencias coyunturales de los sistemas bancarios y la regulación fiscal de cada país hacían más difícil todavía esta operativa global.
La creación del IBAN, por lo tanto, responde a la necesidad internacional de contar con un sistema uniforme con el que fuera posible identificar las cuentas bancarias de forma única, sin depender del país en el que se ubicara la entidad bancaria. La idea era simplificar y optimizar el proceso de transferencias internacional.
Para ello, la creación del IBAN fue propuesta en la década de los 90 del pasado siglo XX. El nuevo sistema debía facilitar la identificación precisa y segura de las cuentas bancarias del mundo entero y, en consecuencia, reducir las posibilidades de error a la hora de operar de forma global.
En resumidas cuentas, podría decirse que la implementación del IBAN ha traído consigo todo un conjunto de beneficios:
- Agilización de las operaciones bancarias transfronterizas.
- Mejora de la seguridad y precisión en las transacciones financieras.
- Minimización de la confusión entre diferentes formatos de números de cuenta bancaria.
- Simplificación de la operativa global en un mundo cada vez más globalizado e interconectado.
¿Cómo saber el IBAN de una cuenta?
Pese a todo lo que ya se ha explicado en este glosario, es probable que muchas personas sigan teniendo dudas cuando se les pide el IBAN de su cuenta. ¿Cómo conseguirlo? ¿Dónde buscarlo? ¿Cómo saber cuál es este código exactamente?
Puedes obtener el IBAN de tu cuenta de diferentes maneras:
- Consulta tus documentos bancarios. Si dispones de documentos bancarios en papel, es muy probable que la información del IBAN aparezca especificado en los extractos bancarios, talones de cheques, contratos y similares. Ahora bien, teniendo en cuenta que vivimos en un mundo en el que la mayoría de los usuarios ya se ha pasado a la operativa digital, es probable que no dispongas de estos documentos y que debas proceder con el siguiente paso.
- Accede a la banca online de tu entidad financiera, ya sea a través de la web o la app móvil, y busca la sección de detalles e información de tu cuenta bancaria. Es muy probable que el número IBAN aparezca bien visible en este apartado.
- Contacta directamente con tu entidad bancaria a través de su servicio de atención al cliente. Seguramente te pedirán verificar tu identidad antes de proporcionarte el IBAN de la cuenta que solicites.
- Usa alguna de las herramientas online que puedes encontrar en internet y que te permiten generar el IBAN a partir del número de tu cuenta bancaria. Debes saber, eso sí, que este es probablemente el método menos seguro para obtener este código.
Ya se ha apuntado más arriba que los códigos y dígitos del IBAN se corresponden con diferentes aspectos de la cuenta a la que se refieren. Así que tú mismo puedes saber cuál es tu IBAN si conoces toda esta información.
¿Qué significan los dígitos y caracteres del IBAN?
Recuerda que cada componente del IBAN sirve a un propósito distinto. A continuación tienes los elementos clave (ordenados tal y como aparecen en el código) para comprenderlo:
1. Código del país (2 caracteres). Los dos primero caracteres del IBAN indican el país al que pertenece la cuenta bancaria. Este código responde a la norma ISO 3166-1 alfa-2, con el que se crea un distintivo único para cada país. Algunos de los ejemplos más comunes son:
- ES para España.
- GB para Reino Unido.
- FR para Francia.
- DE para Alemania.
- IT para Italia.
- IE para Irlanda.
- PT para Portugal.
2. Dígitos de control (2 dígitos). Los dos dígitos que siguen al código del país son números de control generados con un algoritmo específico y que sirven para verificar la integridad del IBAN y prevenir errores en las transferencias de cualquier tipo (SWIFT, SEPA, etc.).
3. Código bancario (hasta 30 caracteres). Estos caracteres pueden incluir tanto letras como números y representan el código bancario específico de la entidad financiera. Puede variar tanto en longitud como en estructura dependiendo del país y de la entidad.
4. Número de cuenta (hasta 30 caracteres). Los caracteres restantes del IBAN son los de la cuenta bancaria específica y, como ocurre con el código bancario, su longitud y formato pueden variar dependiendo de la entidad y el país.
¿Cómo saber el código de tu banco?
El código bancario suelen ser los cuatro primeros números del IBAN justo después del código de control (aunque, como ya ha quedado claro, esto puede cambiar dependiendo de los países y las entidades financieras). Curiosamente, este código también responde a una fórmula interna con la que es posible saber cierta información de la entidad misma.
Al fin y al cabo, el número por el que comienza el código bancario indica directamente el tipo de entidad:
- 0 o 1 se refiere a un banco.
- 2 se refiere a una caja de ahorros.
- 3 se refiere a una cooperativa de crédito.
- 6 se refiere a entidades financieras de crédito y entidades de pago.
- 17 se refiere a establecimientos de compra y venta de moneda.
- 43 y 44 se refiere a sociedades de tasación.
- 98 se refiere a sociedades de garantía recíproca.
Diferencias entre IBAN, SWIFT y BIC
IBAN, SWIFT y BIC son tres conceptos diferentes que, sin embargo, suelen confundir a los usuarios. En esta página de glosario ya ha quedad claro que el IBAN es el número de cuenta bancaria internacional estandarizado que se usa para identificar de forma única una cuenta bancaria a nivel global.
Pero, entonces, ¿qué son el SWIFT y el BIC? Veámoslo a continuación:
- El SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) es una red internacional de comunicaciones seguras usada por entidades financieras para enviar y recibir información bancaria. Esto incluye instrucciones de pago, mensajes y confirmaciones, pero también los códigos SWIFT que son esenciales para la realización de las transferencias bancarias internacionales (y que no deben confundirse con los códigos SEPA para las transferencias inmediatas dentro de la Comunidad Europea).
- El BIC (Bank Identifier Code) es el código bancario que ya va incluido en el IBAN y que sirve para identificar de forma única a una institución financiera durante el transcurso de una operación internacional. Es un código esencial a la hora de garantizar que los fondos fluyan de forma correcta de unas entidades bancarias a otras, independientemente de los países a los que pertenezcan las cuentas del emisor y el receptor.
En resumidas cuentas, puede decirse que el IBAN se refiere al número de cuenta bancaria internacional estandarizado, que el SWIFT se refiere a la red global de comunicaciones financieras (y también a los códigos usados para identificar a las entidades dentro de esa red) y que, por último, el BIC es el código de identificación de una entidad bancaria. Cada uno responde a una finalidad diferente y, dependiendo del contexto, deberás usar uno u otro.