Microempresa
Las microempresas son una pieza clave para la economía de un país como España, donde este tipo de negocio supone en torno al 90 % del total y donde es parte imprescindible del tejido económico de sectores como el comercio, la hostelería y los servicios. Pero es necesario tener en cuenta que las microempresas tienen todo un conjunto de particularidades que hay que conocer, sobre todo a nivel legal.
Según la definición del Ministerio de Economía, una microempresa es toda aquella empresa que tiene menos de 10 trabajadores y que ostenta un volumen de negocio o un balance general inferior a 2 millones de euros anuales.
Las microempresas son negocios caracterizados por estructuras sencillas y menos complejas que el resto de empresas. De hecho, su titularidad y dirección suele recaer sobre no más de dos personas, que en abundantes ocasiones son familiares. Aun así, una microempresa no tiene una forma legal específica y puede tomar la forma que mejor se ajuste a las necesidades del emprendedor (Sociedad Limitada, etc.).
Es precisamente por su sencillez y por el hecho de requerir poco capital social para su creación por lo que las microempresas proliferan especialmente en sectores como el comercio minorista, la hostelería, los servicios profesionales (consultoras, despachos de abogados, etc.) o la artesanía.
¿Cuál es el número de trabajadores de una microempresa?
El número de trabajadores es precisamente uno de los rasgos definitorios de las microempresas. Pero “¿cuántos trabajadores tiene una microempresa?” suele ser una de las preguntas más frecuentes y merece ser contestada en una mayor extensión.
Como ya ha quedado dicho en el anterior apartado, para ser considerado como microempresa, un negocio debe tener menos de diez 10 empleados en su plantilla. Este límite máximo viene definido por el marco legal (y, por lo tanto, puede variar dependiendo de la zona geográfica).
Lo más habitual es que una microempresa tenga de uno a cinco trabajadores. En muchos casos, de hecho, estamos hablando de negocios familiares con pocos miembros e incluso de empresas individuales en las que el único empleado es el propio emprendedor.
Mantener una plantilla de menos de 10 trabajadores permite a las microempresas beneficiarse de ventajas fiscales y administrativas. Además, este tamaño reducido aumenta la flexibilidad operativa y la facilidad para adaptarse a los cambios el mercado.
Características y requisitos de una microempresa
El marco legal español marca todo un conjunto de condiciones para que un negocio pueda considerarse micorempresa. Los principales requisitos son:
- Plantilla inferior a 10 trabajadores.
- Volumen de negocio anual no superior a los 2 millones de euros o balance total que no exceda los 2 millones de euros.
- Capital social mínimo de 3000 euros para sociedades mercantiles o fondos de comercio de ese importe para empresarios individuales.
- Dirección y gestión personal de los titulares de la empresa o sus representantes legalmente habilitados.
- Contabilidad simplificada y cumplimiento de ciertos requisitos formales menos exigentes que otras empresas de mayor tamaño.
- Inscripción en el Registro Mercantil correspondiente o, en su defecto, permisos administrativos necesarios para el desarrollo de la actividad.
Si un negocio cumple con estos requisitos, podrá acogerse a diferentes ventajas fiscales y beneficios económicos que el Gobierno español dedica a las microempresas. Es necesario tener en cuenta, eso sí, que las autoridades competentes velan revisan periódicamente el cumplimiento de estas condiciones.
Diferencia entre microempresa y pequeña y mediana empresa
Existen seis rasgos a tener en cuenta a la hora de diferenciar entre microempresa y pyme (pequeña y mediana empresa):
- Tamaño de plantilla. Mientras que las microempresas no pueden superar los 9 trabajadores, las pymes si pueden tener entre 10 y 249 empleados.
- Volumen de negocio o balance total. El límite es de 2 millones de euros para las microempresas, mientras que las pymes operan en un margen entre los 10 y 43 millones de una pyme.
- Estructura. Las microempresas suelen tener una estructura más sencilla y a menor escala, con 1 o 2 personas al cargo como máximo. La pequeña y median empresa, sin embargo, apuesta por una organización más jerarquizada y departamentalizada.
- Capital social. En ambos casos, el capital social puede ser de 3000 euros, aunque la nueva ley “Crea y Crece” permite crear una empresa a partir de un euro. Sin embargo, a la hora de la verdad, el capital social de una pyme suele rondar más bien los 120 000 euros.
- Obligaciones legales. Las pymes tienen requisitos contables y fiscales más exigentes como, por ejemplo, la contabilidad formal o un mayor número de impuestos.
- Acceso a financiación. Las pymes pueden recibir préstamos y ayudas de mayor cuantía para inversión y crecimiento.
Ejemplo de microempresa
¿Todavía no te queda claro cómo toda esta teoría sobre microempresas se traslada a la realidad? Tomemos como ejemplo entonces a Pedro, un emprendedor de 32 años que decide crear su propia microempresa de venta online después de varios años trabajando por cuenta ajena en negocios similares.
Pedro constituye formalmente su SL unipersonal en enero de 2023 con un capital inicial de 6000 euros. Contrata a dos trabajadores que le ayudan en el día a día de la tienda online y no solo alquila una pequeña oficina, sino que también alquila un almacén que hará más fácil la gestión de su inventario. La microempresa, además, consigue evitar el lento despegue gracias a la experiencia de Pedro en el sector, y desde el principio cuenta con una facturación mensual regular.
Para visualizarlo de forma más clara todavía, nada mejor que la siguiente tabla:
Indicador | Datos |
---|---|
Número de empleados |
3 |
Capital inicial |
6000 € |
Facturación media menusal |
15 000 € |
Tributación de una microempresa
El régimen fiscal de las microempresas fue creado para permitir a este formato de negocio una mayor flexibilidad y para minimizar su carga tributaria. Aun así, todavía existen algunos aspectos de la tributación de una microempresa en España que es necesario conocer y cumplir:
- Impuesto sobre Sociedades (IS), con un tipo impositivo reducido del 15% sobre bases liquidables de hasta 60 000 euros.
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La Ley 40/1998 establece que las microempresas que se acojan al método de estimación objetiva pagarán en función de sus rendimientos netos.
- IVA. La Ley 37/1992 determina que una microempresa no está obligada a presentar el IVA si sus operaciones no sobrepasan los 85 000 euros anuales. La Ley 58/2003, por su parte, permite fraccionar el pago de este impuesto.
- Retenciones. La Ley 35/2006 establece que este tipo de negocio no tiene la obligación de retener IRPF a trabajadores y proveedores si su volumen económico no supera los 2 millones de euros.
- Contabilidad. La Ley 16/2007 permite a las microempresas llevar una contabilidad simplificada.
- Exenciones. Según la Ley del Patrimonio y la Ley del Impuesto sobre Actividades Económicas, este tipo de empresa no deben pagar estos impuestos.
Cómo crear una microempresa paso a paso
Es el momento de aplicar toda la teoría sobre microempresas y trazar un plan de ataque paso a pasa para crear un negocio de este tipo. A continuación tienes los ocho pasos que no deberías saltarte si quieres crear tu propia microempresa en España:
1. Haz un estudio de mercado, elige una actividad con potencial y elabora tu plan de negocio. En este punto es necesario que analices pormenorizadamente tus aptitudes y la relación de oferta / demanda en el mercado.
2. Decide cuál será la forma legal de tu microempresa: Sociedad Limitada, empresa unipersonal… Explora todas las posibilidades y selecciona la que mejor se adapte a tus necesidades.
3. Inscribe tu empresa en el Registro Mercantil. Sin este paso, será imposible que tu negocio opere oficialmente.
4. Abre una cuenta bancaria a nombre de tu empresa recién creada. Valora opciones 100 % online como la de Qonto, que te ayudará también en el día a día de tu contabilidad y gestión de gastos.
5. Tramita los permisos y licencias que sean necesarios para operar legalmente. Es probable que, dependiendo de tu actividad profesional, acabes necesitando alguna autorización administrativa oficial.
6. Formaliza el alta en Hacienda de tu empresa. También será necesario que te des de alta en la Seguridad Social.
7. Contrata los servicios básicos, tal y como la asesoría contable.
8. Inicia la actividad profesional de tu microempresa y empieza a facturar.
Ayudas para microempresas en España
Existen diferentes líneas de ayuda con las que el Gobierno de España fomenta el ecosistema económico de las microempresas. A continuación tienes las más destacables:
- Subvenciones para la creación de nuevas microempresas otorgadas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
- Ayudas a la financiación y a la inversión productiva a través de ICO y CDTI para proyectos de I+D+i.
- Exenciones y bonificaciones en la Seguridad Social para el mantenimiento del empleo en microempresas.
- Programas de formación y apoyo del SEPE para mejorar la cualificación de los empleados de pequeñas empresas.
- Líneas ICO de financiación para necesidades de circulante y proyectos de inversión de microempresas y autónomos.
- Subvenciones de comunidades autónomas y ayuntamientos para la digitalización comercial, la internacionalización y la formación empresarial.