Representa el tipo de facturación más habitual. La factura ordinaria representa una operación comercial que puede comprender la prestación de un servicio o la compraventa de un producto.
Pero, ¿cómo se redacta una factura ordinaria? Muy sencillo. Debe contener los siguientes datos:
✓ Número de factura y fecha de expedición: se acompaña también del año. Por ejemplo, la tercera factura emitida en 2020 sería la 03/20. También hay que reflejar la fecha en la que se emite.
✓ Datos del emisor: nombre, apellidos, CIF o número de identificación fiscal, domicilio o razón social.
✓ Datos del receptos: nombre, apellidos, CIF, número de identificación fiscal o DNI, domicilio o razón social.
✓ Descripción de la operación: es decir, de los productos vendidos o de los servicios comercializados y su valor neto.
✓ Imposición de IVA: salvo que esté sujeto a un tipo especial, el 21 %.
✓ Retención del IRPF: el 15 %, salvo que se esté sujeto a algún tipo de bonificación de la fiscalidad por inicio de actividad, en cuyo caso sería del 7 %.
✓ Importe a pagar: suma total a pagar por el receptor.
Ahora bien, como consecuencia de la emisión de este documento ordinario, puede darse la situación de que sea necesaria la expedición de una factura recapitulativa o rectificativa. Ambas tendrán que contener por ello la misma información.