Abre tu cuenta bancaria en Qonto y disfruta de tantas tarjetas virtuales como necesites para optimizar tu gestión empresarial. Gana tiempo y reinviértelo en lo más importante: tu negocio.
Optimiza la gestión de gastos de tu negocio con nuestra cuenta bancaria
Crea todas las tarjetas que necesites para tus empleados y equipos
Paga todas tus compras ya sean online o en tienda
Sin comisiones ocultas ni sorpresas en la factura
(marzo de 2022)
Tarjetas virtuales
Tarjetas Flash
Límite de gastos
Apple Pay
Google Pay
Seguro
Cuentas múltiples
Digitalización de recibos
Notificaciones en tiempo real
Gestión de gastos en equipo
Integración con softwares contables
Tarjetas Flash para cubrir gastos puntuales
Crea una tarjeta Flash en segundos y define cuándo quieres que se desactive de forma automática: al alcanzar un límite de presupuesto o pasada una fecha en el calendario.
Añade recibos de forma automática con solo una foto
Optimiza tu gestión de gastos con múltiples cuentas
Define límites y no te preocupes por los presupuestos
Conecta con más de 80 programas de contabilidad
No uses una tarjeta para todo. Si quieres optimizar la gestión de gastos de tu negocio, crea tantas tarjetas virtuales como necesites y define diferentes límites para cada una de ellas. Asígnalas a empleados o equipos y gana tiempo y energía limitándote a supervisar.
Abre tu cuenta en 10 minutos y pide todas las tarjetas virtuales que necesites. Asigna las tarjetas a diferentes empleados o equipos y define diferentes límites de presupuesto.
Una cuenta de PayPal es lo que suele definirse como “pasarela de pago”: un puente que actúa de unión entre tu cuenta bancaria y la entidad a la que vas a realizar un pago. La idea es que este puente ayude a reforzar la seguridad de la transacción, ya que la entidad a la que pagues nunca recibirá tus datos bancarios.
Esto significa, sin embargo, que PayPal no es una cuenta bancaria en sí misma. Aun así, el servicio incluye la posibilidad de trasladar fondos desde tu propia cuenta y mantenerlos en la cartera de PayPal para realizar pagos directamente con ellos.
Si quieres abrir una cuenta en esta red de pagos online, lo único que debes hacer es rellenar un formulario con tus datos personales y conectar tu cuenta bancaria. Al acceder a PayPal, encontrarás un página con la información de tu saldo y tus transacciones. Sin comisiones ni condiciones, podrás usar tu cuenta para comprar en cualquier página online que acepte pagos a través de esta red.
La cuenta bancaria que enlaces con PayPal puede ser particular o para empresas. Esto hace que todas las opciones de pago estén disponibles: crédito, débito, prepago y saldo a favor. Es posible pagar con cualquier Visa o Mastercard de débito o crédito enlazada a la cuenta. Puedes consultar la app a través de tu móvil y ver qué necesitas para operar en cada caso.
Por el momento, PayPal ofrece un producto virtual con el que las empresas, las pymes y los autónomos pueden realizar compras y hacer pagos seguros por mucho que no haya sido específicamente diseñado para ellos. Se trata de PayPal Business Debit Mastercard: una tarjeta de débito en formato físico diseñada para el pago seguro en cualquier sitio web. Una vez en posesión de tu PayPal Business Debit Mastercard, puedes usarla como tarjeta virtual.
Aun así, PayPal no ofrece la posibilidad de crear una tarjeta virtual directamente. El servicio más parecido sería PayPal Key, aunque es una opción solo disponible en Estados Unidos que, sin embargo, se espera que se implante pronto en otros países.
1. Disfrutarás de mayor seguridad y privacidad
Uno de los grandes miedos de los usuarios menos informados es la posibilidad de ser víctimas de un ciberdelito. Y este es un miedo que, en última instancia, incluso puede disuadir a la hora de realizar compras por internet. Afortunadamente, los productos financieros virtuales han contribuido a reforzar la confianza de los compradores
¿Cómo lo han logrado? Algunos de estos instrumentos, por ejemplo, apuestan por ofrecer un crédito limitado, lo que reduce al mínimo el riesgo de que seas víctima de fraude, atentado contra tu privacidad o difusión de tu información personal.
Si quieres brindar todavía más seguridad a tus transacciones y datos en la red, puedes generar una tarjeta virtual única cada que vayas a comprar. Como esta podrá eliminarse una vez que hayas completado la operación, no tendrás que preocuparte de que un tercero pueda hacer un mal uso de la misma. En Qonto, por ejemplo, esta es la opción que ofrecemos con nuestras tarjetas virtuales y nuestras tarjetas Flash.
Al igual que ocurre en las operaciones realizadas con las tarjetas físicas, las tarjetas virtuales ofrecen la posibilidad de consultar todos los movimientos realizados desde la aplicación de la entidad emisora. Y también facilitan el bloqueo de la tarjeta en caso de detectar actividad inusual.
2. Te sentirás más tranquilo
¿Por qué suele considerarse que una tarjeta virtual reduce el estrés que generan las tarjetas físicas? Básicamente, cuando utilizas una tarjeta de crédito o de débito para pagar en un restaurante, hotel, tienda o cualquier otro establecimiento comercial, existen ciertas desventajas. Nos estamos refiriendo a riesgos como que se registren los datos de tu tarjeta y acabar siendo víctima de un cargo fraudulento, o de que se te cobre de manera inadvertida un servicio que ni necesitas ni has solicitado.
Para evitar este tipo de situaciones, es necesario verificar siempre todos los movimientos que realices. Al fin y al cabo, aunque puedes interponer una reclamación por un cargo no reconocido, acabarás enfrentándote a un proceso que lleva su tiempo y que puede no servir de nada.
Las tarjetas virtuales son uno de los medios más seguros a la hora de adquirir productos y pagar servicios a través de internet o en tiendas físicas. No suele hablarse de las ventajas de este tipo de transacciones, pero hay que reconocer que las compras en línea pueden darte una certeza que no se consigue con la compra presencial: en todo momento sabes exactamente cuánto vas a pagar y puedes analizar al detalle la información de tu compra antes de proceder a su confirmación.
Un ejemplo cada vez más común de estas ventajas serían los sitios web de los supermercados y de los restaurantes con entrega a domicilio, que permiten hacer pedidos por internet.
3. Contraerás menos obligaciones
Otra de las desventajas de la tarjeta física es la cuota anual que se suele cobrar por su uso. Existen algunas entidades bancarias que ofrecen la posibilidad de evitar estos cargos, pero en estos casos siempre conviene repasar toda la información y mirar la letra pequeña. Al fin y al cabo, lo más habitual es que la entidad te pida asumir ciertos compromisos, ya sea domiciliar servicios, adquirir un seguro o mantener un saldo mínimo en la cuenta.
Por el contrario, es mucho más común encontrar tarjetas virtuales u online que ofrezcan de forma totalmente gratis la contratación, el mantenimiento y la renovación, además de operar libre de costes de recarga. Y, aunque es verdad que algunas entidades emisoras ponen condiciones para mantener este servicio gratuito, también es necesario saber que estas condiciones suelen ser más fáciles de cumplir. En el caso de Qonto, por ejemplo, al pagar una suscripción mensual sabrás exactamente los servicios que incluye tu cuenta, sin tener que pensar en requisitos, comisiones ocultas ni sorpresas en la factura.
Los neobancos son una opción óptima si necesitas una tarjeta virtual. Además de los beneficios ya mencionados, crear una cuenta en este tipo de entidades es fácil y rápido, tan solo introduciendo los datos básicos en su formulario de apertura. Puedes hacerlo todo desde la web y, por si fuera poco, algunos neobancos te permiten no pagar comisiones mensuales y anuales por gestión de cuenta.
4. Es un método ideal para empresas
Por último, es necesario destacar que cada vez más empresarios están recurriendo a alternativas virtuales para que sus trabajadores puedan realizar compras específicas online. ¿Por qué? Porque así evitan la complejidad que supone abrir una cuenta de negocios con varios titulares y solicitar la emisión de varias tarjetas físicas en un banco tradicional.
La posibilidad de asignar a cada tarjeta virtual un saldo o límite específico y una fecha de caducidad tiene un beneficio directo: te permite limitar los gastos de los trabajadores de tu negocio. Y, además, las herramientas de administración de muchas aplicaciones de banca digital te permiten controlar en tiempo real la forma en la que se utilizan los fondos de la empresa.
No tengas miedo al realizar una compra online. Tu tarjeta virtual puede ser una gran aliada a la hora de efectuar pagos seguros online. Recarga la tarjeta virtual y opera sin preocupaciones en cualquier sitio web legal con la confianza de transacciones seguras y flexibles. Usa esta alternativa para todos tus compras y gana en tranquilidad, porque tu seguridad y privacidad son el objetivo principal de Qonto.
Las tarjetas virtuales de Qonto te ofrecen la posibilidad de pasarte a un método completamente digital utilizando la forma de pago más utilizada a día de hoy. La nuestra es una solución integral especialmente pensada para empresas, y además te ofrece la seguridad de operar con la tranquilidad de saber que tus datos estarán protegidos en todo momento. Las tarjetas virtuales Qonto incluyen seguros Mastercard, se obtienen al instante y pueden eliminarse con un clic a través de la aplicación siempre que lo necesites.
Si eres titular o administrador de una cuenta Qonto, puedes pedir todas las tarjetas Mastercard físicas y virtuales que necesites. Eso sí: ten en cuenta que será necesaria una validación en dos fases para finalizar el proceso.
Para pedir una tarjeta de empresa online, ve a la sección 'Tarjetas' en tu panel de control, haz clic en el botón 'Crear tarjeta' de la esquina superior derecha y sigue las instrucciones:
✓ Elige el tipo de tarjeta, física o virtual, que más se adapte a tus necesidades
✓ Decide si prefieres una tarjeta virtual o una tarjeta Flash
✓ Introduce el nombre del que será titular de la tarjeta virtual
✓ Personaliza los parámetros de tu tarjeta online como quieras (descuida, podrás cambiarlos en cualquier momento)
✓ Ajusta los límites de pago y retirada en cajero
✓ Configura tu código PIN y confirma el pedido de la tarjeta virtual
✓ Introduce el código de confirmación recibido por SMS
✓ ¡Listo!
Por cierto: si estás pidiendo una tarjeta para otro miembro del equipo, el proceso será el mismo, solo que este/a recibirá un correo electrónico para que pueda definir su propio código secreto de cuatro dígitos.
Una tarjeta de crédito es un objeto de plástico que contiene todo un conjunto de datos del titular: información personal, número de tarjeta, código de seguridad y fecha de caducidad. Todas las tarjetas virtuales contienen esta misma información, pero en formato digital. Esto significa que solo existe la tarjeta virtual y no tiene una correspondiente tarjeta física, por lo que no tendrás que preocuparte de extraviar la tarjeta y podrás consultar sus datos en la web siempre que quieras utilizarla. Esto hace que tus finanzas estén más protegidas en las transacciones online y, además, te permite obtener tarjetas de forma mucho más fácil.
Por lo general, las tarjetas virtuales no funcionan como las de crédito, sino a débito: son la versión virtual de la clásica tarjeta prepago. La principal diferencia es que la tarjeta prepago suele tener forma física y la tarjeta prepago virtual solo tiene forma digital. Ambas opciones permiten usar la tarjeta de débito para realizar compras online y en tiendas físicas, operando con la tranquilidad de un producto completamente virtual que puede eliminarse fácilmente.
Un ejemplo bastante conocido es la tarjeta virtual de BBVA. BBVA es un banco tradicional que, sin embargo, ofrece tarjetas virtuales en España. Las tarjetas Visa de BBVA no tienen comisión ni tarifas y, entre sus condiciones, destaca su límite de 600 euros. La recarga puede efectuarse varias veces al día desde los cajeros BBVA, ya se con el dinero disponible en tu cuenta o realizando un depósito en efectivo. También puede usarse la app móvil, la página web del banco o sus oficinas comerciales.