Para realizar la conciliación bancaria, el equipo contable de una empresa reúne los documentos contables y los compara con los movimientos registrados en el libro mayor. Es esencial que cada documento justificativo se marque una vez comprobado.
Para la conciliación bancaria, el equipo contable debe realizar esta tarea en cuanto esté disponible el extracto bancario. De este modo, podrá identificar rápidamente cualquier error u operación sospechosa y tomar las medidas necesarias.
Aunque tengas pocos movimientos en tu cuenta de empresa, es recomendable que realices la conciliación cada mes. Y, si no sabes por dónde empezar, aquí tienes siete pasos que deberías seguir para realizarla correctamente:
1. Obtén los registros. Recopila los estados de cuenta bancarios correspondientes al período en cuestión, así como los registros contables del negocio, que pueden incluir libros diarios, libros mayores y otros registros financieros similares.
2. Compara las transacciones. Revisa las transacciones registradas en los estados de cuenta bancarios y compáralas con las transacciones registradas en los libros contables de la empresa. Asegúrate de que los montos, las fechas y los conceptos sean consistentes en ambos registros.
3. Marca las transacciones conciliadas. A medida que se comparan los registros, marca las transacciones que aparezcan tanto en los estados de cuenta bancarios como en los registros contables. De esta forma podrás identificar rápidamente las transacciones que ya han sido conciliadas.
4. Localiza las diferencias. Si encuentras transacciones en uno de los registros y no en el otro, debes investigar la causa estas discrepancias. Pueden provenir de errores de registro, cheques no cobrados, depósitos no acreditados, cargos bancarios… Anota las diferencias encontradas y realiza una clasificación según su naturaleza.
5. Realiza los ajustes pertinentes. Una vez identificadas las diferencias, realiza los ajustes en los registros contables que consideres necesarios. Esto puede implicar registrar transacciones faltantes, corregir errores de registro o ajustar los saldos de cuentas específicas para reflejar las transacciones reales.
6. Concilia los saldos. Después de realizar los ajustes, deberás volver a calcular los saldos contables y compáralos nuevamente con los saldos bancarios. El objetivo es que ambos saldos coincidan. Si todavía sigue existiendo una diferencia entre ambos, es posible que se trate de un error o una transacción no registrada, así que deberás seguir investigando hasta que resuelvas su causa.
7. Documenta el proceso. Es necesario documentar todos los pasos realizados durante el proceso de conciliación. Registra las diferencias encontradas, los ajustes realizados y los motivos de las discrepancias. Esto te proporcionará un registro transparente de las actividades realizadas y facilitará las futuras revisiones y auditorías.
En lugar de realizar esta tarea línea por línea manualmente, tal y como se ha hecho tradicionalmente, te recomendamos que utilices un software de contabilidad que disponga de una función de conciliación automática. Con un solo clic, el software comparará los movimientos y señalará los posibles errores.
Con Qonto ahorrarás un tiempo precioso en tu contabilidad y conciliación bancaria. Nuestra cuenta de empresa te permite centralizar todos tus documentos contables y conciliar automáticamente las transacciones de tu cuenta con esos mismos documentos. De esta forma, dispondrás de un estado financiero en tiempo real que facilitará la gestión de tu tesorería y la toma de decisiones.
Además, podrás exportar con un solo clic tus documentos contables y extractos bancarios a tu programa de contabilidad. Esto es útil a la hora de ahorrar tiempo y concentrarte en otras tareas más importantes para hacer crecer tu negocio.