Qué es una aceleradora de startups, cómo funcionan y su rol en España y Europa

El emprendimiento en España es tendencia. En 2023, según GEM (Global Entrepreneurship Monitor), el 14 % de los españoles estaban en el lanzamiento o consolidación de proyectos y en sectores de lo más variados. Por ejemplo, en 2024 ya hay más de 3600 startups, a lo que han contribuido de forma vital las aceleradoras de startups. Pero, ¿qué es una aceleradora de startups, cómo funciona y por qué es tan útil para emprendedores y pymes? En estas líneas lo analizamos, así como el tipo de ayudas que ofrecen, sus ventajas en las distintas fases de desarrollo y cómo su rol impulsa el crecimiento de empresas en toda Europa. Además, te damos los pasos a seguir para ingresar en una aceleradora y en qué casos es la opción ideal para un emprendedor.

Por definición, una aceleradora de startups es una entidad que ayuda a empresas emergentes a crecer y a desarrollarse a través de un programa intensivo de formación, mentorización y con acceso a inversión. Por lo tanto, son un motor empresarial clave.

Estas organizaciones están diseñadas para impulsar a las startups que ya tienen un producto o servicio definido y que quieren acelerar su entrada en el mercado.

Como decíamos, las aceleradoras ofrecen apoyo a las startups con:

• Mentorización: expertos de distintos sectores ayudan a emprendedores a mejorar su negocio.
• Financiación: acceso a inversión directa o a redes de inversores que ofrecen capital de crecimiento.
• Networking: conexiones con otros emprendedores, inversores y posibles clientes.
• Infraestructura: espacios de trabajo y recursos logísticos para el desarrollo de la startup.
• Formación: talleres y programas sobre distintas áreas (marketing, ventas, desarrollo de producto, gestión empresarial…).

Pero para continuar, hay que hacer una matización entre aceleradora e incubadora. Las aceleradoras e incubadoras de startups son dos tipos de entidades que apoyan a los emprendedores, pero con enfoques y objetivos distintos. Las dos ofrecen recursos valiosos, pero tienen características y propósitos que las distinguen claramente.

• Aceleradoras de startups. El objetivo de una aceleradora es impulsar el crecimiento veloz de una startup que ya tiene una idea o un producto viable, pero necesita apoyo para escalar su negocio. Su enfoque es exponencial, buscando que las startups logren un crecimiento rápido para atraer inversores en una ronda de financiación posterior.
  
• Incubadoras de startups. Se centran en el desarrollo temprano de ideas y proyectos. Ayudan a emprendedores en fases iniciales con recursos como espacio de trabajo, formación básica, asesoramiento y, en algunos casos, financiación inicial. El enfoque es más gradual y menos intensivo, ya que las incubadoras trabajan con startups aún en fase de desarrollo de producto o idea y sin necesidad de aceleración inmediata.

• Aceleradoras. Los programas de aceleración son más cortos y más intensivos, con una duración de 3 a 6 meses. En ese tiempo, las startups pasan por talleres, mentorías, presentaciones ante inversores y desarrollo de estrategias.
  
• Incubadoras. Los programas en una incubadora son más largos (un año o más). Se enfocan en crear y validar la idea de negocio. El tiempo que una startup pasa en una incubadora depende de las necesidades de la empresa y de su progreso.

• Aceleradoras de startups. En las aceleradoras, las startups reciben un apoyo muy enfocado en el crecimiento y la inversión. Esto incluye:
  • Mentoría especializada de emprendedores y expertos de la industria.
  • Inversión.
  • Networking con una red de inversores, socios y otros emprendedores.
  • Demo days donde las startups presentan productos a inversores y pueden recibir financiación adicional.
• Incubadoras de startups. El apoyo de las incubadoras es más completo en términos de recursos operativos. Pueden ofrecer:
  • Espacio de trabajo físico como oficinas compartidas o espacios de coworking.
  • Asesoramiento en áreas clave.
  • Servicios administrativos de contabilidad, asesoría legal o ayuda con la creación de la empresa.

• Aceleradoras. Dirigidas a startups que ya tienen un producto mínimo viable (MVP) y buscan escalar rápidamente, acelerar su crecimiento y conseguir inversores en rondas de financiación.
• Incubadoras. Más orientadas a startups tempranas todavía en fases de ideación o desarrollo de su modelo de negocio y que necesitan tiempo y recursos para validar su producto.

• Aceleradoras de startups. Suelen ofrecer financiación a cambio de una participación accionarial en la empresa. En otras palabras, las aceleradoras invierten capital en las startups a cambio de un porcentaje de propiedad de la empresa.
• Incubadoras de startups. Generalmente, no exigen una participación accionarial, ya que su modelo de negocio está más orientado a ofrecer recursos y apoyo en lugar de financiación directa. Sin embargo, algunas también brindan inversión inicial.

Para que conozcas aceleradoras reconocidas en Europa, citamos dos: Techstars y Y Combinator. Ambas tienen programas internacionales de apoyo a startups de todo el mundo. A su vez, hay incubadoras como Station F (París) que ofrecen un entorno más amplio de recursos para startups aún están en fase de validación de producto. Además, si quieres conocer más, aquí te citamos 10 aceleradoras conocidas en España.

De todas formas, con respecto a este tema, la tabla que te mostramos a continuación resume y refleja todas esas diferencias entre ambos conceptos que acabamos de citar:

A su vez, el funcionamiento de una aceleradora de startups se estructura en programas de aceleración que duran, normalmente, entre 3 y 6 meses, aunque pueden prolongarse hasta un año. El proceso de aceleración consta de varias fases que ayudan a las startups a afinar su modelo de negocio, definir una estrategia de crecimiento y prepararse para captar inversión.

1. Selección de startups. Las aceleradoras reciben cientos de solicitudes, pero escogen solo aquellas con más potencial de crecimiento. La selección se hace en base a criterios como el equipo, el mercado y la propuesta de valor del producto.
2. Formación y desarrollo. Los emprendedores reciben formación en áreas clave para su negocio, como el desarrollo de producto, el marketing digital o las finanzas.
3. Mentorización personalizada. Las startups trabajan con mentores expertos que les aportan experiencia práctica y consejos estratégicos.
4. Acceso a inversores. Las aceleradoras organizan eventos de Demo Day donde los emprendedores presentan su startup a una red de inversores. Este es un momento esencial para que las startups puedan captar financiación.
   
   

El caso es que tras el programa, las startups deben estar en condiciones de escalar su modelo de negocio y convertirse en lo que llamamos una startup exitosa en su mercado. Es, de hecho, lo que algunos consideran la fase cinco y a la que llaman «de escalabilidad y transformación».

Eso sí, si tienes un negocio o idea de emprendimiento y quieres que te acepten en una aceleradora de startups, la planificación previa y la presentación son lo más importante. Por eso, tienes que preparar una solicitud firme y demostrar el potencial de tu negocio.

Desde Qonto, te recomendamos seguir estas instrucciones:

1. Investiga y selecciona las aceleradoras adecuadas. No todas las aceleradoras son iguales. Interésate por aquellas especializadas en tu sector y que ofrezcan el apoyo que necesitas.
2. Desarrolla un modelo de negocio claro. Las aceleradoras buscan startups con una propuesta de valor única y un mercado definido. Por eso, tener un modelo de negocio sólido será tu mejor carta de presentación.
3. Crea un equipo fuerte. Al mismo tiempo, las aceleradoras valoran tanto la idea como el equipo que la ejecutará. Una plantilla comprometida y con experiencia aumenta tus probabilidades.
4. Presenta un plan financiero convincente. Un plan financiero para startups bien estructurado refleja cómo planeas escalar el negocio y administrar recursos.
5. Prepárate para las entrevistas. Si te seleccionan, pasarás por un proceso de entrevistas en el que deberás convencer a los evaluadores de que tu startup tiene potencial de crecimiento y escalabilidad.

Ya hemos adelantado que el apoyo de una aceleradora es decisivo para las startups en crecimiento, puesto que acelera el proceso de desarrollo y aumenta las posibilidades de éxito. Y es que, principalmente estas entidades aportan beneficios como:

• Acceso a financiación. Muchas aceleradoras aportan inversión directa o conectan a las startups con una red de inversores interesados en nuevos negocios.
• Red de contactos. La red de mentores, emprendedores y expertos fomenta que las startups crezcan y se adapten ágilmente al mercado.
• Mejora de habilidades empresariales. La formación en aspectos de negocio estratégicos permite a los fundadores adquirir conocimientos idóneos con los que gestionar y escalar su negocio.
• Validación del modelo de negocio. También el feedback de expertos e inversores ayuda a validar y mejorar el modelo de negocio de la startup.
• Visibilidad en el mercado. Estar asociado con una aceleradora de prestigio da credibilidad y visibilidad a una startup frente a inversores, clientes y socios potenciales.

Por otro lado, hay quien se plantea la pregunta de cómo ganan dinero estas aceleradoras de startups. Principalmente, se apoyan en tres vías.

1. Porcentaje de participación en el capital de las startups que apoyan. Por lo tanto, obtienen beneficios cuando la empresa crece o cuando es vendida.
2. Financiaciones públicas que reciben. Y es que algunas aceleradoras obtienen ayudas de instituciones públicas o grandes corporaciones, como es el caso de Telefónica, como respaldo para impulsar la innovación en sectores estratégicos.
3. Servicios adicionales o mentorías especializadas que ofrecen la mayoría de aceleradoras y que generan ingresos directos para la organización.
   
   

En este sentido, es importante recalcar como hacemos más adelante, que cada vez hay una mayor apuesta de la Administración Pública por apoyar a las aceleradoras de startups y el emprendimiento. Es por ello que la inversión pública en ellas ha aumentado últimamente.

Precisamente, a pesar de ser muy recientes, en España las startups ya cuentan con un marco legal específico. Este marco es el que ha surgido con la reciente aprobación de la conocida como Ley de Startups.

Esta normativa, formalmente llamada Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, fija varias medidas en favor de la creación, el crecimiento y la consolidación de startups. Por ende, impulsan la innovación y la inversión en nuevos proyectos empresariales.

Centrándonos en sus apartados, la Ley de Startups incluye una serie de beneficios fiscales y operativos que están pensados para hacer que el ecosistema emprendedor de nuestro país sea más atractivo. Entre otros:

• Incentivos fiscales. La ley reduce el tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades al 15 % para startups durante los primeros cuatro años desde su creación, siempre y cuando no hayan superado los 10 millones de euros de facturación. O sea, un importante alivio financiero para empresas en sus primeros años de vida, que es un periodo generalmente marcado por elevados costes de inversión y pocas ganancias.
• Flexibilidad para captar talento extranjero. La ley facilita que trabajadores extranjeros, incluidos nómadas digitales y profesionales altamente cualificados, accedan a permisos de residencia y trabajo en España. Además, permite a inversores y fundadores de startups tramitar visados y permisos de residencia de forma simple, lo que acelera la atracción de talento internacional.
• Ayudas a la inversión y opciones de participación. Para hacer más atractiva la inversión en startups, se aumenta la deducción en el IRPF de los inversores al 50 % sobre lo invertido en startups hasta un límite anual de 100 000 euros. Además, la ley introduce mejoras en el régimen de opciones sobre acciones (stock options), una herramienta clave para las startups en la captación y retención de talento.
• Facilidades en la financiación y acceso a capital. El marco legislativo regula y promueve nuevas formas de financiación, como el crowdfunding y la financiación colaborativa. Estas alternativas se regulan bajo directrices de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
• Simplificación de trámites burocráticos. Reduce la carga burocrática al simplificar los trámites de constitución de empresas a través del sistema digital del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE). De hecho, elimina la obligatoriedad de presentar declaraciones trimestrales del IVA los primeros años.

En general, la normativa facilita que las startups en España pongan el foco en lo que realmente importa: su crecimiento y en la innovación. Para eso, suprime trámites, trabas y procedimientos administrativos complejos que les frene.

Ya decimos que la Ley de Startups está diseñada para posicionar a España como un polo de innovación y un destino atractivo para las empresas emergentes a nivel europeo y mundial.

En ese sentido, según el Global Startup Ecosystem Report 2023 de Startup Genome, Barcelona y Madrid son dos de los principales hubs de startups en Europa. Sin ir más lejos, el informe sitúa a Barcelona como cuarto ecosistema emergente en el mundo (y primero nacional) por su capacidad para atraer a emprendedores, su sólida red de apoyo a startups y su posición como tercer destino europeo tras Londres y Berlín. ​

Además, la Ley de Startups también ha sido especialmente beneficiosa para hubs nacionales emergentes. Por ejemplo, Valencia o Málaga también cuentan con amplias redes de mentores, aceleradoras y programas de incubación potentes para el desarrollo de proyectos​.

También en esa línea, el impacto positivo de la Ley de Startups en España y Europa fue analizado en el Mapa del Emprendimiento 2023, un informe colaborativo de South Summit e IE University. El estudio revela que un alto porcentaje de startups considera que el marco regulador actual en nuestro país es favorable para su crecimiento y estabilidad.

Otro dato relevante es que la financiación privada y los fondos públicos en España han experimentado un crecimiento en los últimos años:

• Los fondos privados representan el 33% del total de la financiación de startups. Fuente: El País
• Los fondos públicos han aumentado su participación en las startups, alcanzando el 7% del total. Fuente: El Referente

Precisamente como venimos señalando, nuestro ecosistema de aceleradoras de startups ha crecido notablemente en los últimos años. Por lo tanto, las cifras reflejan el auge del emprendimiento y ese apoyo creciente que se está dando tanto desde entidades públicas como de las privadas.

Volviendo a los datos del informe del Observatorio del Ecosistema de Startups de South Summit, encontramos conclusiones y datos que dejan a las claras la creciente expansión en todo el país y el continente​:

• En España ya existen más de 150 aceleradoras y programas de incubación.
• Estas se concentran principalmente en los grandes hubs que son Barcelona y Madrid.
• También se distribuyen por otras regiones como Andalucía (donde, por ejemplo, Málaga está emergiendo rápidamente).
• En Europa ya hay más de 500 aceleradoras y Reino Unido, Francia y Alemania lideran el sector con programas muy consolidados y con más impacto.
• Crece el interés en la creación de aceleradoras especializadas en áreas emergentes como la tecnología financiera, la salud digital y la sostenibilidad, lo que da fe de la diversificación del ecosistema.

Para los emprendedores, el apoyo de una aceleradora de startups es una gran oportunidad. Sobre todo, para acelerar el crecimiento de su negocio y disponer de recursos que son difíciles de obtener por cuenta propia.

Afortunadamente, España actualmente cuenta con un ecosistema muy sólido de aceleradoras que han ayudado a startups en su fase de crecimiento. Éstas han contribuido a ello de diferentes formas: con mentores, aportando redes de contactos o dando acceso a inversores. Y todo ello, fomentado y propiciado por la reciente Ley de Startups.

Incluso, para pymes o microempresas que buscan dar el siguiente paso en su desarrollo, estas entidades también pueden ser una opción a valorar en su evolución. Y es que las aceleradoras no solo se centran en la fase de creación, sino que también apoyan la expansión de negocios ya existentes, siempre que no tengan más de cinco años.

Para emprendedores interesados en crecer rápido y aprovechar esta ola, optar y apostar por una aceleradora puede marcar la diferencia entre una startup exitosa y una que se queda estancada. De todas formas, consultar con especialistas en emprendimientos, empresas y negocios como Qonto, siempre es una gran forma de obtener ayuda, información y un paso a paso detallado de cómo seguir y crecer con un negocio. ¿Hablamos?