Llevar la ciencia al mercado empresarial: la historia de Neuroelectrics

Neuroelectrics es una startup conocida por Starstim, un gorro que recoge las señales eléctricas del cerebro y a la vez inyecta impulsos eléctricos para tratar enfermedades neuronales, como la epilepsia, el alzheimer o la depresión.

La empresa fue co-creada por Giulio Ruffini y Ana Maiques, un fuerte compromiso con el avance científico y tecnológico que ha sabido impulsar en su impresionante trayectoria como emprendedora.También cofundó EsTech, una plataforma de scaleups y unicornios españoles dedicada a fomentar el crecimiento de empresas innovadoras. Su visión y liderazgo son fundamentales para la realización de esta ambiciosa misión. Sin duda, es una apasionada defensora de la igualdad de género en los campos STEM. A través de su dedicación a Neuroelectrics, ha demostrado que el éxito empresarial y la promoción de avances científicos pueden ir de la mano.

Ana fue una de las invitadas en el último evento de la saga CreatorsLab, pensada para impulsar el emprendimiento en nuestro país. En este artículo te compartimos sus consejos, visión y experiencia.

P- ¿A la hora de emprender sigue siendo importante la carrera académica?

En este tema soy poco objetiva. Me casé con un científico y no solo estoy enamorada de él, también de la ciencia. De la ciencia en mayúsculas. En Neuroelectrics tenemos muchos físicos, matemáticos e ingenieros y creo que muchos de los problemas de la humanidad, como el cambio climático o la salud, lo van a resolver gente como ellos a través del conocimiento. Las vocaciones científicas son muy importantes y tenemos que fomentarlas y apoyarlas.

P- ¿Qué es el éxito para ti?

Es lo que viene después del fracaso. Hace años abrí una empresa en Holanda sin haber pisado el terreno antes y fracasé, pero eso me sirvió como aprendizaje para hacerlo al revés cuando abrimos la oficina en Boston. Y allí sí salieron bien las cosas.

P- Entonces, ¿qué opinas de la romantización del «si fracasas vuelve a intentarlo hasta que te salga bien, no pasa nada»?

Todo lo que tiene éxito empezó pequeño. Se trata de disfrutar el camino, no estar obsesionado porque si no va bien una se siente una perdedora. Si no funciona, has aprendido mucho. La vida es muy larga y eso servirá para la próxima cosa.

P- Con tu experiencia en Holanda y luego en Estados Unidos, ¿cómo llevas un negocio a internacionalizarse fuera de las fronteras?

Para internacionalizar hay que viajar mucho y conocer ese país, y la estrategia depende mucho del mercado. Nosotros empezamos a vender por Internet desde Barcelona y viendo la gran demanda de Estados Unidos detectamos la oportunidad que ofrecía ese país. Primero enviamos a una chica de nuestro equipo allí y durante dos años íbamos regularmente hasta que confirmamos que había potencial y nos mudamos seis años para hacer marca, relaciones fuertes, levantamos la ronda y ahora hemos vuelto.

P- ¿Algún consejo o clave para hacer escalar una empresa que nace innovadora?

A mí no me gusta mucho dar consejos, porque al final lo duro es hacerlo; no decir lo que hay que hacer. En la ejecución hay que aprender a delegar, a confiar en la gente, a darles autonomía. Yo creo que eso para un fundador es difícil pero hay que saber hacerlo y hacerlo cada vez más para que la compañía escale y no dependan tanto solo de ti.

P- ¿Es posible saber virar a tiempo una idea original que estás viendo que no está funcionando?

Es muy difícil. Hacer un modelo de negocio nuevo como traer una nueva comida al mercado o hacer una nueva terapia lleva tiempo. Tienes que tener paciencia y buscar modelos de negocio que te permitan sobrevivir financieramente.

P- Para materializar lo que hacéis en Neuroelectrics se necesita capital. ¿Cómo fue la experiencia de levantar una ronda de financiación de serie A?

Primero llamé a muchas puertas y solo recibía nos. En un momento dado, incluso una profesional del capital riesgo me recomendó que pusiera a un hombre a hacer este trabajo, pero me negué en redondo. Perseveré y lo conseguí. Al final del proceso, una de las lecciones que saqué fue que hay que estudiar muy bien a qué inversores dirigirse, es decir, encontrar los que invierten en tu sector y en proyectos como el tuyo. ¡Y mucho networking!

P- Seguro que tu socio está muy satisfecho de este éxito.

Tu socio te tiene que complementar. Si no eres de números, búscate a alguien del sector negocios, y viceversa. En nuestro caso Giulio Ruffini es el científico y yo soy la que sale fuera a vender y a buscar financiación. Si consigues esta simbiosis, el retorno es enorme.

P- ¿Cómo de aconsejable es buscar capital fuera de España?

Las cosas han cambiado mucho en los últimos diez años. En América si no tienes actividad allí, tracción, un mentor o algo, conseguir dinero es muy difícil. Al buscar capital yo primero arrancaría local y, si no se tiene éxito abriría otras posibilidades, primero en Europa y luego más lejos. Otra opción es pensar en partners estratégicos. Hay que tener muchas alternativas y no llamar solo a una puerta.

P- ¿Cuáles son los pasos para idear la estrategia de financiación?

Si puedes evitar durante un tiempo levantar capital, mejor. Recomiendo vender un producto aunque no sea el definitivo. Algo intermedio y pedir ayudas públicas. Nosotros nacimos así, con ayudas a la investigación del gobierno con las que vendimos dispositivos a investigadores de todo el mundo. Con eso nos financiamos diez años hasta que vimos que el margen de ventas que teníamos no nos daba para hacer un estudio clínico con 200 pacientes de epilepsia. En ese momento sí nos vimos obligados a hacer una serie. Yo recomiendo, al menos un tiempo, crecer orgánicamente hasta que entiendas para qué quieres el dinero, qué tipo de inversor buscas y adquieras más fuerza para negociar. Y, como he comentado, primero arrancaría local y luego ampliaría el rango.

P- ¿Cómo se involucran las administraciones u organismos oficiales con el emprendimiento en nuestro país? ¿Creéis que están haciendo todo lo que se podría hacer?

Para mí es importante, porque es un peaje para asegurar la calidad en el sector. Pero creo que en nuestro país tendríamos que ser más activos en reclamar el dinero de nuestros impuestos para que los emprendedores puedan acceder a capital.

P- Y para cerrar, ¿por qué emprendes?¿Cuál es tu objetivo?

Yo creo que es una llamada. Si estás alineado con lo que quieres hacer, si tu motivación es verdadera, si crees en lo que haces y no harías otra cosa, si es tu elección, vas bien.