La cuenta de empresa hecha para autónomos

Un autónomo o trabajador por cuenta propia es una persona física que desempeña un trabajo sin necesidad un contrato laboral que lo vincule a una empresa o empleador. Es un tipo de profesional que no suele tener una nómina fija mensual (al fin y al cabo, su sueldo dependerá de cuánto facture) y puede o no tener trabajadores a su cargo.

Sólo existen dos requisitos para hacerse autónomo: tener la mayoría de edad y disponer libremente de sus bienes. ¿Esto significa que un menor de edad no puede ser trabajador por cuenta propia? Sí que puede, lo único que deberá estar emancipado y atenerse a las limitaciones impuestas por la ley en el artículo 323 del Código Civil. Si eres incapacitado o menor de edad (no emancipado), también puedes hacer negocios como autónomo siempre que tengas un representante legal que te avale.

Una última (pero muy importante) circunstancia relativa a estos requisitos: los trabajadores por cuenta propia deben estar dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y tienen que hacerse responsables de su aportación a la Seguridad Social.

El Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, comúnmente conocido como RETA, es el régimen en el que deben darte de alta todas aquellas personas que decidan hacer negocios por cuenta propia. Es la única forma en la que la Seguridad Social te permitirá cotizar durante el tiempo que tus ingresos provengan de este tipo de actividad. Dicho de otra forma: es la única forma que tienes para cotizar legalmente.

Este régimen es obligado para todas aquellas personas que desempeñen una actividad profesional lucrativa de forma habitual, directa y personal, y que no tengan un contrato laboral que les vincule a otra empresa. Generalmente, la adscripción en el RETA incluye a parientes o cónyugues de hasta tercer grado que colaboren en la actividad económica del autónomo, por lo que no será necesario que estén contratados por este en régimen de asalariados.

No, pero es muy recomendable. Muchos autónomos y trabajadores freelance prefieren mantener separada su contabilidad personal y profesional**.** Además, a menudo necesitan crear diferentes cuentas profesionales para gestionar el IVA, el abono de crédito, la gestión de financiación, los pagos a proveedores y muchas otras operaciones inherentes a su negocio. Existen múltiples cuentas de bancos como BBVA, Bankinter, Banco Santander o Revolut, pero en Qonto tenemos una cuenta de autónomos creada especialmente para ti.

Con la cuenta para autónomos y empresas de Qonto podrás gestionar tus finanzas de forma mucho más organizada: separa y clasifica los gastos de tu negocio, pide una tarjeta física o virtual (o todas las tarjetas de débito que necesites), solicita un TPV, conecta tus herramientas de contabilidad a tu cuenta, saca foto a los recibos y asócialos a cada gasto... Todo ello con planes transparentes en los que conocerás cualquier tipo de comisión que vaya a cobrarse.

Si lo que deseas, en cambio, es abrir una cuenta para personas jurídicas también podemos ayudarte.

Si ya te has dado de alta como autónomo, ¡enhorabuena! Qonto nació para ofrecer una solución business dedicada exclusivamente a autónomos y pymes gracias a sus cuentas de empresa online con tarifas transparentes y sin comisiones ocultas por mantenimiento. Se trata de una cuenta 100 % online que dispone de aplicación móvil y web.

Ahora podrás manejar tu saldo disponible, con ingresos, pagos, impuestos, nómina y seguros sociales de forma fácil y en cuestión de minutos. Y es que la cuenta Qonto es un «dos en uno», pues además de ser una cuenta profesional sin requisitos ni comisiones ocultas, se integra a tu software de gestión contable para automatizar todas tus tareas, siendo una herramienta de contabilidad que puede ayudarte a optimizar tu negocio y mantener tus cuentas al día.

Suscríbete ahora para abrir tu cuenta online y disfruta de todas estas ventajas:

• Los primeros 30 días son gratis, a partir de ahí el coste mensual dependerá del plan que elijas. Tenemos planes desde 9 euros.
• Podrás disponer de hasta 5 tarjetas Mastercard de débito físicas y otras cinco virtuales (y pedir más si lo necesitas).
• Aprovecha nuestro sistema de digitalización de recibos y facturas, con detección automática del IVA (de España).
• Añade etiquetas a las transacciones. Puedes realizar hasta 500 transferencias SEPA al mes y varios usuarios pueden acceder a la cuenta Qonto.
• Solicita un TPV (a un precio mucho más que competente).
• El servicio de atención al cliente está disponible por email y telefóno para solucionar tus problemas o darte toda la información que necesites.
• Si utilizas Holded o Quipu para gestionar los gastos de tu negocio, por ejemplo, puedes vincularlo con Qonto, gracias a Integraciones y partners.
• La gran aportación de Qonto es su rapidez, transparencia y usabilidad, que se traduce en un ahorro considerable de tiempo y dinero para el autónomo.
• Al ser un servicio que permite realizar cualquier trámite 100 % online, no dispone de oficina física (servicio que suele ir parejo a una comisión).

Con Qonto no solo ahorras tiempo, también ahorrarás dinero todos los meses. En España, bancos como BBVA, Bankinter, Banco Santander o Revolut te permiten, a menudo, abrir una cuenta bancaria para empresas aparentemente gratis y sin comisión ni requisitos. Sin embargo, en ciertos servicios financieros (como, por ejemplo, las tarjetas de crédito), el usuario puede verse sorprendido con comisiones ocultas de mantenimiento o por operaciones fuera del alcance inicial de contratación.

Con la cuenta Qonto nunca se te cobrarán comisiones ocultas por mantenimiento. Con tu plan de autónomo, sabrás exactamente lo que vas a pagar los meses siguientes, en qué casos pagarías comisiones, dependiendo de tu tipo de cuenta y del número de tarjetas de débito o de servicios como el TPV, y cuáles son las condiciones exactas del mantenimiento de tu cuenta para empresas.

La cuenta para trabajadores freelance o autónomos está diseñada para aquellos trabajadores por cuenta propia que desempeñan su actividad bajo su nombre. De esta manera, para la apertura y mantenimiento de una cuenta business en Qonto, los únicos datos personales que necesitas son tu nombre y apellidos. No es necesaria más información. Con eso, ya podrás empezar a hacer negocios con tu nueva cuenta y tarjeta (o tarjetas).

La mayoría de las empresas necesitan fondos para crecer o ampliar su actividad. Estos son los tres principales métodos de financiación para empresas:

Fondos propios. La financiación con capital propio es un factor clave en la creación de una empresa. Para cubrir las necesidades de tesorería en el momento del lanzamiento, los socios de la empresa realizan aportaciones de capital. Por ejemplo, este paso incluye la aportación de capital mínimo (1 €) necesario para completar el registro de la empresa.

A medida que una empresa crece, puede necesitar aumentar su capital social. En este caso, los socios disponen de varias opciones de financiación:

• Una ampliación de capital con nuevas aportaciones.
• Inyectar fondos de la cuenta corriente de un socio.
• Abrir el capital social de la empresa a otros inversores.

Si tus necesidades de financiación están vinculadas a inversiones, ponte en contacto con las autoridades locales para obtener subvenciones. La principal ventaja de este método de financiación es que las empresas no tienen obligación de devolver las cantidades concedidas.

Préstamos bancarios para empresas. De todas las fuentes de financiación, el crédito empresarial es uno de los medios más comunes y preferidos por las empresas. Sin embargo, convencer a los bancos para que aprueben un préstamo no siempre es fácil para los empresarios.

Los bancos siempre intentarán minimizar los riesgos en caso de que una empresa fracase. En consecuencia, suelen pedir una importante contribución personal del prestatario, a menudo entre el 10 % y el 50 % de la cantidad prestada.

Además de este depósito personal y de un Plan de negocio convincente, los bancos exigen garantías sólidas sobre los activos de la empresa prestataria o sus asociados antes de conceder un préstamo. Estas garantías pueden incluir:

• Una fianza solidaria que permita al banco transferir la deuda a los directivos sin tener que actuar primero contra la empresa.
• Una fianza de una parte del capital social o empresarial.
• Otros medios de financiación externa.

Si no dispones de suficientes activos financieros y aportaciones personales para convencer a los bancos de que le presten dinero, existen otras líneas de financiación que pueden ayudarte.

Leasing. Si deseas adquirir equipos o bienes inmuebles, el leasing puede ser una buena alternativa. Para ello, ponte en contacto con empresas de leasing especializadas que te comprarán estos activos y luego te los alquilarán. Al final del contrato de leasing, tienes tres opciones:

• Devolver el bien a la empresa de leasing.
• Renovar el contrato de leasing.
• Comprar el bien a un precio inferior que tenga en cuenta el alquiler que ya has pagado.

Factoring. Otra solución para las empresas que buscan mejorar su tesorería es el factoring o anticipo de facturas. El factoring permite a las empresas ceder los créditos relacionados a su actividad comercial a otra, quien se encarga de gestionar el cobro.

Además de cubrir sus necesidades de financiación a corto plazo, el factoring protege a la empresa de las deudas impagadas de sus clientes. En efecto, es la entidad financiera quien asume el cobro de esas deudas.

Crowdfunding. El crowdfunding es otra fuente de financiación externa que se está popularizando entre las pymes. Optar por una plataforma de crowdfunding permite a las empresas recaudar fondos rápidamente entre un amplio público de inversores particulares. En lugar de ser una alternativa a los préstamos bancarios, el crowdfunding suele complementar un préstamo empresarial.

Si tu proyecto empresarial tiene un gran potencial de crecimiento, puedes recurrir a sociedades de venture capital o a particulares con experiencia inversora conocidos como business angels.

<p>Si quieres <a href="https://qonto.com/es/creation">lanzar al mercado una nueva empresa</a>, puedes obtener financiación, <strong>incluido un préstamo bancario</strong>, para hacerlo. Sin embargo, la mayoría de los bancos suelen negarse a satisfacer tus necesidades de financiación sin un depósito de capital por tu parte.<br><br></p><p>Si no puedes aportar un depósito, existen otras fuentes de financiación que pueden ayudarte a reunir los fondos que necesitarás para poner en marcha tu empresa:<br><br></p><ul><li>Buscar socios y colaboradores, algo fácil si tu proyecto tiene un alto potencial de crecimiento.</li><li>Pedir un préstamo sin aval a organizaciones especializadas (en Francia, por ejemplo, están France Active o l'ADIE).</li><li>Recabar fondos de amigos y/o familiares.</li><li>Lanzar una campaña de <i>crowdfunding</i> para recaudar fondos de inversores particulares.</li><li>Pedir un microcrédito. Éstos están limitados a 10 000 euros y son una solución recomendada para proyectos de bajo riesgo, como una actividad artesanal.</li></ul>