¿Darme de alta como Autónomo o crear una Sociedad Limitada?

En el caso de las sociedades limitadas, tener una cuenta de negocios es obligatorio por ley, ya que tus gastos e ingresos como empresa deben estar completamente desvinculados de tu cartera personal.

Si eres autónomo/a o prefieres desempeñar tu actividad como tal, no es un requisito para empezar a trabajar, pero enseguida encontrarás que mantener tus finanzas profesionales separadas de la personales puede ser muy útil. Si usas la misma cuenta tanto para acumular el IVA de tus facturas como para hacer la compra, puede que te lleves un susto en la declaración trimestral.

Por si no te decides entre lanzar tu  SL o empezar como autónomo, aquí te dejamos un análisis de las ventajas y desventajas principales de tener una SL en España:

Ventajas

✓ Responsabilidad limitada: en el caso de que tengas que responder ante algún tipo de deuda, Hacienda recurrirá a los bienes de la Sociedad en primera instancia, antes de investigar el patrimonio de los miembros que la conforman.

✓ Créditos bancarios y financiación: una Sociedad Limitada obliga a tener una contabilidad más transparente y a depositar un capital social inicial. Así, si estás pensando en pedir una hipoteca o incluso cerrar un contrato de alquiler, puede que sea más sencillo demostrar tu solvencia ante un tercero.

✓ Imagen de Marca y gestión: muchos clientes están acostumbrados a tratar con empresas constituidas en forma de sociedad. Así, puede que la gestión con grandes clientes como sociedad limitada sea más sencilla. Además, a menudo la constitución de una sociedad te permite mejorar tu tarifario, ya que algunos clientes consideran el trabajo de una SL de mejor calidad, aunque esto no tenga por qué ser así.

Desventajas

x Costes:  Crear una SL es más costoso que convertirse en autónomo. En primera instancia, una Sociedad Limitada, debe tener asociada una cuenta de empresa donde depositar el capital social inicial (3000€ mínimo). Además, contratar una gestoría que maneje tu SL suele ser más caro que contratar un gestor para autónomos, ya que la facturación suele ser más compleja.

x Tiempo de constitución: El tiempo que tardas en crear una empresa como sociedad limitada suele variar entre 5 y 7 días ( 3 si te decides a crear una sociedad limitada online con Qonto), frente a un autónomo, que puede darse de alta el mismo día.

x Impuesto fijo de sociedades: al contrario del autónomo, que tiene que hacer la declaración anual del IRPF, las Sociedades Limitadas deben responder al impuesto de sociedades, que al ser de tipo fijo (del 23-25%) no varía según los ingresos. Puede resultar muy alto para empresas que estén empezando.

☝️ Consejo: las Sociedades Limitadas suelen tener más sentido si ejerces una actividad que incurra en diferentes gastos de empresa, ya que podrás deducirte el IVA de estos. Normalmente se trata de una forma jurídica ideal para aquellas empresas con locales físicos, con gastos de luz, mantenimiento, suscripciones múltiples a diferentes plataformas, proveedores...

La forma jurídica como 'Autónomo' es muy frecuente en España. Sin embargo, a menudo surgen dudas sobre si uno debe constituir una SL o empezar sus andanzas empresariales como autónomo. Aquí te explicamos un poco más en detalle las ventajas y desventajas que mencionamos más arriba:

Ventajas

✓ Costes: Los autónomos en España pueden disfrutar de una tarifa plana para su cuota de autónomos durante los primeros 12 meses e incluso llegar a ampliar el próximo año. Puedes darte de alta como autónomo por un coste aproximado de 60€ durante el primer año, mientras que para constituir una Sociedad Limitada, necesitarás hacer el depósito de capital social, que ronda los 3000€.

✓ Tiempo de constitución: convertirse en autónomo es más sencillo que constituir una sociedad limitada. Así, podrías llegar a hacer todas las gestiones necesarias telemáticamente y en un solo día, mientras que el plazo medio de constitución de una sociedad limitada está entre 5 y 7 días ( 3 si decides crear una empresa online con Qonto).

✓ Impuesto progresivo: el autónomo debe pagar el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), que se trata de un impuesto progresivo, por lo que aumentará en base al tiempo que lleves cotizando y al tramo de ingresos en el que te encuentres. Por ejemplo, un nuevo autónomo podría acogerse a un 7% de IRPF en su primer año, aunque siempre recomendamos que lo consultes con tu gestor para no llevarte ningún susto en tu primera declaración de la renta como autónomo.

Desventajas

x Responsabilidad ilimitada: un autónomo desempeña su actividad profesional como persona física, no como sociedad limitada. Esto quiere decir que, en caso de incurrir en algún tipo de deuda, este/a deberá responder con sus bienes personales y no con los de su empresa, como ocurriría en primera instancia con una sociedad limitada.

x Créditos bancarios y financiación: es común escuchar que los bancos suelen poner más trabas al autónomo que pide un crédito que a un miembro de una sociedad limitada. Y es que para un autónomo puede llegar a ser más complejo acreditar sus ingresos profesionales, ya que a menudo no los tiene separados en una cuenta negocios.

x Imagen de Marca y gestión: muchos clientes grandes están más acostumbrados a contratar a una empresa que a hacer un acuerdo de colaboración con un autónomo o un contrato mercantil. Puede que algunos te pidan constituir una SL para poder trabajar con ellos, aunque también hay quien prefiere trabajar con autónomos en el marco de un contrato por proyecto. Por otro lado, algunos autónomos acaban constituyendo una SL como estrategia de negocio para mejorar en imagen de marca y llegar a más clientes. Sin embargo, no tiene por qué ser necesario; piensa que siempre puedes hacer una página web y darle nombre a tu proyecto empresarial, mientras te mantienes como autónomo.

☝️ Consejo: si desempeñas una actividad en el área "servicios", darte de alta como autónomo puede ser la mejor opción si no cuentas con muchos gastos deducibles. La figura de "nómada digital" o "freelance digital", tan común hoy en día suele optar por esta forma jurídica, ya que es más rápida y menos costosa.