Abre tu cuenta bancaria en Qonto y disfruta de tarjetas virtuales con transaparencia y sin comisiones ocultas. Personaliza los límites de tus tarjetas para optimizar la gestión de gastos de tu negocio.
Optimiza la gestión de gastos de tu negocio con nuestra cuenta bancaria
Crea todas las tarjetas que necesites para tus empleados y equipos
Define límites temporales y/o de presupuesto
Sin comisiones ocultas ni sorpresas en la factura
(marzo de 2022)
Tarjetas virtuales
Tarjetas Flash
Límite de gastos
Límite de tiempo
Seguro
Cuentas múltiples
Digitalización de recibos
Notificaciones en tiempo real
Gestión de gastos en equipo
Integración con softwares contables
Tarjetas Flash para cubrir gastos puntuales
Crea una tarjeta Flash en segundos y define cuándo quieres que se desactive de forma automática: al alcanzar un límite de presupuesto o pasada una fecha en el calendario.
Añade recibos de forma automática con solo una foto
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Define límites y no te preocupes por los presupuestos
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No uses una tarjeta para todo. Si quieres optimizar la gestión de gastos de tu negocio, crea tantas tarjetas virtuales como necesites y define diferentes límites para cada una de ellas. Asígnalas a empleados o equipos y gana tiempo y energía limitándote a supervisar.
Abre tu cuenta en 10 minutos y pide todas las tarjetas virtuales que necesites. Asigna las tarjetas a diferentes empleados o equipos y define diferentes límites de presupuesto.
CaixaBank fue una de las primeras entidades de España en dar un paso adelante en innovación y apostar por las tarjetas virtuales para comprar en Internet. Su servicio de cartera digital inicial ha ido modificándose y ampliándose hasta el actual CaixaBankWallet.
Por su parte, Qonto siempre ha considerado esta forma de pago virtual como un elemento básico de su operativa, siendo una extensión de las tarjetas One. Ambos servicios bancarios, eso sí, pueden contratarse de forma digital y sin necesidad de acudir a ninguna oficina.
Las tarjetas virtuales son similares a las clásicas tarjetas físicas contactless. Ambos métodos de pago contienen datos imprescindibles como el número de tarjeta, la fecha de caducidad y el código de seguridad. Sin embargo, la versión virtual no se puede tocar y, por lo tanto, tampoco se puede robar (de ahí la innovación y la tranquilidad que proporcionan a sus usuarios). Suelen usarse para realizar compras y pagos, mayormente online.
Con todo esto claro, ¿cuáles son las semejanzas entre las tarjetas virtuales de Qonto y CaixaBankWallet?
1. Prepago y crédito
Un número importante de tarjetas virtuales del mercado funcionan con el sistema prepago: antes de cada uso, deben recargarse para tener fondos con los que pagar la compra web.
CaixaBankWallet, de hecho, puede utilizarse a modo de prepago, aunque su apuesta es mucho más firme en la vinculación de la tarjeta virtual a una tarjeta física contactless y, de esta forma, usarla sin necesidad de recargar saldo. Caixabank ofrece una opción prepago en su Wallet sin necesidad de asociar una cuenta y con recarga a través de sus servicios de banca online.
La tarjeta virtual de Qonto funciona exactamente igual que una física, unida directamente al saldo de la cuenta corriente (con límites de pago configurables por parte del administrador de la cuenta).
Por otro lado, las tarjetas de ambas entidades funcionan a débito y no a crédito. Es decir, si tu idea es usar una tarjeta como una herramienta financiera con la que acceder a préstamos, esta no es una solución factible. En ambos casos, si no hay saldo en la cuenta vinculada a la tarjeta, será imposible efectuar la compra.
2. Cuestan poco dinero
La entidad bancaria CaixaBank ofrece su tarjeta virtual de forma gratuita el primer año. A partir del año, es necesario cumplir diferentes condiciones para que se mantengan gratis.
Qonto, por su parte, incluye varias tarjetas virtuales gratuitas en la tarifa correspondiente a cada plan mensual. Aun así, también hay que tener en cuenta que el coste por cada tarjeta virtual adicional que pidas es más bajo que el de una tarjeta física: tan solo 2 € al mes (24 € al año).
Para que puedas valorar cuál de las dos opciones te interesa más, debes conocer las diferencias existentes entre ambas tarjetas. Se pueden destacar dos...
1. Cliente particular vs cliente profesional
En el caso de CaixaBank, la tarjeta Wallet está pensada para un perfil particular, por mucho que nada impide que una empresa pueda usarla. El problema a este respecto es que un administrador de empresa puede encontrarse con múltiples problemáticas surgidas del hecho de que CaixaBankWallet no esté optimizada para trabajar en equipos grandes ni para agilizar la gestión financiera.
Qonto, sin embargo, ha diseñado este sistema de pago específicamente para autónomos y empresas. A una misma cuenta corriente se pueden vincular varias tarjetas virtuales y, a su vez, estas tarjetas pueden asociarse a un empleado, un equipo o un gasto en concreto. Esto ayuda a gestionar los gastos profesionales de la plantilla, agilizando las cuentas, sin necesidad de hacer depósitos y sin incurrir en irregularidades legales.
2. Seguro de viajes
Las tarjetas virtuales de Qonto tienen las mismas ventajas que las físicas. Y una de ellas es su seguro de viajes a cargo de Mastercard. Con este seguro no solo se puede comprar con seguridad, sino que además se puede solicitar un reembolso por vuelo cancelado, equipajes perdidos en el aeropuerto o cualquier otro problema de terceros a nivel legal. Es esta una tarjeta especialmente pensada para los viajes de negocios (fuera o dentro de España) y los gastos online de empresas, como las reservas de servicios a través de internet o las compras online de mobiliario de oficina.
Por el contrario, la tarjeta de CaixaBank, que es de Visa, solo ofrece el servicio CaixaProtect para proteger los datos de la transacción al comprar por internet o bien para implementar algún código extra en los pagos. No lleva asociado ningún otro tipo de seguro, y el cliente deberá contratarlo de manera independiente.
Las tarjetas Qonto son personales y se adaptan a las necesidades de cada titular. El administrador puede fijar los límites de pago y retirada de efectivo de cada uno de los miembros del equipo. Nuestra aplicación ofrece una gran flexibilidad a este respecto, ya que permite modificar estos límites en cualquier momento con la seguridad de que estas modificaciones se harán efectivas al instante.
Los límites de pago y retirada asociados a las tarjetas (físicas y virtuales) de Qonto funcionan según el principio del sistema de mes natural. En otras palabras, el límite del presupuesto de cada tarjeta se restablece automáticamente el día 1 de cada mes. Por lo tanto, volverás a tener tu saldo completo cuando comience un nuevo mes.
Además de los límites establecidos por el administrador, siempre podrás estar tranquilo con los límites propios de cada tipo de tarjeta física Qonto: con la tarjeta One puedes pagar hasta 20 000 € y retirar hasta 1000 € por mes natural; con la tarjeta Plus puedes pagar hasta 40 000 € y retirar hasta 2000 € por mes natural; y con la tarjeta X puedes pagar hasta 200 000 € y retirar hasta 3000 € por mes natural (las retiradas de efectivo serán siempre gratuitas).
Por su parte, y a diferencia de las tarjetas de débito de prepago en las que tienes que realizar una recarga de saldo, las tarjetas de débito virtuales de Qonto tienen límites de saldo ampliables. Es decir, que te permiten establecer de manera sencilla un límite de saldo derivado de tu cuenta y modificarlo cuando lo necesites. Si, por ejemplo, has establecido un saldo máximo de 300 € pero necesitas ampliarlo, tan solo tendrás que modificarlo a través de la web o la app y se verá reflejado al instante. Así podrás realizar tu compra sin mayor problema.
¿Quieres límites más sofisticados? Nuestras tarjetas Flash son un tipo concreto de tarjeta virtual que se desactiva de forma automática al alcanzar su límite. Su límite puede ser de dos tipos: de presupuesto (se desactiva al alcanzar el máximo de gasto establecido por el administrador) o de tiempo (se desactiva en una fecha contraria).
1. Disfrutarás de mayor seguridad y privacidad
Uno de los grandes miedos de los usuarios menos informados es la posibilidad de ser víctimas de un ciberdelito. Y este es un miedo que, en última instancia, incluso puede disuadir a la hora de realizar compras por internet. Afortunadamente, los productos financieros virtuales han contribuido a reforzar la confianza de los compradores
¿Cómo lo han logrado? Algunos de estos instrumentos, por ejemplo, apuestan por ofrecer un crédito limitado, lo que reduce al mínimo el riesgo de que seas víctima de fraude, atentado contra tu privacidad o difusión de tu información personal.
Si quieres brindar todavía más seguridad a tus transacciones y datos en la red, puedes generar una tarjeta virtual única cada que vayas a comprar. Como esta podrá eliminarse una vez que hayas completado la operación, no tendrás que preocuparte de que un tercero pueda hacer un mal uso de la misma. En Qonto, por ejemplo, esta es la opción que ofrecemos con nuestras tarjetas virtuales y nuestras tarjetas Flash.
Al igual que ocurre en las operaciones realizadas con las tarjetas físicas, las tarjetas virtuales ofrecen la posibilidad de consultar todos los movimientos realizados desde la aplicación de la entidad emisora. Y también facilitan el bloqueo de la tarjeta en caso de detectar actividad inusual.
2. Te sentirás más tranquilo
¿Por qué suele considerarse que una tarjeta virtual reduce el estrés que generan las tarjetas físicas? Básicamente, cuando utilizas una tarjeta de crédito o de débito para pagar en un restaurante, hotel, tienda o cualquier otro establecimiento comercial, existen ciertas desventajas. Nos estamos refiriendo a riesgos como que se registren los datos de tu tarjeta y acabar siendo víctima de un cargo fraudulento, o de que se te cobre de manera inadvertida un servicio que ni necesitas ni has solicitado.
Para evitar este tipo de situaciones, es necesario verificar siempre todos los movimientos que realices. Al fin y al cabo, aunque puedes interponer una reclamación por un cargo no reconocido, acabarás enfrentándote a un proceso que lleva su tiempo y que puede no servir de nada.
Las tarjetas virtuales son uno de los medios más seguros a la hora de adquirir productos y pagar servicios a través de internet o en tiendas físicas. No suele hablarse de las ventajas de este tipo de transacciones, pero hay que reconocer que las compras en línea pueden darte una certeza que no se consigue con la compra presencial: en todo momento sabes exactamente cuánto vas a pagar y puedes analizar al detalle la información de tu compra antes de proceder a su confirmación.
Un ejemplo cada vez más común de estas ventajas serían los sitios web de los supermercados y de los restaurantes con entrega a domicilio, que permiten hacer pedidos por internet.
3. Contraerás menos obligaciones
Otra de las desventajas de la tarjeta física es la cuota anual que se suele cobrar por su uso. Existen algunas entidades bancarias que ofrecen la posibilidad de evitar estos cargos, pero en estos casos siempre conviene repasar toda la información y mirar la letra pequeña. Al fin y al cabo, lo más habitual es que la entidad te pida asumir ciertos compromisos, ya sea domiciliar servicios, adquirir un seguro o mantener un saldo mínimo en la cuenta.
Por el contrario, es mucho más común encontrar tarjetas virtuales u online que ofrezcan de forma totalmente gratis la contratación, el mantenimiento y la renovación, además de operar libre de costes de recarga. Y, aunque es verdad que algunas entidades emisoras ponen condiciones para mantener este servicio gratuito, también es necesario saber que estas condiciones suelen ser más fáciles de cumplir. En el caso de Qonto, por ejemplo, al pagar una suscripción mensual sabrás exactamente los servicios que incluye tu cuenta, sin tener que pensar en requisitos, comisiones ocultas ni sorpresas en la factura.
Los neobancos son una opción óptima si necesitas una tarjeta virtual. Además de los beneficios ya mencionados, crear una cuenta en este tipo de entidades es fácil y rápido, tan solo introduciendo los datos básicos en su formulario de apertura. Puedes hacerlo todo desde la web y, por si fuera poco, algunos neobancos te permiten no pagar comisiones mensuales y anuales por gestión de cuenta.
4. Es un método ideal para empresas
Por último, es necesario destacar que cada vez más empresarios están recurriendo a alternativas virtuales para que sus trabajadores puedan realizar compras específicas online. ¿Por qué? Porque así evitan la complejidad que supone abrir una cuenta de negocios con varios titulares y solicitar la emisión de varias tarjetas físicas en un banco tradicional.
La posibilidad de asignar a cada tarjeta virtual un saldo o límite específico y una fecha de caducidad tiene un beneficio directo: te permite limitar los gastos de los trabajadores de tu negocio. Y, además, las herramientas de administración de muchas aplicaciones de banca digital te permiten controlar en tiempo real la forma en la que se utilizan los fondos de la empresa.
Una tarjeta de crédito es un objeto de plástico que contiene todo un conjunto de datos del titular: información personal, número de tarjeta, código de seguridad y fecha de caducidad. Todas las tarjetas virtuales contienen esta misma información, pero en formato digital. Esto significa que solo existe la tarjeta virtual y no tiene una correspondiente tarjeta física, por lo que no tendrás que preocuparte de extraviar la tarjeta y podrás consultar sus datos en la web siempre que quieras utilizarla. Esto hace que tus finanzas estén más protegidas en las transacciones online y, además, te permite obtener tarjetas de forma mucho más fácil.
Por lo general, las tarjetas virtuales no funcionan como las de crédito, sino a débito: son la versión virtual de la clásica tarjeta prepago. La principal diferencia es que la tarjeta prepago suele tener forma física y la tarjeta prepago virtual solo tiene forma digital. Ambas opciones permiten usar la tarjeta de débito para realizar compras online y en tiendas físicas, operando con la tranquilidad de un producto completamente virtual que puede eliminarse fácilmente.
Un ejemplo bastante conocido es la tarjeta virtual de BBVA. BBVA es un banco tradicional que, sin embargo, ofrece tarjetas virtuales en España. Las tarjetas Visa de BBVA no tienen comisión ni tarifas y, entre sus condiciones, destaca su límite de 600 euros. La recarga puede efectuarse varias veces al día desde los cajeros BBVA, ya se con el dinero disponible en tu cuenta o realizando un depósito en efectivo. También puede usarse la app móvil, la página web del banco o sus oficinas comerciales.