¿Se puede convertir una tarjeta de débito a crédito?

Puede que en tu día a día hagas uso de ellas y puede, también, que poseas varias de cada tipo puesto que facilitan la vida, sobre todo a la hora de pagar y de comprar sin utilizar dinero en efectivo. Pero, ¿conoces las diferencias entre ambas? ¿Sabes si se puede usar tarjeta de crédito como débito o si puedes convertir tarjeta de débito a crédito? En este artículo, responderemos a estas preguntas para que puedas descubrir todos los beneficios de llevar siempre contigo una Visa o Mastercard y disfrutar plenamente de sus servicios.

En un banco digital como Qonto, al usar tu tarjeta, todas las transacciones se procesarán online, y tú podrás beneficiarte de gestionar al 100 % la cuenta corriente de tu empresa desde tu móvil u ordenador. Qonto ofrece servicios dedicados exclusivamente a pequeñas y medianas empresas, con cuentas corrientes adaptadas a varios tipos de empresa que incluyen más de 10 tarjetas de débito Mastercard, físicas y virtuales, por cuenta. Podrás pedir tus tarjetas Qonto online desde la aplicación, sin ningún tipo de trámite, y recibir las físicas en 5 días (las tarjetas virtuales están disponibles de inmediato).

¿Cómo saber si una tarjeta es de débito o de crédito? Es tan fácil como consultar en tu historial de transacciones si el pago que acabas de hacer ya está en proceso y se ha registrado en la cuenta. En este caso, la tarjeta será de débito. Si quieres saber cómo usar una tarjeta de crédito, la diferencia reside en que con las tarjetas de crédito no necesitas tener saldo en la cuenta vinculada a la tarjeta, sino que los pagos realizados durante un periodo de tiempo se registrarán y acumularán, pero solo se cobrarán al final de este periodo, de una sola vez (como si el banco hubiese hecho un préstamo y a final de mes hubiese que devolverlo).

La aplicación de Qonto y sus tarjetas de débito permiten a los empresarios llevar un control preciso de sus gastos e ingresos, tanto suyos como de los miembros de su equipo y colaboradores. Para este seguimiento, la aplicación integra funcionalidades de preparación de la contabilidad (exportaciones, subida de recibos mediante foto, etc.) y un sistema de accesos para miembros o para el contable. La interfaz rápida, visual y simple facilitará el día a día de la gestión empresarial y supondrá un gran ahorro de tiempo a gerentes, contables y empleados.

Aunque su uso sea muy parecido ya que con ambas se pueden realizar pagos y llevar el seguimiento de nuestra cuenta bancaria y finanzas, también presentan una serie de diferencias, sobre todo cuando nos referimos al modo de pago de estos productos. Pero veamos más a fondo cada una de las diferencias, para que podáis entender mucho mejor el funcionamiento de este pequeño plástico que vale su peso en oro.

Aunque con ambas puedes pagar por servicios y productos, la manera en la que el banco recibe esta cuantía es muy diferente, pues con una tarjeta de crédito podrás adquirir lo que desees sin necesidad de tener fondos en tu cuenta, pues podrás aplazar los cobros hasta el mes siguiente o abonar la deuda en plazos. Sin embargo, cuando hablamos de comprar con tarjeta débito, esta cantidad se cargará inmediata y directamente a tus ahorros.

Cuando hablamos de la posibilidad de abonar la cantidad gastada a final de mes, hablamos de un estado financiero, es decir, de financiación. Por ponerlo en otras palabras, sería como si la entidad bancaria realizara una inversión en ti, la cual deberías devolver a plazos con o sin comisiones, pues esto dependerá de la entidad en sí.

De la misma manera que con esta tarjeta puedes aplazar los abonamientos, también te cobrará intereses o comisiones al retirar dinero o al decidir fraccionar tus pagos. Estos intereses variarán, por supuesto, dependiendo de las condiciones de tu tarjeta.

Como hemos podido comprobar, ambas tarjetas son diferentes, aunque tengan en común sus usos. Podrás usar tarjeta de crédito como débito, pues el resultado será exactamente el mismo. Sin importar el cuándo se retire la cantidad invertida, el utilizar una tarjeta o la otra resultará en la retirada de dinero de una de tus cuentas. Dicho en otras palabras, no importa si usas Visa o Mastercard, pues después de todo, con ambas comprarás todo lo que desees.

Hace un par de años, empresas que fusionan las finanzas con la tecnología lanzaron un sistema que, en pocas palabras, permitiría convertir tarjeta de débito a crédito. Y, ¿cómo funciona este sistema? Estas compañías otorgarían una acreditación inmediata o inversión a usuarios que poseyeran una tarjeta de débito estando sus cuentas a cero, por lo cual podrían comprar con tarjeta débito todo lo que desearan y abonarían sus pagos en cuotas. Además, podrían acceder a descuentos y a la ayuda de estas entidades dependiendo de las condiciones del contrato o acuerdo. De esta manera, el estado financiero de estos usuarios se vería mejorado.

Ya conocemos las ventajas básicas del uso de una tarjeta de crédito o débito pues esta evita el manejar efectivo por lo que seremos menos propensos a ser víctimas de robo, pero, ¿qué otros beneficios nos ofrece?

El uso de tu tarjeta te permitirá revisar toda la información de tus cuentas por lo que estarás al tanto de todos tus pagos y podrás controlar tus gastos en todo momento así sabrás cuándo comprar y cuándo no.

Al crear un historial cuando posees una tarjeta, generarás una reputación, ya sea positiva o negativa, en tu entidad bancaria, la cual te abrirá las puertas a oportunidades hipotecarias.